martes, 25 de abril de 2017

TE ECHO DE MENOS

Te echo de menos, aunque nunca te tuviese cerca y apenas nos hayamos visto echo de menos tu cercania y tus ojos sobre los míos como 2 lu eros que me hipnotizan.
Te echo de menos, aunque siga en contacto contigo a diario, aunque hablemos 4 o 5 veces al día, pero echo de menos esas conversaciones que teníamos sobre los que nos pasaba cada día, sobre proyectos futuros en los que los dos seríamos felices y estaríamos juntos.
Te echo de menos, cada día al despertar y al cerrar los ojos, pq ya no están siempre tus buenos días con miles de besos ni tus buenas noches con un ''te quiero, flaquito'', porque seguramente ya no sea ni lo primero ni lo último en lo que pienses.
Te echo de menos, porque ya no tengo tus ''te quiero'', aunque fuesen una frase hecha, si realmente se puede hacer una frase con un te quiero vacío y mira tu, aun siendo así, los sigo echando de menos.
Te echo de menos, por el simple motivo de que antes me sentía, amado, a distancia, sentía tu calor a cientos de kilómetros, tu interés por saber como estaba a lo largo del día, me sentía importante, me sentía invencible, gigante tal vez, porque me sentía pensado y añorado.
Te echo de menos y una de las cosas que mas echo de menos es poder decirte que te quiero.

domingo, 16 de abril de 2017

Robado de un muro de Facebook

PROBLEMAS AL RESCATARLA
Te quiere y la quieres, pero no funciona. Y no es porque no lo intentes, porque haces todo lo posible. No funciona por el montón de bolsas de basura que el pasado le deja a ella en su puerta. Tú lo ves claro, porque ves su agitación desde fuera, ves de dónde viene todo, sabes los motivos de sus volantazos.
Entonces creyéndote el enviado, encargado de dar solución a su problema, tratas de hacer su parte, das por dos, te desvives, te deshaces, intentas rescatarla de su cabeza y enseñarle el camino una y otra vez. Le explicas qué le está sucediendo, cuál es el error en su enfoque, pero da igual, te estrellas continuamente contra un muro.
Pensaste que sería sencillo convencerla.
Pero no es tan sencillo cuando el dolor es tu dolor y el pasado tu pasado.
Y así te vas dando cuenta poco a poco, por los consejos que recibes, que debes salir de ahí, pero te pasa igual que a ella: tú también te vuelves incapaz de afrontar tu problema. Y entonces viene el golpe, darte cuenta de todo, ver que te has equivocado en el camino que tomaste, que no era a ella a quien había que salvar, que a quien había que salvarte era a ti.

viernes, 14 de abril de 2017

MÁRCAME

Márcame la piel, con tus dientes, con tus uñas, que esas cicatrices sean tatuajes que cuenten lo nuestro.
Márcame el corazón, con un te quiero al oido, con susurros al despertar dandome los buenos dias.
Márcame el alma, a fuego vivo, con esa sonrisa enorme con la que me miras, con esos ojos vivos con los que te ries.
Márcame la vida, con esos besos que me das, con tus manos en mis hombros.

martes, 4 de abril de 2017

SUICIDAS DEL ALMA, TAHURES DEL CORAZÓN.

Somos lo que somos por las cicatrices que nos ha dejado la vida, porque quien no las tiene no arriesgó o le fueron bien las cosas a la primera, no tuvo el placer de equivocarse, de ser engañado, de caer y volver a levantarse con el labio partido pero los puños en alto, aunque te tiemblen las piernas de miedo y el pecho de rabia.
Somos lo que somos a base de besos, de caricias, de susurros en nuestros oidos décimas antes de conciliar el sueño, de mordiscos en la piel, zarpazos en el corazon y vacios en el alma.
Somos lo que somos porque lo llevamos dentro, porque nos gusta el riesgo, porque nunca declinamos el reto, la aventura o el combate, porque nos lanzamos a tumba abierta con una sonrisa y los ojos cerrados, sabiendo que posiblemente aterricemos mal, pero confiando en que aun con los huesos rotos nos pondremos en pie entre risas o entre lagrimas y volveremos a intentarlo.
Somos los que somos, porque amamos a pelo, sin tabúes ni la profilaxis del que no dice un ''te quiero'' hasta no estar seguro de ser correspondido, no vaya a ser que su vida se tambalee y se caigan sus adornos en su estantería mental.
Somos lo que somos, suicidas del alma y tahures del corazón.