jueves, 27 de diciembre de 2018

TODAS LAS MUJERES QUE HABITAN EN TI.

De todas las mujeres que habitan en ti, me enamoré.

Me enamoré de esa cariñosa, que te coge la mano sin querer hacerlo, que te besa la espalda antes de dormir, que te da un gracias tímido porque no le gusta deber nada a nadie.

Me enamoré de la madre entregada, que hace todo lo posible por educar, querer, corregir, suplir lo que otros deberían dar y no dan y disfrutar viendo crecer a lo que más quiere.

Me enamoré de esa  la soñadora, la que tiene ilusiones, planes de futuro  esperanzas  ambición sana y ganas de comerse el mundo a bocados.

Me enamoré de la apasionada, de la que clava sus uñas en tu espalda y piernas, de la que te abraza hasta con una fuerza nunca vista, de la que pasa sus labios por tu cuerpo y se desprende de sus cadenas siendo ella misma en lo que duran 5 suspiros, 8 gemidos y un "te quiero" susurrado.

Me enamoré, aunque a veces la odie, de la cambiante, de la cobarde, de la indecisa, de la que se engaña a sí misma e interpreta un papel que no se ajusta a su piel, negándose a sí misma eso por lo que al mismo tiempo suspira.

Me enamoré de la aventurera, de la dinámica, de la que corre, de la que cuesta seguir entre curvas de negro asfalto, salta desde las alturas y saca las manos cuando la montaña rusa alcanza su punto más alto.

Me enamoré de todas ellas y me enamoraría aún de las que todavia guardas dentro tuya, esperando ser descubiertas, como un tesoro enterrado en medio de la selva.

Me enamoré de todas, porque todas eres tú.

DE COLORES

Hay gente gris.

Gente que lo ve todo negro.

O blanco.

Hay gente que se pone roja de vergüenza.

Gente que es amarillo excitacion.

Otra gente que es verde y no de esperanza.

Hay gente que pretende tener una vida color de rosa.

Gente a la que le encanta ponerse morada con atracones del corazón.

Hay gente que ama el naranja de los atardeceres.

Y otros prefieren el azul del cielo sin nubes.

Hay gente, y esos me gustan mucho, que son del color del oro que desprenden sus alas de ángel.

O sus alas de hada.

Y luego hay gente transparente, que no tiene color, que puedes mirar a través de ellos hasta ver su alma bailando en su interior.

Y estos son los que cambian colores.

Hacen percibir más colores a los que lo ven todo negro, escriben con tinta mágica sobre el blanco con el que otros adornan sus vidas.

Que hacen lo posible por que el rojo de las mejillas sea de excitacion, de agrado y que la excitacion pase a ser del color que se prefiera, siempre con las luces muy bajas y música de fondo.

Gente sin color definido que convierte nubes grises en cielos azules en los que brilla el sol y que pintan la esperanza de verde, de rosa, o a manchas de varios colores, como el cuerno de un unicornio de peluche.

Hay gente que no tiene un color definido pero que tiene una caja de lapiceros de colores para dar el color justo a la vida de quienes tienen alrededor.

Aunque ellos no sepan muy bien que color adoptar y en su pecho se desate una tormenta que emborrone ese arcoiris que toda persona debiera tener dentro del corazón.

Y tú, tienes color?

domingo, 23 de diciembre de 2018

TE ESCRIBO

Te escribo, a todas horas.

Aunque no lo deje plasmado en estas páginas en blanco.

Te escribo, a todas horas.

En silencio, en cualquier rincón, en cualquier momento y en cualquier situación.

Te escribo a todas horas, en el café del despertar, en cada paso de mis paseos, en cada vez que respiro.

Te escribo, a todas horas.

Cada vez que miro un paisaje y te imagino disfrutándolo a mi vera.

En cada beso que guardo al no poder estampartelo en los labios...a quemarropa.

Te escribo, a todas horas.

En cada caricia que caduca en mis manos por no poder traspasarla esa piel que tanto amo, que huele a sonrisas y amaneceres del sur.

Te escribo, a todas horas.

En cada lagrima que derramo por alegría o por tristeza; cada lagrima de esas que lleva marcado a láser tu nombre, como se marca un diamante.

Te escribo, a todas horas.

Aunque me leas o no lo hagas, te escribo por no poder hablarte, por no poder tenerte, por no poder abrazarme a tu cuerpo y sentirme en casa.

Te escribo, a todas horas, a cada latido, a cada suspiro, de noche y de día, despierto o en sueños.

Simplemente te escribo.

viernes, 14 de diciembre de 2018

DEBÍA.

Sabía que debía dejar de quererla o al menos debía dejar de sentirla tan dentro suyo,

de sentir como entraba y salía de su interior a cada bocanada de aire que respiraba,

de verlo todo a través del tamiz de sus ojos,

de que cada objeto sobre el que posaba sus dedos tuviese el tacto tibio de su piel e hiciese plantarse el vello de su cuerpo como espigas de trigo mecidas por el viento de su voz.

Debía, pero no podía.

Había intentado rascar su corazón con un cepillo de púas metálicas para arrancar de él los recuerdos y todos y cada uno de los te quiero que le dedicó,

pero hay huellas que son caricias marcadas a fuego.

Sangró lágrimas y miedo y ni aún así pudo borrarla de sí.

Debía, pero no podía.

Debía, pero en el fondo no quería.

domingo, 9 de diciembre de 2018

DONDE RESIDE NUESTRA FELICIDAD.

Tenemos que llegar ahí, hasta donde todo el mundo dice que está la felicidad.

Y una vez en ese punto, cuando veamos que ahí solo está su felicidad y no la nuestra, deberemos avanzar un poco más.

Y quizás salirnos del camino.

Aunque haya alguna piedra y las ramas tal vez nos arañen las piernas.

Buscando una senda que nos lleve hasta lo alto de un cerro, frente a las montañas nevadas.

O hasta una cala perdida bañada por el Mediterraneo.

O quizás hasta un claro en mitad de un bosque, donde la senda se divida en otras tantas y haya un poste con carteles de madera que indiquen lugares como:

La casa de la abuelita ->

<- Villa Tres Cerditos

Castillo de Cenicienta ->

<- País de Nunca Jamás

El Páramo ->

Sea donde sea que nos lleven nuestros pasos debemos llegar allí donde nos sintamos en paz y felices.

Y llegar para quedarnos

y no marcharnos jamás.

Con los nuestros.

Donde reside nuestra felicidad.

jueves, 6 de diciembre de 2018

AQUÍ.

He perdido algo de mi tiempo en romper corazones y en acabar con el mío fragmentado como contraprestación.

He pasado noches entre risas, mañanas con resaca de amor, tardes de paseo por ojos perdidos en callejuelas estrechas.

He roto mis zapatos a base de andar caminos sin salida, de correr detrás de recuerdos en contra dirección, de dar un paso adelante y dos atrás.

He bebido de copas ajenas con licor propio, me he agachado bajo el caño de fuentes que parecían secas pero cuya agua salía fresca y cristalina, me emborraché en botellones de sentimientos que me hicieron vomitar las mariposas que me hicieron embriagar.

He llorado risas, besado silencios, mirado a oscuras, sonreído sangre y aplaudido dolores.

Y aquí estoy, a pesar de todo ello, a razón de otras tantas situaciones vividas, cicatrizando experiencias y curando heridas que nunca sanan porque no sigo los consejos médicos ni quiero medicar mi alma.

martes, 4 de diciembre de 2018

MALÉFICA

Decían de ella que era una bruja malvada, que echaba maldiciones a quien osaba contradecirla, que a su paso reinaba la oscuridad y el color gris, que su corazón era frío y duro como una piedra e incluso había quien decía que simplemente no tenía corazón.

Su mirada era fría, su boca una línea dibujada en un rostro duro y cuando sonreía...era una sonrisa a temer.

Su corazón tenía cicatrices y su espalda tambien, dos grandes y horribles cicatrices que dolían cada día al quedarse a solas consigo misma y que le hacían repetirse a diario y a modo de mantra malvado que el amor verdadero no existía.

Era incapaz de volar por encima de todos sus demonios interiores, surcar el cielo hasta atravesar las nubes grises y poder dejarse calentar por el sol radiante que todo lo cura y da color a las mejillas; ni con las alas que no tenía, ni con las que una vez intentaron prestarle.

Pero había algo que muy poca gente conocía...

Hubo un tiempo en que ella fue un hada, un hada feliz y sonriente que tenía unas alas preciosas, que volaba a toda velocidad rozando las aguas de los lagos con las puntas de sus alas y riendo al sentir su bello rostro salpicado por las gotas de agua.

Fue un hada, de esas que disfrutan haciendo travesuras, de esas que ayudan cuando pueden a quien lo necesita, que dejaba tras de sí un rastro de polvo mágico y miles de sonrisas.

Le gustaba subir muy alto y sentarse sobre una nube de algodón de azúcar a disfrutar del sol y pensar que lo que más le gustaría sería encontrar un gran amor con quien compartir toda la felicidad y los sueños que habitaban su alma.

Alguien que la amase bien y verdaderamente.

Pero un día, el desamor y un corazón negro, aprovecharon que dormía soñando como cada noche con unicornios de colores y en un acto cruel, cortaron sus alas y se las robaron.

Cortaron esas alas suyas que eran su vida y las encerraron en un sótano, dentro de una jaula y a cada uno de los barrotes de esa jaula le pusieron nombre, como por ejemplo miedo, dudas, frío, desconfianza, desesperanza, pérdida, vacío, llanto y un largo etcétera de nombres horribles que mantenían presas a sus preciosas alas.

Y su alma se perdió.

Se perdió y el hada feliz desapareció para convertirse en un ser que se obligaba a no amar a pesar de que la amasen bien, en un ser frío que en cuanto sentía algo de calor cerca de su corazón lo expulsaba al país de las sombras por temor a que convirtiese en agua esa armadura de hielo que había construido para su precioso cuerpo.

Pero en los días en que el sol se colaba tímidamente por algún diminuto hueco, ahí donde calentaba, surgía una flor.

Y ella, que en el fondo era un hada chalada de los sueños, sonreía tímidamente, con dulzura, recordando los días en que fue feliz y creía que había algo llamado Amor que llevaba su nombre grabado y era exclusivo para ella.

Y a pesar de haberse convertido en el ser que era en ese momento, en su más hondo interior seguía viviendo ese hada juguetona que se moría por reír, por besar, por correr mientras era perseguida con el único afán de tirarla al suelo de cualquier prado y besarla entre flores y gnomos que aplaudían y al llegar la noche, quizás con un poco de suerte, ver su vida como si fuese una película con final feliz, tumbada en una cama y con la mejilla apoyada sobre un pecho que latía prácticamente sólo por y para amarla.

Y un día, cuando el mal sea vencido por todo lo bueno que ella lleva dentro y comprenda que si, que el amor verdadero existe, sus alas romperán esa horrible jaula y volarán para ocupar su espacio en esa preciosa espalda.

Y ella volverá a volar libre de todo lo que la sepulta.

Ese día, Maléfica volverá a ser un hada.

lunes, 26 de noviembre de 2018

RECUERDOS.

Hoy llevo lo que me queda de tu tacto puesto a modo de abrigo porque ya no tengo tus manos cerca para cubrirme con ellas.

Al igual que utilizo el recuerdo de tu mirada como si fuesen gafas que me tapen este sol que prefiero no ver, pues no quiero que borre de mis córneas todas las veces que te vi sonreír desnuda sobre las sábanas.

Respiro lo poco que me queda de tu aliento, porque el aire que me rodea me ahoga desde que ya no estás y parezco un pez sacado del agua buscando tu boca para respirar.

Me perfumo con el aroma que conserva esa camiseta que me cogías para dormir, que me pongo cada noche para que al despuntar el alba, mi pecho brille al reflejarse el primer rayo de sol sobre el polvo de hadas que cubre mi cuerpo sin saber como llegó hasta allí.

Y así ando, atando tus recuerdos a mi alma con aquel mechón de pelo que olvidé guardar con todos los objetos que tenian tu espíritu y que no me dejaban olvidarte.

domingo, 25 de noviembre de 2018

SECO

Seco.

Llega un momento que no sabes por qué, pero te sientes seco.

Y no es que no tengas nada sobre lo que escribir.

No es que tu interior no pugne por ser derramado sobre un papel a modo de válvula de sobrepresión.

No, que va  simplemente es que no tienes el alma para soltarlo.

Te faltan las palabras.

Se agolpan los sentimientos y los pensamientos pero no encuentran una salida.

Y llega ese momento en el que creo que todo escritor empieza a temblar ante la idea de que ya nunca más podrá volver a plasmar su alma en un papel.

Seco, se siente un miedo seco.

viernes, 16 de noviembre de 2018

TE HE VISTO IGUAL.

Hoy te he vuelto a ver, después de mucho tiempo sin hacerlo.

Estabas ahí  bajo las luces del neón, a resguardo de la lluvia que mojada toda la ciudad.

Que mojaba también mi coche, desde el que te he visto.

Te he visto y me ha parecido que no ha pasado nada de tiempo y estabas igual.

Igual de guapa y con ese pelo negro igual de largo, recogido en una trenza igual, con tu uniforme igual.

Y me he dado cuenta de que tu vida sigue igual, tu trabajo seguirá igual y los que te rodean seguirán igual.

Y mientras tu sigues igual, mi vida cambia cada cinco minutos, pues cabalgo un torbellino que revuelve mi presente y lo hace dar vueltas sin parar.

Lo único que no sigue igual en tu vida, soy yo.

Eso y que ya no tendrás un caramelo en el plato del café.

jueves, 15 de noviembre de 2018

EL ALMA DERRAMADA.

EL ALMA DERRAMADA.

Palabras de un hombre al que su chaleco antibalas no pudo proteger del amor.

Comienza la cuenta atrás.

domingo, 11 de noviembre de 2018

POETA BAJO TIERRA.

Ahí, en la esquina del vagón, apoyado de lado para disimular que tenía el terminal en la mano pues lo tenía prohibido.

Ahí estaba, alto, recio, con la cintura llena de todo lo necesario para desempeñar su trabajo, para protegerse y sobre todo proteger.

Con sus gafas oscuras aún bajo tierra, para evitar que quien no debiese pudiera mirar sus ojos y evitar así que se supiese a donde miraba.

Con su uniforme ceñido y ese chaleco que además de causar cierto respeto, cuidaba de su vida día a día.

De su vida y de ese corazón que latía ahí dentro, en su pecho.

Lo que nadie sospechaba es que ese hombre rapado y fuerte, en esos momentos derramaba su corazón en tinta electrónica sobre una página en blanco.

Dejaba allí sus anhelos, su cariño, sus lágrimas interiores, sus ilusiones, sus noches sin dormir, sus amaneceres mirando al sur.

Ese hombre de mirada dura y sonrisa tímida reescribia cada semana, escondido, la historia de amor entre Caperucita y el Lobo, se sacudia el polvo de hadas que cubría su cuerpo ciertas mañanas, reconocía la perfección de la imperfección y desgajaba su alma casi a diario, ahi, escondido en cualquier esquina de un vagon de metro

Y así, día a día, ese hombre cuyo cinturón llevaba sus herramientas de trabajo, se ponía su uniforme, ceñia su chaleco, abrochaba su dotación y de esa manera escondía que en el fondo, lo que movía su vida eran el amor, su amor, sus ideales y la poesía, porque hasta las piedras más rugosas pueden esconder un diamante en su interior.

miércoles, 7 de noviembre de 2018

A QUIENES LO NIEGAN.

Los que dicen que el amor no existe es que nunca sintieron la alegría de volverla a ver tras semanas separados.

Quienes reniegan del amor es que nunca se sintieron jamás tan en casa como cuando ella te abrazaba y era como regresar al hogar por Navidad.

Aquellos que niegan que se pueda amar de verdad, es que nunca miraron al mar desde lo alto de un acantilado, cogidos de su mano, con el sol a su espalda y toda la vida por delante tras haber vuelto a nacer al conocerla.

Esos que dicen que el amor es mentira, es porque nunca conocieron la verdad de que a su lado todo ello se hacía realidad, ya que ella y el amor estaban tejidos con el mismo hilo de sueños.

ENTÉRATE

No, al contrario que otros, no tenía la necesidad de hacer público "lo nuestro".


No, no quería hacer público "lo nuestro" para que nadie lo supiera, para que nadie se enterase, me daba igual el resto del mundo, pq no eras para mí un trofeo, ni un animal de compañía, ni un florero que pasear.


El único público que tenía derecho a saber las mil maneras que tenías de deslizar tus dedos entre los mios mientras cogías mi mano, sin que apenas se notase el gesto, eramos nosotros.


Tan solo a nosotros nos incumbía el saber que durante esos segundos en que tensabas tu cuerpo, dejabas caer tu armadura para ser tú misma, para no esconderte, para dejar a la vista tu fragilidad entre jadeos abrazabas mi cuerpo intentando que se fundiese con el mío, no por placer carnal -que también- si no por dejar descansar tu alma en el regazo de la mia y solo en ese segundo eras consciente de que no ponerle barreras a la vida es lo que de verdad te hace libre.


Libre y feliz, feliz de verdad, aunque te durase solo esos pocos segundos.


Y es que la única persona que quería que se enterase de que yo te quería y tu me querías a mí, eras tu misma.


Que te enterases de una vez de que me amabas, aun sabiendolo y diciendo no querer saberlo.


DEL DICHO AL HECHO.

No te dije que fuese distinto, te dije que era cuanto menos peculiar.

No te dije que fuese a convertirte en la mujer más feliz del mundo, pero te dije que me dejaría la piel, los cuernos y la vida para poder hacerlo posible.

No te dije que tuviese magia, te dije que no utilizaría trucos.

No te dije que te querría como nadie, pero si te dije que te querría como a nadie nunca había amado ni amaría.

No te prometí que el sol brillase todos los días, que la lluvia no te mojase o que el invierno no viniese frio;  te dije que soplaria todas las nubes cuando estas no te dejasen sentir su calor en tu cara, que cubriría tu cuerpo con mi manto de pelo cuando tu caperuza roja ya no pudiese empapar más agua en mitad de la tormenta, que cuando temblases aterida tendrías en mi pecho calor suficiente para hacerte caer la ropa y tumbarte como si fuese agosto en la Playa de Los Muertos.

No prometí que nunca volvieses a llorar, te dije que me pondría una nariz de payaso para que las lágrimas fuesen de risa.

Nunca te dije que estaría junto a ti todo el tiempo, si te dije que jamás volverías a sentirte sola.

Si, te lo dije, te lo dije y lo demostré, que es ahí donde se decide entre el amor y el capricho.

lunes, 5 de noviembre de 2018

CARTA A ROJA.

Querida Roja:

Hace ya demasiadas lunas que no veo por el bosque tu caperuza color carmín.

Hace ya mucho que no acecho entre la maleza y las sombras de los árboles con tan sólo el deseo de verte pasar camino de casa de tu abuelita, con esa cesta colgada de tu brazo y el pelo enredado de corretear por los senderos.

Y te echo de menos, como echo de menos tumbarme sobre la hierba en mi claro preferido del bosque, feliz de haberte visto ese dia y recreando cada detalle de esos pocos segundos en los que aún a distancia te he sentido cerca y mía.

Hace mucho también, que cada vez que le aullo a la luna no lo hago con esperanza de volverte a ver, si no con la tristeza que da el saber, que mi bosque queda retirado de los caminos que ahora recorres y que nunca llegará el día en que nos sentemos en un tronco caído y utilizando una piedra como mesa y las estrellas como candelabros nos cenemos la merienda de tu abuelita justo antes de cantarle a la luna como dos lobos.

Es duro saber que todo lo que tenía para verte, oírte, tocarte, olerte y comerte mejor seguirá guardado para nunca usarlo

Aténtamente: Lobo

martes, 30 de octubre de 2018

TIRAR LA TOALLA.

Ayer hizo un año que te me rompiste del todo por dentro, dejándome el alma llena de pedazos de ti, de esquirlas clavadas en el corazón de todo el amor que te tuve.

Ayer hizo un año que la realidad vino cara a mi, me golpeó el rostro con su puño  y de mi nariz sangraron todas las mariposas que revoloteban en mi estómago, dejándome vacío de sentimientos y lleno de pena.

Y hoy, como hace un año, cada uno hace su vida, desconectados, después de un segundo intento que también se perdió por el camino.

Y si el dolor me dejó entonces lleno de miedos, es ahora cuando la derrota por cansancio me hace tirar la toalla, dejando escapar el último suspiro de fe que tenía de encontrar eso que tan imprescindible creía para poder ser feliz y es que si aún sigo creyendo que el amor existe, a mi se me pasó el momento, debí dejar el mío olvidado en la cuneta de alguna carretera, en uno de esos viajes en los que siempre traía de vuelta mi maleta.

lunes, 29 de octubre de 2018

CABRONES.

También los cabrones leemos desnudos;
también tomamos té y galletitas;
también cruzamos las piernas y pensamos
en la mujer que nos robó el corazón,
y suspiramos,
y lloramos,
y escribimos.
A veces no queremos sexo duro,
si no hacer el amor.

También los cabrones pensamos en un
mundo mejor y apoyamos la ecología,
y ayudamos a los que necesitan,
también podemos amar a los gatos
y cocinar,
mimamos,
consentimos,
acariciamos;
somos limpios,
nos gusta oler bonito.
Somos educados:
"buenas noches,
"buenas tardes",
"buenos días",
"perdón y gracias".

A veces ridículos;
escribimos cartitas y suspiramos,
y soñamos con flores,
campos,
y el cabello de ella regado en el pasto.

No,
los cabrones como yo tampoco
nos salvamos del amor;
nos enamoramos y debido a eso
en ratos dejamos de ver culos por las calles,
y en ratos dejamos de ver porno,
y en ratos dejamos de masturbanos porque
el amor en ratos nos jode por igual a todos.

GusHdez

Es tonto preguntar por qué lo he cortado y pegado...ojalá escribiese yo cosas así y plasmar la realidad de esta manera.
Me quito el sombrero.

domingo, 28 de octubre de 2018

INMORTAL.

Ella ni siquiera lo sospechaba el día que se conocieron, para ella era tan solo una historia más.

Pero él guardaba un secreto, un puñado de hojas en blanco, un par de plumas con tinta negra y el arcoiris que se pintaba en su pecho cada vez que pensaba en ella.

Y utilizó todas esas cosas para describir lo que sentía, como la veía, y sobre todo como la amaba.

Derramó su alma en palabras, en negro sobre blanco, para no morir de tanto amor.

El tiempo pasó y con él sus idas y venidas, sus montañas rusas, sus gozos, también sus sombras y al final, el adiós.

Quizás ella, sospechase al principio que todo acabaría así, pero lo que no sospechaba es que a pesar de todo, nunca moriría, ya que él la había convertido en inmortal.

Y es que dice la leyenda, que si un escritor muere de amor por ti,  tú nunca morirás.

viernes, 26 de octubre de 2018

TE FELICITO.

"Te felicito si abandonaste la costumbre de suponer y le has tomado el gusto a preguntar; aunque ello suponga que te van a partir el corazón en pedazos. Bien por ti, si dejas mesas con manteles de lino y vino guardado por años, y decides que manteles de papel, en compañía de quien te hace reír, bien merece un brindis, aunque sea de la botella de vino abierta, – ni se sabe desde cuando, en la nevera.

Bravo por ti, si te has cansando de los puntos suspensivos de otros, y ahora pintas, puntos finales. Felicidades, si has sido capaz de abrir ventanas, donde otros te cerraron puertas, y descubres que las ventanas también son puertas, con infinitos paisajes que, ahora pintas tú cada día.

Olé por ti, si de cada naufragio, has conseguido reunir madera suficiente, para que tu barca viaje lejos, allá donde te reciben, con amor, aunque seas polizonte, que viaja con lo puesto.

Enhorabuena si estás aprendiendo todavía, lo que no quieres, y llevas la frente alta, la lengua larga y la sonrisa en los ojos. Si tienes ideales y por ellos luchas; si en tus batallas pierdes, pero te vuelves a poner en pie, y en las derrotas renuevas la piel y el alma. Porque sabes que la victoria, es lo que te acompaña, cada vez que respiras y miras de frente a los demás.

Felicidades, si has tomado el camino difícil, y sabes que pagar un alto precio por venderte, nunca es suficiente recompensa. Que no existe mayor regalo que desnudarte con la ropa puesta.

Que la elegancia más valiosa se lleva en el corazón, y la clase tiene que ver con sencillez; con ser una persona auténtica, aunque tengas que salir al mundo, pobre como una ratica, y vender tu anillo de oro, ir a Mercadona y llenar la nevera.

Te felicito, si digan lo que digan, tu crees en el amor; en que es posible, ese cruce de caminos, donde todo tiene sentido. Y no necesitas tantas explicaciones, sino hechos que lo demuestren todo. Si has aprendido que dignidad, es serte fiel y no vivir la vida de los demás; o esperar que vengan y vayan, según les sople el viento.

De las piezas rotas, de los remiendos, y de las caídas, nacen piezas preciosas y únicas; más hermosas que cualquiera que te mire desde la estantería del museo más importante del planeta. Porque no conozco gente más bonita por dentro, que la que toca fondo, perdiéndolo todo, dan un golpe en el suelo, y salen a la superficie, como si volvieran a nacer.

Felicidades si confías; eso es de valientes. No intentarlo, es de cobardes.

Rosa Vidal


Robado, evidentemente robado, pero directo, brutal y preciosamente real

jueves, 25 de octubre de 2018

MALETAS EN SU ALTILLO.

Me recuerdo en esta fotografía por las tantas veces que estuve así, delante de mi maleta,

Tantas veces que hasta le cogí cariño al hacerlo.

Me recuerdo en esa fotografía y viene a mi mente la sonrisa y felicidad con la que la abría al llegar a su casa, con la dicha de saberme cerca de ella por cierto tiempo

y por qué no decirlo también, por la esperanza de que algún  día esa maleta se quedase vacía y su contenido descansase en un armario que no fuese suyo, si no que fuese nuestro, que esa maleta no se abriese por última vez en su casa, si no en nuestra casa.

Su maleta, también se abrió en mi casa alguna vez y cada vez que lo hacía, venía a mi esa sensación de felicidad de saber que por algún tiempo, estaría a mi lado, muy cerca.

Y si, por supuesto también disfrutaba de esa sensación de esperanza de que algún día, todas las maletas se quedasen guardadas en el altillo y sólo se les permitiese salir para disfrutar de algún viaje juntos.

Me recuerdo en esa foto, con el nudo en el estómago que se formaba cada vez que tocaba hacer el camino inverso, el de acomodar mi ropa en esa maleta y partir camino de la rutina y la añoranza.

De pasar los cierres y la cremallera y con ellos intentar guardar y mantener todos los momentos de felicidad vividos esos días atrás.

Y ahora la miro ahí, en su altillo, castigada a no salir nunca más, para que guarde dentro de su vacío todos los momentos, los abrazos, las risas, los suspiros, las caricias, la esperanza y el amor que viajaron dentro suyo.

martes, 23 de octubre de 2018

ÁNGELES Y DEMONIOS.

Ella era un ángel, yo un demonio, decidió salvarme, curar mis heridas, abriéndome su corazón en un instante.

Nos encontramos , coincidimos, por que era nuestro sino, y cuando se adentró en mi vida, no pensó, me ofreció su compañía, me contó miles de historias, me prometió amor eterno, y me pidió que no la dañase, porque ella también, había sufrido, las heridas, del destino.

Heridas que se escriben con fuego, donde las buenas personas sufren, donde la confianza es traicionada, donde si no se lleva cuidado, te apuñalan por la espalda.
Me sentí identificado, sin apenas darme cuenta, empece a despertar, recordé mi triste infancia, mis amores pasajeros, incluso felices momentos, y me sentía tan bien con ella, que me estaba, empezando a enamorar, me enamoraba de sus palabras, de como lo contaba, de todo lo que había hecho en su vida, sus pensamientos, sus momentos felices, sus amargos momentos, me mostró sus cicatrices, y no paraba de contar.

Son sensaciones que iluminan el alma, algo mágico, que se van sucediendo, que paraliza el tiempo, sensaciones, que nos regalan paz, y que sin saber porque, nos invitan a desear cada día, un poco más. Y así pasaban los días, deseando hablar con ella, que me contara que había hecho, que como estaba, que como se sentía, y todo me lo contaba, lo bueno, lo malo, con quien había hablado, lo que había desayunado. Pero yo, deseaba más, deseaba poseerla, porque en el averno poco se piensa, y no podía contarle mi secreto, que yo también fui un ángel, y por amar a demonios, me enviaron al infierno, y ahora, ahí estaba ella, con sus heridas curadas, ofreciéndome su vida, acariciándome el alma, y sin saber porque, yo, la amaba.

Y como todo me contaba, yo también quería contarle, y le conté mi sentimiento ; “que sin saber porque , yo, la amaba”, mas apenas me conocía, y nuestros tiempos eran distintos, yo ardía en mi infierno y ella , alma blanca ,alma pura, volaba.

Y a pesar de mis maldades, del dolor en mis entrañas, tuve un momento lucido, y si por amar a un demonio, fui un ángel caído, no debía derribar, a este puro ángel, venido.

Suena triste, pero es alegre, yo vivo en mi infierno, me acostumbro a mis dolores, y si una luz se aparece para aliviar mis pesares, debo cumplir mi promesa, la de jamas dañarla, debo cumplir mi promesa, y sin pensar, alejarla.

Pues el dolor que pudiese causarle, seria infinito, porque yo arranque mis alas, y ahora; vivo en mi sitio; y cuando “aparece la mujer de tu vida”, no la puedes condenar, a convivir en tu infierno, porque ha sido ella, la que te ha enseñado, lo que de verdad, significa, amar.

Ahora sigo jugando con fuego, añorando a mi ángel perdido, pero de alejarla, de eso, no estoy arrepentido.

Cortado y copiado de Mario Converse.
Podría ser autobiográfico, pero no lo es....del todo.

PÉTALOS, SONRISAS Y DESASTRES

Todavía no te entiendo bien 
todavía no veo el final 
Frágil como una niña pequeña 
Implacable como un animal 

Bailas en un lugar incierto 
Sin control ni dirección 
Pétalos, sonrisas y desastres 
Mil problemas y una solución 

Todavía no te entiendo bien 
pero qué más da 
Siempre es como la primera vez 
Vuelves a empezar 

Hoy he cambiado las preguntas 
y he buscado en otra dirección 
Puertas, laberintos y escaleras 
tres gemidos de satisfacción 

Preparamos juntos este viaje 
Luego perdemos el valor 
Dueños de un extraño equipaje 
Dueños de la rabia y el dolor

Todavía no te entiendo bien 
pero qué más da 
Siempre es como la primera vez 
Vuelves a empezar 

Haces que me sienta bien 
y después te vas 
Vuelves sola al amanecer 
Vuelves a empezar 

Todavía no te entiendo bien 
(estoy aquí) 
pero qué más da 
(deja de buscar) 
Siempre es como la primera vez 
(estamos vivos) 
Vuelves a empezar 
(tan vivos) 

Haces que me sienta bien 
(tú también mi amor) 
y después te vas 
(Salgo a buscarte a ti) 
Vuelves sola al amanecer 
(triste y sola) 
Vuelves a empezar 
(volvamos a empezar)

https://youtu.be/UrmuC-CaUz8


A veces nos sorprendemos de como una canción se convierte en una persona y viceversa.

Otras veces, lo sorprendente es como una canción se convierte en una parte de nuestra vida...y viceversa.

Esta canción en concreto es una obra de arte que resume año y medio de mi vida, un montón de días, unas interminables semanas y un puñado de meses

Entre ellos, un mes para arrancar del calendario para siempre y otro que no me importaría repetirlo doce veces y hacer de él todo el año; dos meses de Octubre que deberían estar prohibidos y censurados para el resto de la vida y dos meses de Mayo que son primavera por si mismos.

Es increible como una canción cuenta tu vida, tus vivencias y tus sentimientos de manera tan parecida a la realidad, al igual que es impresionante como un tipo que se dedica a escribir poesía y ponerle música se puede convertir en algo tan decisivo en cierto momento de tu historia.

Este tipo, Coque Malla, además de ser rarito y un músico magistral  se metió en mi vida, en nuestras vidas sin haberlo invitado y como un Cupido con camisa y chaleco hortera, propició un encuentro a cientos de kilómetros de ambos que a pesar de ser un desastre en lo que vienen a ser los planes previstos, hizo de una tarde/noche pasada por agua uno de los momentos más mágicos e inolvidables de mi vida.

Muchas gracias Coque, a pesar de que no cantases, muchas gracias por la magia de ese instante, aunque luego el conjunto de esos meses fuesen pétalos, sonrisas y desastres.

MUÑECA DE HIELO.

De hielo.

De frío, pálido y cruel hielo.

Era una muñeca esculpida sobre un bloque de hielo.

Duro y muerto hielo.

Cincelada a base de golpes de la vida, de duros inviernos sola, con esa soledad que se lleva por dentro aunque a tu alrededor haya tanta gente que cueste respirar.

Pulida por el viento gélido salido de gargantas de mala gente, de gente mala , de esos que no supieron darle todo el calor, cariño y amor que necesitaba.

Y que merecía.

Y lo más curioso es que a pesar de que por fuera era puro hielo, por sus venas corría lava.

En su corazón palpitaba un volcan,

Y sus sueños eran amaneceres cálidos llenos de rayos dorados de sol.

Pero eso era ahí dentro, dentro de su pecho, dentro de capas y capas de hielo que ahogaban ese calor que pugnaba por salir fuera de ella.

Y a veces, muy contadas veces, algo de todo ese fuego se escapaba, encontraba la forma de engañar a su frialdad y acercarse a la superficie de su gélida piel.

Y era entonces cuando la abrazaba y sentía que era verano en mi alma porque ese verano lo traía ella en su sonrisa.

A pesar de ser una muñeca de hielo.

miércoles, 17 de octubre de 2018

REGUEROS DE RECUERDOS.

Y dejaste en mi vida un reguero de recuerdos,

de todo tipo,

de los que hacen llorar de alegría y de los que hacen que te llore de pena;

de los que me impiden llorar de rabia y también de los que me secan las lágrimas de cariño.

Recuerdos a base de besos de buenos días,

de abrazos eternos que duran  segundos en cada reencuentro.

Recuerdos que son tus braguitas colgadas del pomo de la puerta del dormitorio, 

que son notas dispersas por la casa, como un camino de migas de pan a través del bosque de nuestras vidas.

Recuerdos de seguirte por cintas de asfalto,

de paseos por tierras desconocidas que hice mías al instante tan solo por haberlas pisado contigo.

Regueros de recuerdos que ahora se derraman sobre mi pecho y llegan a ese punto en que empiezan a asfixiarte de tanto recordarlos. 

lunes, 15 de octubre de 2018

PASIONES Y NAUFRAGIOS.

Ocurre en contadas ocasiones de nuestra vida que hay pasiones que te llevan al naufragio y naufragios que te llenan de pasión.

Ocurre como si fuese fácil llevar a buen puerto el velero de tu corazón,

cuando quedar atracado en el muelle de un alma bonita es, al fin y al cabo, todo lo que buen marinero desea.

Llegar a ese muelle y sujetar tu nave con unos preciosos ojos que amarren el casco de tu bajel,

bien cerca de esa costa en la que quieres desembarcar....

de por vida.

Ocurre, demasiadas veces durante nuestra vida, que a pesar de tener las manos ásperas y cortadas de agarrar fuerte las velas de nuestra vida,

de mostrar una piel llena de tinta y cicatrices,

de haber peleado con mil tormentas y surcado mil mares en otros tantos ojos azules que nos miraron,

que desplegamos velas y soltamos las amarras de nuestra zona de confort si vemos sobre un mapa viejo, roto y manchado de ron una  cruz marcada sobre un punto que dice: "el más grande y definitivo amor de tu vida"

y te lanzas otra vez a navegar, con la esperanza de que esta vez, la pasión no se convierta en un naufragio y logres desenterrar ese tesoro que tanto tiempo llevas buscando,

aunque no nos importe ahogarnos en las aguas del amor...

otra vez.

Pequeño homenaje a "pasiones y Naufragios" una más que recomendable página de Facebook en la que nuestro corazón y nuestro alma siempre encuentra el resguardo de un puerto seguro.

Gracias María.

miércoles, 10 de octubre de 2018

A ESOS.

A esos.

A esos que no arriesgan por miedo a perder, que no lo intentan de todas las formas posibles hasta dar con la buena.

A esos que respiran despacio por miedo a que se les agote el aire, que viven alerta por miedo a que se les acabe la vida. Que no dicen te amo cuando lo sienten por miedo a no ser correspondidos, que no corren a abrazarse por miedo a tropezarse una vez más.

A esos que se dejan perder sin saber lo que se pierden, que no suman ni multiplican, ni resuelven la incógnita. Que no se permiten perder la cabeza un poco de vez en cuando.

A esos que no hacen tonterías por miedo a parecer tontos, que no saltan por miedo a caer,
que no quieren ver el mundo desde arriba porque les asusta el vértigo.

A esos que no se han dado cuenta que se trata de volar hasta quedarse sin cielo, sin fuerzas o sin respiración y a pesar de ello, seguir soñando con el próximo salto.

A esos que una vez fuimos nosotros. A esos.

Copiado y pegado, no me apetecía escribir pero no se pueden obviar las verdades bellas escritas por otros.
Por suerte, dejé de ser uno de esos hace mucho tiempo, décadas, para que ahora me venzan miedos ajenos.
Y que pena....

lunes, 8 de octubre de 2018

ODIO.

Os odio.

Si, a vosotros, os odio con toda mi alma.

Como nunca jamás he odiado a nadie ni a nada.

Y tened en cuenta que soy un maestro del odio.

Podría dar clases de como odiar.

Con rencor.

Con desprecio.

Visceralmente.

Con violencia.

Directamente desde las tripas.

Os odio a más no poder, como aún nunca nadie ha odiado.

Tendrían que inventar un odio especial para ponerle nombre a lo que siento por vosotros.

Y aún así creo que no se podría dar nombre a lo que me generais en el alma.

Os odio, a vosotros los miedos.

Y a las putas de vuestras amigas también.

A las putas de las dudas también las odio.

Y no se va a escapar de mi odio ese cabron del egoísmo.

Os odio a todos.

Os odio tanto, tanto, tanto como la amo a ella.

sábado, 6 de octubre de 2018

EL DES-CUENTO.

Y por más que Lobo se hubiese empeñado en demostrarle a Roja que ser feliz no era un cuento,

ella prefirió ser Campanilla,

agitar sus alas y...

seguir viviendo en Nunca Jamás.

Y no, no vivieron felices comiendo perdices.

viernes, 5 de octubre de 2018

TE QUIERO, DE LA ÚNICA Y EXCLUSIVA FORMA EN QUE YO Y SOLAMENTE YO QUIERO Y PUEDO HACERLO.

Te quiero como para dejarlo todo y quedarme a tu lado, como para pedir tu mano y coger el resto de tu ser.

Como para hacer de tu risa mi alimento, de tus besos el bálsamo que cura cada una de mis heridas, de tus manos mi soporte, de tu corazón mi refugio, de tu pecho mi lecho y de tu cuerpo el mapa para encontrar mi tesoro enterrado.

Te quiero como para adorar verte llorar cada día siempre que sea de felicidad, como para que la idea de fusionarnos genéticamente en algo pequeño que no nos deje dormir de noche se haga tentadora, como para querer vestirte de blanco y decirte delante de cientos de personas que nada, nada, nada podrá separarnos jamás y te quiero también como para que no sea necesario sellar nuestro amor con ninguna ceremonia para seguir el resto de mi vida con tus dedos anudado a los mios.

Te quiero, si, claro que te quiero, como para decirte "lo siento" y que lo que me duela no sea el orgullo, si no el haberte defraudado, como para que el propósito de enmienda no signifique agachar la cabeza si no levantar el alma, como para que en la balanza pese mucho más el "nosotros" que el "yo", como para tener claro que somos dos juntos y no uno solo, como para tener nuestros propios espacios y que sepamos compartirlos cuando se tercie.

Te quiero, como a nadie, como nadie, como nunca, como siempre, como para no querer irme, como para que quedarme sea un regalo, como para que regresar cada noche a casa convierta cualquier día del año en Navidad, como para que ese pedazo de espalda justo debajo de la nuca que me gusta besar cada mañana sea solamente el tuyo.

Y al cerrar los ojos cada noche también.

Créeme que te quiero como para que cada uno de nuestros abrazos debieran ser interminables, igual que la paz que me transmiten y también como para que entre tus brazos me sienta en casa, estemos donde estemos.

Te quiero de la única y exclusiva forma en que yo y solamente yo quiero y puedo hacerlo, siendo tú, solo y exclusivamente tú a quien quiera amar de este modo.

Te quiero como para querer a mi amor propio y a mi dignidad por encima de todo lo que te quiero a ti.

martes, 2 de octubre de 2018

ÉRASE UNA VEZ.

Érase una vez un hombre bueno que había hecho cosas malas, que vivía con los brazos cruzados, una mirada dura, un cuchillo al cinto, una pala en el maletero y una pistola bajo la cama; el alma atormentada, la conciencia intranquila, los ojos esquivos y ocultos bajo unas gafas negras...y las noches llenas de pesadillas.

Érase una vez, una mujer bella y salvaje, de pelo cambiante y piel pintada, un hada con unas alas rotas que no la dejaban volar al reino de los sueños chalados, cicatrices en el corazón, las manos cansadas de pelear, una sonrisa para cada ocasión, una almohada empapada de lágrimas, un cachorro que cuidar, tres equivocaciones con dni y con fotos compartidas, un puñado de sueños por cumplir y otras tantas ilusiones rotas.

Érase una vez que ambos se encontraron de cara y de golpe al girar la misma esquina en direcciones opuestas, por una de esas casualidades que se le escapan a la vida como caprichos del destino.

Érase que se miraron en los ojos y a pesar de no haberse visto nunca, creyeron conocerse desde siempre.

Y Érase una vez un país muy lejano en el que ambos se sonrieron y entrelazaron sus dedos.

Y él masajeó los pies que ella traía cansados de tanto andar al no poder volar, cosio los rotos de sus alas para que pudiesen levantarla de nuevo del suelo, besó cada una de sus heridas hasta convertirlas en cicatrices y construyó un paraguas de hojas de palmera para que la lluvia no mojase esa caperuza roja con la que ella se protegía del frío, sin saber que ese frío provenía de dentro de sí misma.

Ella lavó cada uno de los pecados que él había cometido con lágrimas de sus mágicos ojos color café, tiró a un profundo agujero el cuchillo, la pistola y la pala que tanto le pesaban a él y los cubrió con toneladas de amor y risas sinceras para que nunca nadie pudiese desenterrarlos de en medio del desierto de plásticos blancos que se divisaba desde el castillo de aquel reino lejano; lavó sus pecados y al hacerlos desaparecer cambió los ojos duros de ese hombre por otros que sólo llevaban esperanza en sus pupilas.

Y colorin colorado, se intercambiaron los corazones, ahora llenos de sol, bondad, cariño, respeto y una sinfonía de risas que sonaba cada vez que se enfrentaban al mundo cogidos de la mano.

miércoles, 26 de septiembre de 2018

EL ARMA SECRETA

Ella no le tenia miedo a nada, ni al invierno, ni a la noche, ni al tener que sudar para ganarse la vida.

Ella, era de las que no dan un paso atrás, de las que arriesgan, de las que para lograr algo solo han de proponérselo.

Y no le achicaba el dolor, ni el cansancio, las cicatrices que mostraba daban fe de ello.

Todos la miraban con admiración y curiosidad, no se explicaban como una mujer tan delicada fuese tan osada y mirase a los ojos de la vida con tanta fuerza.

Pero lo que nadie sabía es que ella tenía un as en la manga, un secreto que era la clave de todo.

Cuando las piernas le flaqueaban, cuando su fuerza marcaba la reserva y había que llenar el depósito, cuando amanecía sin ganas, solo tenía que extender el brazo y con sus dedos cogerse a la mano de él, quien con una sonrisa y un beso en la frontera entre el hombro y el cuello le decía siempre: tu puedes con todo lo que te propongas, con todo y más.

Y esa era su arma secreta.

ME CAGO EN TU JODIDO MURO.

Hay un muro que nos separa.

Un muro que nadie construyó a tu alrededor, fuiste tú quien lo levantó.

Con tus miedos, con tus dudas, con tus fantasmas y con todos los golpes que la vida te dio; con las cicatrices y con todas esas esperanzas perdidas que consumiste en tu vida pasada.

Es un muro que crees que te protege de quien te rodea, pero que sólo da poder a quien más puede dañarte: tú misma.

Piensas que te da una seguridad y lo único que hace es aislarte, dejar que nada bueno entre, que nada bueno salga y ahí estás tú, pensando que estás bien con la autofelicidad que te generas; onanismo del alma.

Es tan grueso y tan alto en alguna de sus esquinas que ni siquiera los nubarrones pueden salir; negros nubarrones que ni tan solo pueden descargar una lluvia que lo limpie todo, simplemente están ahí, tapando el sol y generando una humedad agobiante que, a veces, ni siquiera deja respirar.

Y no, lo siento pero no, no trago con tu muro.

Me cago en tu jodido muro.

Lo odio.

Lo desprecio.

No voy a dejar que me venza.

Porque soy Tauro y por tanto cabezota.

Y orgulloso.

Y constante.

Pero sobre todo eso...

Porque te quiero con toda mi alma.

Así que no me voy a rendir.

Enterré hace cierto tiempo la pala del hombre malo, bien profunda, para que no pudiese salir.

Para que no pudiese ni siquiera llamarme.

Lo que no te dije es que fui a Leroy Merlín y compré un mazo.

De esos enormes para derruir cosas.

Lo compré y estuve tiempo entrenando duro.

Para ponerme fuerte.

Para saber dominarlo.

Y ahora estoy a los pies de este muro horrible que te rodea.

A punto de asestar el primer golpe.

Y nada.

Nadie.

Va a pararme hasta que esté en el suelo hecho añicos.

Hasta que todas esas piedras hechas de noches en vela, lágrimas, sonrisas falsas, sinsabores y años de felicidad perdida sean historia.

Historia pasada de esa que nunca jamás vuelve a repetirse.

Memoria histórica.

Cada piedra maldita de ese maldito muro será arena a golpe de mazazo.

Y como arena que es, se la llevará el viento sin dejar que se meta en nuestros ojos.

Ojos felices de ver el sol brillar.

Y nadie ni nada me lo va a impedir.

Porque soy Tauro y con ello cabezota.

Y orgulloso.

Y constante.

Pero sobre todo, porque te quiero con toda la locura con la que mi corazón es capaz de saltar por ti.

Y soy Tauro.

Y los Tauro siempre tenemos razón.

martes, 25 de septiembre de 2018

PROMESAS LLENAS DE VALOR.

¿Sabes por qué terminan los amores?
Porque todo el mundo muere por irse, nadie tiene el valor de quedarse...
Lo sé, todo termina... se acaba el cigarrillo después del sexo, el dinero, las puestas de sol, las palomitas antes de los títulos de crédito de una película, tu canción favorita, que te deja ese buen sabor de boca, llega la última página de ese libro...
Todo termina.
Pero prométeme que nosotros nunca terminaremos.
Prométeme que siempre me dirás "hasta mañana", que cuando pensemos que tenemos todas las respuestas, haremos todo lo posible para cambiar las preguntas... que siempre pondremos la alarma un día atrás, que habrá un día de lluvia en el que correr en la calle, sin paraguas, esperando que no llegue la paz después de la tormenta....
Prométeme que ya no tendré más noches en las me quede la soledad y el miedo de que el teléfono se apague y tú con él...
Prométeme que seguiremos multiplicando las estrellas para lograr aún más sueños.
Prométeme que nunca llegaremos al café al final de una cena, que empezaremos con el postre para que no acabe, que esperaremos el invierno con manga corta y el corazón ligero... prométeme que nunca me pondrás en la lista de los arrepentimientos o en los trenes que pasan y no vuelven.
¿Sabes por qué terminan los amores?
Porque todo el mundo muere por irse, y nadie tiene el valor de quedarse.
Incluida yo, no me importa reconocerlo.
Pero esta vez, me quedaré contigo.
A. De Arteaga

Cómo no robarlo y pegarlo?
Las promesas solo están para una cosa: cumplirlas.

viernes, 21 de septiembre de 2018

MÚSICA.

Querría poder cantarte todo lo que llevo dentro, lo que significas para mi, lo que me mueves dentro a cada gesto tuyo.

Recordar lo aprendido en mi niñez, durante las clases de solfeo, piano y guitarra.

Y cantarte.

Me gustaría tener una voz bonita  no desafinar y que las palabras que saliesen de mi garganta, acompañadas de unos pocos acordes fuesen lo preferido en tu banda sonora diaria.

Y cantarte al oído.

Y cantarte mientras te duchas.

Conmigo.

Y cantarte al despertar.

Conmigo

Y acunarte cada noche en nuestra cama, entre mis brazos, con melodías susurra das hasta hacerte dormir con una sonrisa como único pijama.

Conmigo.

Querría componer mil melodías, para ponerle música a todas las letras que para ti escribo, para que fuese fácil no dejar de saber todo lo que sacas de mi con tan solo darle al play.

Ponerle a las letras que junto sobre un papel, la música de tu risa loca, el compás del latir de nuestros corazones, las palmas que tocan mis manos sobre tu cuerpo desnudo.

Para que se te moviese los pies solos y bailes cada vez que digo que te quiero.

jueves, 20 de septiembre de 2018

QUIERO SER TU AMIGO.

La verdad es que lo que realmente quiero es que seamos amigos.

Eso, amigos, los mejores amigos.

Que cuando quieras pasar un buen rato, una ruta con la moto, unas risas alrededor de un tinto de verano y unas tapas, un cine con palomitas, una tarde de centro comercial, un paseo por la playa, alguien a quien gastarle una broma, yo sea la primera persona que te venga a la cabeza.

Ése a quien le cuentas lo bien que te ha ido en el trabajo, o quizás lo poco que te gusta ese mismo trabajo, a quien pedir consejo o escucharlo aunque no se lo hayas pedido, a quien contarle tus ilusiones, tus ganas de que te quieran, a quien preguntarle si te sientan bien esos pantalones en el probador de Zara.

Quiero ser a quien le dices que necesitas hablar cuando el día empezó gris y amenaza tormenta, con quien hablar en "esos días" en los que solo un buen amigo es capaz de soportar tu mal humor y entenderte al mismo tiempo sin tener ganas de estrangularte; ser esa persona con quien te apetece pasar una tarde tomando un café y charlando de vuestras cosas, de como va la vida y con la que más a gusto te sientes.

Quiero ser ese amigo a quien le cuentas que has discutido con tu pareja, que quizás tienes algún problema con tu chico y no sabes como abordarlo para ponerle solución  aunque esas personas, tu chico, tu pareja, tu mejor amigo y yo seamos el mismo.

Quiero ser ese mejor amigo que te haga el amor cada noche, cada mañana, cada siesta y cada momento que nos apetezca; ese gran mejor amigo en el que confiar con los ojos cerrados y el alma abierta, ese que nunca te abandona a pesar de que a veces te esfuerces todo lo posible por alejarlo de ti.

Quiero ser eso, ese gran mejor amigo que esté a tu lado para todo, ese amigo que nunca se va por nada del mundo, por el hecho de que ni quiere irse ni quieres que se vaya.

Ese gran mejor amigo que te ama con locura, que te quiere todo el día y todos los días y que además es tu cómplice en todo.

sábado, 15 de septiembre de 2018

CAPERUCITA MIEDOSA.

No entiendo Caperucita, que siendo una niña/mujer valiente para tantas cosas de la vida, te cueste tanto afrontar otras que en el fondo son más fáciles.

No entiendo como tienes el coraje de internarte cada día en este bosque, a pesar de los peligros que en él se esconden; no entiendo como coges flores en sus claros y corretéas por sus senderos sin importarte los bandidos, los monstruos, los dragones que en él habitan, sin importarte las brujas, las maldiciones, los ogros, ni los gigantes malvados.

No entiendo como puedes reírte de los duendes traviesos y sin embargo tener miedo de mi y de lo que traigo conmigo.

No entiendo el terror que te produce el ser cuidada, el ser amada y poderlo comprobar físicamente cada día en tu piel; el que la sonrisa se instale en tu cara y tu interior para no irse nunca jamás.

No entiendo el pánico que te genera el sentir el calor de un hogar, el tener una mano que agarrar cuando el sendero se pierde entre maleza y te sientes perdida.

No entiendo las dudas ante la opción de tener en tus manos todo eso que dices y escribes has buscado y necesitado toda tu vida; todo eso por lo que cantas, y suspiras a diario.

No entiendo como te puedes enfrentar a mil ejércitos malvados y sin embargo temblar cuando ponen en tus manos el corazón de un lobo tierno que se ha quitado las garras y los colmillos para tocarte y comerte mejor.

OJALÁ TE QUIERAN.

Espero que tengas la fortuna de que te quieran.

Así, simple y llanamente que te quieran, porque solo hay una manera de hacerlo y es de verdad.

Que te quieran como tu merezcas, quizás porque mereces que te quieran de esa manera, pero sobre todo que te quieran como merezca quien te elija como objeto de su devoción, que te quiera como se merezca amar y así ser feliz, con su 100% que no es igual para todo el mundo.

Porque tu 100% de amor seguramente no coincida con el de otra persona, seguramente no coincida con el mío, pero que quien te quiera no se deje nada dentro para entregarte.

Que te quieran con pasión.

Que te quieran generosamente.

Que te quieran sin remedio.

Sin frenos.

Olvidando el abs y el control de tracción que casi todos aplican a los sentimientos.

Que te quieran, joder, que sólo hay una manera de hacerlo.

Y se quiere desde dentro, sin compuertas, sin límites, sin muros ni fronteras.

Que se quiere sin reservas, sin pensarlo, sin calcular el riesgo, apurando la reserva del depósito.

Y eso es lo que te mereces, menos no.

martes, 11 de septiembre de 2018

HACE FALTA QUE TE DIGA QUE.

Hace falta que te diga que me muero por tener algo contigo.

Pero no, no quiero tener algo contigo, lo que realmente quiero es tener todo contigo.

Todo

Y cuando digo todo, me refiero a mañanas con tu cuerpo a mi lado al despertar, a preparar desayuno para dos mientras acabas de arreglarte en el baño antes de salir a trabajar.

Me refiero a paseos por el parque al llegar la tarde, a rutas por el asfalto cualquier domingo, a vacaciones en autocaravana, a un regalo bajo la almohada cualquier día no marcado del calendario.

Todo comprende mi mano para agarrarla cuando tropieces, a masajes en los pies, a ropa que huele a recién planchada, a dispararnos con la funda de la pajita del refresco en Burger King.

Cuando digo que no quiero algo y que lo quiero todo, quiero decir que unos billetes de avión y un hotel para un puente sin avisar me parecen genial, que yo cocino y tu haces el baño, que yo no meto "esas cosas" en la lavadora y tu no planchas mis camisas, que yo te abrocho la cremallera del vestido y tu me haces el nudo de la corbata, que yo no me meto con tus escapadas a la pastelería y tu no haces comentarios sobre mis proteínas y mi creatina.

Cuando digo todo, son las tardes de peli, sofá y palomitas, al dejarme derrotar a la Nintendo solo por verte feliz de ganar, al tumbarnos en el césped de cualquier parque tú a leer y yo a escribir, mientras escuchamos a Marwan, a Fredi, a Medrano o a India.

Todo es futuro, amor, pasión, risas, compañía, caricias, hacer las paces, canciones, Navidades, reuniones de colegio, sexo increible con mucho amor, vacaciones, curvas detrás de tu rueda, amor, bailes y saltos, más tinta en la piel, confianza, perdernos por calles de Granada o por calas de Javea, libertad, valor, besos e increíbles abrazos, familia y sobre todo, sobre todo...felicidad.

Todo eres tú.

Todo soy yo.

Todo somos nosotros.

lunes, 10 de septiembre de 2018

LOBO SIN ROJA.

Lobo recorria el bosque buscando a Roja, su ausente Caperucita.

Hacía más de una luna que ella no se paseaba camino de casa de la abuelita, envuelta en rojo y con su cesta del brazo, por mitad de los senderos que discurrían entre altos árboles.

Lobo, ansiaba poder tenerla cerca, aunque fuese sin tocarla, ya que le estaba prohibido acercarse mucho, no a su cuerpo, si no a su corazón.

Y así, Lobo, de día intentaba seguir el rastro de Roja, por ese bosque que siempre había sido suyo, de ambos, y cuando la noche llegaba, aullaba a la luna, ya que en su brillo creía ver todo lo que ella le mostraba en una mirada.

Lobo corría por el bosque buscándola conforme el sol salía, la esperaba en cualquier recodo escondido de sus caminos acostumbrados, pero no, ella nunca llegaba.

Es por eso que Lobo creía ver en el rojo de las amapolas un reflejo del rojo de la capucha con la que ella solía ocultar su pelo; cada vez que los pájaros cantaban, creía escuchar alguna de esas canciones que prácticamente les pertenecían a los dos, como una banda sonora que los definía a ambos y eso era aún peor, porque hay personas que son música y canciones que deberían llevar el nombre de algunas personas.

Y Lobo quedó así, solo, echando de menos ver aparecer un fulgor rojo cada vez que ella aparecía en un claro del bosque, deseando haberla podido ver mejor, escuchado mejor, tocado mejor y sobre todo, habérselo comido mejor, comido a besos.

sábado, 8 de septiembre de 2018

COMPLEMENTOS.

Eran el blanco y el negro de una ficha de dominó, el ying y el yang, lo que a uno le faltaba lo aportaba el otro y todo lo que le sobraba a él, rellenaba los huecos de ella....y viceversa.

Los días en que ella llovía, él sacaba su sol a pasear para secar las calles de su alma.

Cuando él le ponía demasiado azúcar a la vida, ella sacaba de su despensa su salero y compensaba hasta encontrar el punto justo.

Si ella se pasaba con el vino, él ponía parte de su limonada y les quedaba un tinto de verano delicioso y sobre todo muy refrescante.

Cada vez que él era trueno, ella subía su música a tope hasta que esta ahogaba cualquier atisbo de tormenta, haciendo que los rayos nunca llegasen a salir de paseo.

Si por la noche ella necesitaba una almohada para dormir feliz, el ponía su pecho para acunar sus sueños y cuando él sentía frío, sin importar la época del año que fuese, ella subía la temperatura con el fuego que habitaba en su interior.

Las olas de ella rompían en los espigones de él para que al final, sólo existiese la calma dentro del puerto que era su hogar, ese lugar no físico donde los veleros que eran sus ilusiones se balanceaban al ritmo de la brisa haciendo tintinear los aparejos contra sus mástiles; no había marejada capaz de romper esas aguas tranquilas.

Cuando el daba palmas ella taconeaba.

Cuando ella cantaba, él ponía la música al concierto.

Si él decía "te" ella acababa la frase con un "quiero"

Si él tenía sueño, ella estaba la noche en vela cuidando que nada lo despertase; si ella tenía calor, el soplaba sobre su cuerpo para secarle el sudor de después del amor, hasta que su vello y sus pezones volviesen a resaltar sobre la llanura de su piel.

Si ella le decía "guapisisisimo" él contestaba con un "tontucia" acompañado de una mirada que era todo amor y cuando él le preguntaba a ella como podía ser tan sumamente preciosa, ella le respondía con "eres un tonto" entre sonrisas que eran la vida para él.

Sus corazones se acoplaban el uno al otro, como dos piezas de jade talladas a mano; sus diferencias los hacían uno al acoplarse y conseguían que dos simples piezas de piedra, tomasen vida y latiesen al mismo compás.

Complementos.

jueves, 6 de septiembre de 2018

ESE SERÁ.

Encontrarás un día alguien que sea para ti y tu de ella...o él y sabrás quien es por el efecto en tu pecho que tendrán sus ojos al mirarte.

Será quien sea capaz de acariciarte el corazón sin siquiera tocarte por fuera, le bastarán unas palabras al oído, o al otro lado de la línea telefónica o tan sólo con unas pocas palabras escritas en un mensaje.

Será quien aplaque tus demonios, quien devuelva calma a tus días que amenazan tormenta, quien sople las nubes y haga sonreír al sol sólo para ti, por el simple placer de sentir que no tienes el ceño fruncido.

Será quien se desnude ante ti sin quitarse ni una sola de sus prendas, quien se quede en pelotas respecto a su vida, quien te muestre sus secretos, sus demonios, sus recuerdos, sus esperanzas y sus sueños, quien te haga entrar hasta el fondo de su casa y te abra habitaciones en las que nunca nadie jamás entró.

Será quien deje su futuro en sus manos para que lo construyais juntos a base de presentes, a base del día a día, aprovechando cada segundo por si acaso es el ultimo; sin agobios ni prisas pero tampoco dejando que se instale la dejadez en vuestro sofá.

Será quien te lo entregue todo pidiéndote  a cambio solo una cosa: que le ames, no más que él, solo como él.

Será quien te piense a todas horas, todas las horas que no pueda tenerte a su lado; quien además de hacerlo, te demuestre que es así

Será quien deje constancia de que eres lo más importante en su vida y quien te quiera por encima de todo excepto de su amor propio y su dignidad.

Y no aceptes menos, que de amantes incompletos estamos más que cansados, que de amores insensatos tenemos el cupo lleno, que solo aceptamos ya amores genuinos, amantes entregados, que solo abrimos la puerta a felicidades duraderas, de esas que nos besan la nuca al despertar y apoyan su cara en nuestra espalda al cerrar los ojos, con una sonrisa, antes de soñar.

sábado, 1 de septiembre de 2018

UN CUENTO AL REVÉS.

Erase una vez, una historia que empezó por el final y aprendieron a quererse con el corazón cosido.

Consiguieron quedarse y mirar sus cicatrices, aunque cualquiera habría salido corriendo.

En este cuento no había principio, porque lo inventaban en cada "te quiero".

Tenían hambre de palabras que crecen en la cintura; sed de estrellarse entre sábanas, de romperse contra flores blancas.

-Le dijo: Quédate.

Y se quedó, mientras sonaba esta canción...

https://youtu.be/WutxIbdi_u8



De esas cosas que ves y no puedes evitar robar, para disfrutarlas en la intimidad, para leerlas una y otra vez.
Es por eso que lo robé y lo pego aquí, para que quien quiera lo pueda disfrutar.

COMO MIL MAREAS.

📚Dicen que todas las historias,

tienen principios y finales,

pero hay principios,

que ya nacen siendo historia,

sin tener en cuenta,

cuales serán sus finales.

Y vamos buscando fábulas

con capítulos secretos

y encontrando verdades,

que guardar en la despensa.

Porque en tiempo de hambre,

que, antes o después, llega..

devoramos,

como filo de lenguas

afiladas como cuchillos,

el corazón de los que amamos.

Y de repente,

un puerto soleado

despliega su vela en tu cintura,

y te aprieta fuerte,

con mucho amor;

y en su aparente mar en calma,

se convierte

en la mayor sacudida de tu vida.

En un click, lo inunda todo;

como esa canción que un día oyes,

sin detenerte a penas a escuchar,

y ahora, cobra sentido,

cada palabra,

cada nota.

Cada mar.

El amor no se averigua,

no se negocia,

lo miras directamente a los ojos,

si te inunda con mil mareas,

sabes que es él.

Robado y copiado.

QUÉDATE

Quédate con quien no te quiera suya si no a su lado.

Quédate con quien no muera de amor por ti, si no que quiera vivirlo contigo.

Quédate con quien haya superado su etapa de Peter Pan pero te quiera como su Hada Chalada de los Sueños.

Quédate con quien no quiera "quedarse contigo"

Y si no quieres quedarte....vete de viaje.

jueves, 30 de agosto de 2018

EN CASO DE AMOR O MUERTE.

-Enfermera, dígame que diagnóstico tenemos.

+Varón, de una edad indeterminada, su ficha médica apunta una fecha de nacimiento pero debe ser un error, dado el estado de su cuerpo y la fuerza de su espíritu.
Presenta un cuadro de déficit severo de amor, una grave falta de cariño y un índice en sangre muy alto de añoranza.

-Es preocupante enfermera, bastante preocupante.

+Si doctor, y por las cicatrices que  presenta, parece ser que no es la primera vez que se encuentra aquejado de este mal.

-Desde luego tenemos que actuar rápido y con un tratamiento de choque, porque además de estar tan débil, por todas las veces que se ha visto en este estado quizás no pueda recuperarse y lo que es seguro es que si logra sobrevivir, no podrá superar otro ataque como este; me temo que su corazón ha llegado a ese límite en que un daño más lo rompe y lo convierte en una piedra inmóvil.

+Que tratamiento debemos aplicar entonces?

-Pues una dosis justa de abrazos.

+Se curará con abrazos?

-Seguramente baste con uno, pero debe contener una dosis alta de amor; solo tenemos un problema y es que necesitamos una donante compatible, no sirve cualquiera.
La donante debe ser totalmente compatible, alguien que debe tener un corazón del mismo tamaño y sobre todo debe latir al mismo compás, al mismo ritmo. Sus brazos deben tener las mismas ganas de cerrarse sobre su cuerpo y las mismas pocas ganas de dejarlo escapar; debe querer hacer ese abrazo infinito, que dure para siempre, que nunca llegue a su fin, que sienta que ha tenido tanta suerte encontrandolo que perderlo sería algo sin sentido. Debe ser capaz de abrazar de tal manera que sus corazones se junten en uno solo, que el calor que emane de él quite el frío de inviernos pasados en los que las nubes siempre tapaban el sol; debe ser un abrazo que sane daños anteriormente sufridos y convierta en cicatrices cualquiera de las heridas del pasado que sigan sangrando aún. Debe ser capaz de dar un abrazo de amor, de esos que detienen las agujas del reloj, que hacen que en ese momento sólo existan en el mundo esas dos personas abrazadas, que consigua que esconder la cara en ese hueco entre la clavícula y el cuello haga que la palabra seguridad tenga sentido pleno.
No, no sirve cualquier abrazo, no sirve cualquier donante, ambos, abrazo y donante deben ser especiales, mágicos, únicos, perfectos dentro de su imperfección, como el amor que vive en el acto de curar.

+Pues entonces doctor, creo que curar al paciente será imposible, va a ser muy dicifil encontrar la donante perfecta.

-Mire usted entre las pertenencias del paciente, pues normalmente, quien ya ha sufrido antes este mal, sabe donde está su sanadora, sabe dónde está la magia que le puede hacer sobrevivir al siguiente ataque.

+Déjeme que mire a ver....si, aquí tiene su teléfono móvil, miraré por si tuviese algún contacto marcado como tal...si, doctor, aquí hay un contacto marcado como  "llamar en caso de amor o muerte", pero es un prefijo del extranjero, de Luxemburgo para ser más exactos.

-Pues llame, llame cuanto antes porque no sabemos cuanto le queda y solo su abrazo puede salvarlo.

Abrazos que salvan en caso de amor o muerte.

miércoles, 29 de agosto de 2018

EL HUECO EN MI PECHO

Tengo un hueco en mi pecho,
aquí debajo,
protegido por mis huesos,
junto a mi corazón.

Tengo un hueco dentro del pecho donde cabe un alma más,
donde cabe un sueño más,
donde hace calor en invierno,
donde se soplan las nubes para ver sonreír al sol.

Tengo un hueco vacío en el pecho,
un hueco que es una habitación amueblada,
para ti,
donde cabe tu alma,
tu risa,
tu aroma,
tu genio,
tus manos sobre mi espalda,
tu aliento empañando mis gafas.
tu ilusión y tu esperanza.
y por supuesto esa niña que llevas dentro;
cabe ella con su mochila de unicornio, con su patito de goma para el baño, con sus patines y las muñecas con las que juega.

Tengo un hueco en mi pecho, en mi vida, donde cabe un alma más, que la mía echa de menos la tuya y tiene ganas de juguetear.

martes, 28 de agosto de 2018

REGALOS CRUZADOS.

No eran amantes, eran mucho más que amigos, menos que enemigos, casi la mitad de novios, el doble de colegas y casi un tercio de pareja.

Tenían derecho a todo, pero no se permitían nada.

No querían algo serio pero necesitaban morir juntos.

No se lo decían nunca pero se querían todo el tiempo.

Se acababan de conocer hacía un año eran parcialmente diferentes, casi nada iguales y totalmente imbéciles e invencibles.

No tenían muchas cosas en común, sus edades eran distintas, sus maneras de caminar no coincidían y mucho menos la estatura.

El era dueño de sí mismo, ella una niña insegura.

Sus manos parecían haber sido hechas como piezas exactas hechas para encajar una con otra, con los dedos entrelazados y mirando en la misma dirección.

Cortado y pegado de un cruce de textos que más que letras juntas son regalos de esos que no necesitan papel bonito ni lazos, son preciosos de por sí.

LA CHICA DE ORO.

Y resultó que ella,

que era la chica de oro,

no necesitaba un trono ni nadie que le llamase princesa;

ella era la joya de la corona

y a pesar de tener tan alto valor,

lo único que le sacaba esa sonrisa especial

era saber que para él

era la reina de su vida.

lunes, 27 de agosto de 2018

ALAS.

Y por fin, después de años de intentar conseguirlas, han brotado las alas en mi espalda.

Han salido las alas para volar, volar lejos de mi hogar, donde me lleven el viento y mis sueños.

Alas para hacerme volar allí donde crea que reside mi felicidad  allí donde encuentre tranquilidad y sustento, y algún día, quizás me lleven al lugar donde plantar mi nido.

Por fin tengo mis alas y queda ya poco tiempo para acercarme al borde del precipicio y saltar al vacío; poco tiempo para que en mitad de la caída se desplieguen y me hagan remontar el vuelo.

Se abrirán y volarë los más cerca del sol que pueda, sin miedo a que se derritan coma aquellas de Ícaro, ya que las mías no son de cera, son alas de ilusiones, esperanza, valentía, felicidad y amor.

Esperemos que en el momento del despegue, este desasosiego desaparezca y disfrute del vuelo, del viaje y del destino.

domingo, 26 de agosto de 2018

UNA Y OTRA VEZ.

Pues si, te echo de menos una barbaridad.

Me muero por tenerte cerca, por cogerte, por mirarte, por oírte, por olerte, por rozarte, por abrazarte, por agarrarme de tu mano y jugar con esos dedos tuyos, porque mi pecho descanse en tu espalda o viceversa, por ver como se te cierran los ojos como un bebé mientras te masajeo las piernas y los pies, por verte mover los labios mientras me cuentas algo y yo solo puedo pensar en lo preciosa que eres y en lo mucho que te quiero, por patinar mis labios por tu nuca y mi lengua por tu espalda, por perderme entre tus piernas y bucear en tu intimidad, por conducir contigo en el asiento del copiloto y confundir tu rodilla con el cambio de marchas, por escribirte unas líneas tumbado en tu cama mientras te desmaquillas en el baño, por sentir el eco de tu risa en mi pecho y hacer que mi corazón se acompase con cada carcajada de tu garganta, por besarte los labios y llenarme los pulmones con tu aire.

Y si, por supuesto que también me muero de ganas de hacer el amor contigo.

Como dice Manuel Medrano, una y otra vez.

viernes, 24 de agosto de 2018

SECRETOS.

Te aviso que tengo secretos, unos cuantos secretos, cosas que no conoces de mi.

Tengo secretos, secretos oscuros de mi pasado, que alimentan mis demonios internos, que me acechan no solo de noche, que hicieron de mi el hombre que ya no soy, que me hicieron ir a la sección de ferretería de Hipercor a comprar una pala resistente, la pala que encadené a mi alma durante demasiado tiempo; la misma pala que enterré en el desierto, con mis propias manos que aún guardaban aroma a ti.

Tengo secretos oscuros que cada día entierro y olvido a base de besos, del recuerdo de tu cuerpo pegado al mío en abrazos que paran el tiempo, del amor que plantaste en mitad de mi pecho y que cada día florece y busca el sol de tu sonrisa, como los mágicos girasoles que cubren tus ojos en esa foto en que no eres tú.

Tengo secretos, aun más peligrosos que los anteriores, de los que deben dar miedo a depende que personas; secretos de los que hacen temblar las piernas., que ponen un nudo en la garganta y crean un vacío en el estómago, ya sabes, ese miedo que te entra cuando estás a punto de hacer lo correcto.

Porque es secreto mi forma de bailar, es secreto que me encanta hacerlo y que dicen que no lo hago mal; es secreto que que no necesito un motivo para tener un detalle, aunque sea de miles de euros, o de apenas unos céntimos.

Es secreto y que nadie se entere, que me cuesta soltarme en la cama, que me gusta aprender a quien amo e ir conociendo sus reacciones a mi forma de amarla; es secreto que tardo cierto tiempo en darlo todo de mi sobre unas sábanas y que conforme pasan el tiempo, las caricias, los besos y el placer, doy más de mí bajo la premisa de que hago el amor, no follo.

Es un secreto que cambió pañales, calmo llantos, preparo papillas y duermo bebés como nadie, que se me cae la baba con pequeños seres sonrosados y gordetes y que no me importa hacerlo a cualquier hora del día o de la noche, que ser padre no es sólo un apunte en el libro de familia y haber contribuido con un poco de fluidos y espermatozoides; es un secreto callado a voces que me encantan los niños.

Secreto es el que soy un bromista, que tengo un sentido del humor particular, que me río, que cuento chistes, que me vuelven loco las batallas de almohadas, las guerras de cosquillas, disparar con el envoltorio de las pajitas de la coca cola de McDonald's; secreto es que a veces, quien me acompaña dice "yo no lo conozco, tierra trágame" entre carcajadas.

Es un secreto apenas conocido, las 8493 maneras distintas que tengo de pasear la yema de mis dedos, los 5297 modos distintos de besar, las 86 variantes en las que puedo soplar, sobre una piel que ojalá fuese la tuya; es secreto y seguro que no lo sabes, que por la noche huelo tu pelo y a la mañana siguiente, al despertar, lo vuelvo a hacer para comprobar si su aroma a paz sigue siendo el mismo.

Es un secreto y de los más callados, que soy capaz de llorar a mares y reír como un loco al mismo tiempo y que cuando lo hago es porque el pecho no me aguanta tanta felicidad ahí dentro, porque o lo hago o exploto.

Es un secreto, y es el último que te desvelo, que tú has sido la artífice de que mis sonrisas sean perennes, de tener yo también un catálogo de sonrisas que, aunque sea infinitamente menor que el tuyo, tenga una de ellas para cada manera de pensarte, de verte y de sentirte.

Tengo secretos, aun más secretos, de esos que si descubres, día a día, poco a poco, detalle a detalle, serán los culpables de que no me quieras soltar a mi y si todos los lastres que arrastras, que pueden hacer que si los desvelas tus dudas no tengan cabeza donde vivir ni tus miedos pecho donde esconderse como cobardes; tengo secretos, bastantes más secretos, que si te los voy mostrando te enfadarás contigo misma por todo el tiempo que hemos perdido decidiendo si ser felices o tener miedos...como dos tontucios.

NO SOY UN GATO.

No, no soy un gato, ni creo en la reencarnación, es por eso que no voy a tener opción de equivocarme en la vida y poder enmendarlo en otra ocasión; es por eso que el tiempo que consumo, que utilizo en vivir, en respirar, en mirar las cosas que amo y a las que dedico mi alma no lo voy a recuperar.

No me van a quedar otras seis vidas en las que no cometer errores de otras anteriores, solo tengo una.

Solo tengo una y quiero pasar el resto de ella viendo tu cara al despertar, o tu nuca, esa nuca que me pide un beso y un mordisco cada vez que se pasea ante mis ojos.

Solo tengo esta y quiero escribir las páginas que queden de mi libro cogido de tu mano, dejándote escrita en cada hoja y que cada día al ponerse el sol sobre nosotros sea un final feliz.

No voy a volver a nacer y empezar de nuevo, ni quiero hacerlo, pero si que quiero que cada día renazca este amor que te tengo, que nos tenemos; que nazca cada día y entre los dos lo hagamos crecer a base de risas, de besos, de bromas, de mirarnos a los ojos en silencio diciéndonos todo tan solo con el baile de nuestras pupilas; que crezca cada día mientras bailamos, mientras rodamos juntos por carreteras nuevas, mientras dejamos candados con nuestro nombre en todos los puentes que crucemos y que sellemos nuestro paso por ahí con un beso y un abrazo con los que solo nosotros, tu y yo, sabemos parar el mundo

No, no soy un gato aunque siempre caiga de pie y aún así, a pesar de tener solo una vida, quiero que sea tuya, sabiendo que no la voy a recuperar.

jueves, 23 de agosto de 2018

COMO LOBOS.

Ninguno de los dos estaba cómodo con su papel. 


Ella estaba cansada del rol de niña buena e inocente que debe ser salvada, aunque la realidad es que cuando vestía esa caperuza de color rojo no era tan inocente. 


Él andaba más que hastiado de esa imagen que tenía todo el mundo de él: un hombre que se dedica a matar y cuyo comportamiento era serio y recto. 


Ambos envidian al lobo, su libertad, su vida llena de aventuras, su manera de correr por el bosque. 


Entonces, en mitad de ese bosque que tan bien conocían, durante un encuentro casual, se miraron a los ojos y decidieron hacerlo. 


Ella se deshizo de esa caperuza roja que tanto había significado en su vida pero que tan esclava le había hecho; cogió la dichosa cesta que tanto le pesaba y se comió todo el chocolate que había en ella y después la dejó sobre las aguas del río para verla desaparecer flotando. 


Él tiró su escopeta, la cartuchera, el cuchillo que siempre llevaba al cinto y con todo ello cerró la puerta de su vida anterior, esa en la que cruzar los brazos y estar siempre serio era prácticamente una obligación. 


Se cogieron de la mano y echaron a correr por el bosque, riendo y saltando desnudos y al mismo tiempo que lo hacían el pelo comenzó a cubrir sus cuerpos, sus manos y pies se convertían en patas con garras, sus dientes crecieron...para comerse mejor...y cuando se dieron cuenta de que se habian convertido en una pareja de lobos, se pararon jadeando, se abrazaron para sentirse el uno al otro y se dijeron al oido: por fin podemos ser nosotros mismos. 


Y después aullaron a la luna por primera vez. 

viernes, 17 de agosto de 2018

PASOS.

Hay un camino para cada persona y el tuyo te conduce a mi,

al igual que el mío lleva mis pasos hasta tu piel,

hasta el borde de tu cama,

que huele a salitre y pino,

a jazmín y flor de galán de noche.

como las blancas callejuelas de los pueblos del sur,

aquellos en los que nos perdíamos de noche en verano,

riendo sin parar,

como dos niños felices por no saber donde están,

hasta que el fresco te hacía cobijarte en mi pecho y bajo mis brazos,

hasta que la luna te hacía lucir aún más bella de lo que lo hace el sol del amanecer,

ahí, sobre la cama.

jueves, 16 de agosto de 2018

TRES POR ENCIMA DE TODOS.

El no se escondía, decía claramente que en su vida había abrazado mucho, había tenido entre sus brazos no pocos cuerpos y había disfrutado de la sensación que da la cercanía de un cuerpo apretado contra tu pecho y enlazado por tus brazos.

A pesar de ello, a pesar de que guardaba buen recuerdo de cada uno de esos abrazos, habían tres de ellos que eran joyas que escondía en esa caja fuerte que era su corazón; tres abrazos que marcaron su vida y que dudaba mucho pudieran ser superados, aunque le encantaría tener la suerte de que abrazos venideros dejasen a estos como simples caricias.

Habían tres abrazos, que curiosamente venían del mismo cuerpo y de los mismos brazos, que cuidaba como quien cuida lo más preciado que jamás un hombre pudo tener.

El primero de ellos lo dejo plantado allí donde se lo dieron, él de pie y ella sentada en la bancada del lavabo del cuarto de baño de una habitación de hotel, allí  completamente desnudos y apenas sin haber dejado de jadear, después de días sin verse que le parecieron años; un abrazo que le pillo por sorpresa pero que puso un nudo en su garganta por lo esperadamente inesperado que fue y es que ella sumó a ese intenso abrazo un primer "te quiero", de esos que salen de más adentro del corazón, de esos que son tan deseados que no confías que nunca se vayan a pronunciar.

Ese abrazo y esas palabras benditas las acompañó de unas lágrimas que rodaron por sus mejillas, lágrimas de emoción y también, porque no decirlo, de alivio al derramarlas sin poder contenerlas y en ese mismo instante él supo que querría a esa mujer de por vida, que nada sería capaz de borrar ese instante de su memoria y que por fin había llegado al destino que siempre había buscado y perseguido; él supo entonces que su corazón le pertenecería a ella hasta el día en que cerrase los ojos.

El segundo de esos tres abrazos, se produjo meses después, tras la tormenta que los separó temporalmente y fue un abrazo de reconciliación, de pedir perdón, de sosiego, de disculpa y olvido del mal, de "nunca jamás, por favor", de haber estado perdidos el uno sin el otro, de alegría por el reencuentro, de felicidad al poder sentirse tan cerca de nuevo, de "somos dos estúpidos", de haberse echado de menos y nunca de más, y sobre todo de "no me sueltes porque yo no quiero soltarte', un abrazo de haber salido el sol a pesar de las nubes; en definitiva un abrazo de paz de esos que generan tranquilidad y son descanso para el alma.

Un abrazo que seguro ninguno de ellos soñó que se produjese, pero a veces los milagros suceden y lo que sentían el uno por el otro, era milagroso, mágico e inigualable.

El tercero de esos abrazos que tatuaron su alma, se produjo unos meses más tarde, sobre una cama, mientras la luz de las velas iluminaba apenas sus cuerpos desnudos enroscados el uno alrededor del otro.

Y ese sí, a él le encontró desprevenido por totalmente inesperado, por esa fuerza que ella imprimió a ese gesto tan habitual entre ellos y es que si sus abrazos eran siempre especiales, este fue simplemente sublime.

En mitad del amor, ella lo atrajo acercando sus cuerpos vestidos únicamente de amor y sudor, lo atrajo con fuerza, con una fuerza que el no había conocido jamás entre ellos, que lo dejó inmóvil y que en lugar de ir suavizándose cobraba más fuerza a medida que transcurrían los segundos.

Y en mitad de ese abrazo en el que ella parecía querer fundir sus cuerpos en uno hasta que sus almas se pudiesen tocar, él supo que había vuelto a suceder, que después de esto, nada ni nadie podría hacer que dejase de amarla, como jamás había amado a nadie y como nunca sería capaz de amar a nadie más que no fuese un hada, su hada particular que era la reina de sus sueños, por muy chalada que estuviese.

Fue un abrazo de rendición, al menos por su parte, ya que aunque había luchado por no volver a enamorarse de ella, hay sentimientos que traspasan cualquier razón, cualquier rencor y sobre todo, cualquier miedo o duda.

Fue un abrazo de entrega, de bajar los puños y abrir los brazos, de amor, de simple y puro amor; un abrazo de "ya estoy en casa porque tu alma es mi hogar, tú mi familia y nunca jamás pienso irme"

Son tres sobre el resto, sobre los muchos abrazos dados y disfrutados, tres abrazos que le permiten a uno morir tranquilo por haber conocido el amor, ya que esos tres, solo esos, más que abrazos eran el amor hecho caricia.