miércoles, 26 de septiembre de 2018

EL ARMA SECRETA

Ella no le tenia miedo a nada, ni al invierno, ni a la noche, ni al tener que sudar para ganarse la vida.

Ella, era de las que no dan un paso atrás, de las que arriesgan, de las que para lograr algo solo han de proponérselo.

Y no le achicaba el dolor, ni el cansancio, las cicatrices que mostraba daban fe de ello.

Todos la miraban con admiración y curiosidad, no se explicaban como una mujer tan delicada fuese tan osada y mirase a los ojos de la vida con tanta fuerza.

Pero lo que nadie sabía es que ella tenía un as en la manga, un secreto que era la clave de todo.

Cuando las piernas le flaqueaban, cuando su fuerza marcaba la reserva y había que llenar el depósito, cuando amanecía sin ganas, solo tenía que extender el brazo y con sus dedos cogerse a la mano de él, quien con una sonrisa y un beso en la frontera entre el hombro y el cuello le decía siempre: tu puedes con todo lo que te propongas, con todo y más.

Y esa era su arma secreta.

ME CAGO EN TU JODIDO MURO.

Hay un muro que nos separa.

Un muro que nadie construyó a tu alrededor, fuiste tú quien lo levantó.

Con tus miedos, con tus dudas, con tus fantasmas y con todos los golpes que la vida te dio; con las cicatrices y con todas esas esperanzas perdidas que consumiste en tu vida pasada.

Es un muro que crees que te protege de quien te rodea, pero que sólo da poder a quien más puede dañarte: tú misma.

Piensas que te da una seguridad y lo único que hace es aislarte, dejar que nada bueno entre, que nada bueno salga y ahí estás tú, pensando que estás bien con la autofelicidad que te generas; onanismo del alma.

Es tan grueso y tan alto en alguna de sus esquinas que ni siquiera los nubarrones pueden salir; negros nubarrones que ni tan solo pueden descargar una lluvia que lo limpie todo, simplemente están ahí, tapando el sol y generando una humedad agobiante que, a veces, ni siquiera deja respirar.

Y no, lo siento pero no, no trago con tu muro.

Me cago en tu jodido muro.

Lo odio.

Lo desprecio.

No voy a dejar que me venza.

Porque soy Tauro y por tanto cabezota.

Y orgulloso.

Y constante.

Pero sobre todo eso...

Porque te quiero con toda mi alma.

Así que no me voy a rendir.

Enterré hace cierto tiempo la pala del hombre malo, bien profunda, para que no pudiese salir.

Para que no pudiese ni siquiera llamarme.

Lo que no te dije es que fui a Leroy Merlín y compré un mazo.

De esos enormes para derruir cosas.

Lo compré y estuve tiempo entrenando duro.

Para ponerme fuerte.

Para saber dominarlo.

Y ahora estoy a los pies de este muro horrible que te rodea.

A punto de asestar el primer golpe.

Y nada.

Nadie.

Va a pararme hasta que esté en el suelo hecho añicos.

Hasta que todas esas piedras hechas de noches en vela, lágrimas, sonrisas falsas, sinsabores y años de felicidad perdida sean historia.

Historia pasada de esa que nunca jamás vuelve a repetirse.

Memoria histórica.

Cada piedra maldita de ese maldito muro será arena a golpe de mazazo.

Y como arena que es, se la llevará el viento sin dejar que se meta en nuestros ojos.

Ojos felices de ver el sol brillar.

Y nadie ni nada me lo va a impedir.

Porque soy Tauro y con ello cabezota.

Y orgulloso.

Y constante.

Pero sobre todo, porque te quiero con toda la locura con la que mi corazón es capaz de saltar por ti.

Y soy Tauro.

Y los Tauro siempre tenemos razón.

martes, 25 de septiembre de 2018

PROMESAS LLENAS DE VALOR.

¿Sabes por qué terminan los amores?
Porque todo el mundo muere por irse, nadie tiene el valor de quedarse...
Lo sé, todo termina... se acaba el cigarrillo después del sexo, el dinero, las puestas de sol, las palomitas antes de los títulos de crédito de una película, tu canción favorita, que te deja ese buen sabor de boca, llega la última página de ese libro...
Todo termina.
Pero prométeme que nosotros nunca terminaremos.
Prométeme que siempre me dirás "hasta mañana", que cuando pensemos que tenemos todas las respuestas, haremos todo lo posible para cambiar las preguntas... que siempre pondremos la alarma un día atrás, que habrá un día de lluvia en el que correr en la calle, sin paraguas, esperando que no llegue la paz después de la tormenta....
Prométeme que ya no tendré más noches en las me quede la soledad y el miedo de que el teléfono se apague y tú con él...
Prométeme que seguiremos multiplicando las estrellas para lograr aún más sueños.
Prométeme que nunca llegaremos al café al final de una cena, que empezaremos con el postre para que no acabe, que esperaremos el invierno con manga corta y el corazón ligero... prométeme que nunca me pondrás en la lista de los arrepentimientos o en los trenes que pasan y no vuelven.
¿Sabes por qué terminan los amores?
Porque todo el mundo muere por irse, y nadie tiene el valor de quedarse.
Incluida yo, no me importa reconocerlo.
Pero esta vez, me quedaré contigo.
A. De Arteaga

Cómo no robarlo y pegarlo?
Las promesas solo están para una cosa: cumplirlas.

viernes, 21 de septiembre de 2018

MÚSICA.

Querría poder cantarte todo lo que llevo dentro, lo que significas para mi, lo que me mueves dentro a cada gesto tuyo.

Recordar lo aprendido en mi niñez, durante las clases de solfeo, piano y guitarra.

Y cantarte.

Me gustaría tener una voz bonita  no desafinar y que las palabras que saliesen de mi garganta, acompañadas de unos pocos acordes fuesen lo preferido en tu banda sonora diaria.

Y cantarte al oído.

Y cantarte mientras te duchas.

Conmigo.

Y cantarte al despertar.

Conmigo

Y acunarte cada noche en nuestra cama, entre mis brazos, con melodías susurra das hasta hacerte dormir con una sonrisa como único pijama.

Conmigo.

Querría componer mil melodías, para ponerle música a todas las letras que para ti escribo, para que fuese fácil no dejar de saber todo lo que sacas de mi con tan solo darle al play.

Ponerle a las letras que junto sobre un papel, la música de tu risa loca, el compás del latir de nuestros corazones, las palmas que tocan mis manos sobre tu cuerpo desnudo.

Para que se te moviese los pies solos y bailes cada vez que digo que te quiero.

jueves, 20 de septiembre de 2018

QUIERO SER TU AMIGO.

La verdad es que lo que realmente quiero es que seamos amigos.

Eso, amigos, los mejores amigos.

Que cuando quieras pasar un buen rato, una ruta con la moto, unas risas alrededor de un tinto de verano y unas tapas, un cine con palomitas, una tarde de centro comercial, un paseo por la playa, alguien a quien gastarle una broma, yo sea la primera persona que te venga a la cabeza.

Ése a quien le cuentas lo bien que te ha ido en el trabajo, o quizás lo poco que te gusta ese mismo trabajo, a quien pedir consejo o escucharlo aunque no se lo hayas pedido, a quien contarle tus ilusiones, tus ganas de que te quieran, a quien preguntarle si te sientan bien esos pantalones en el probador de Zara.

Quiero ser a quien le dices que necesitas hablar cuando el día empezó gris y amenaza tormenta, con quien hablar en "esos días" en los que solo un buen amigo es capaz de soportar tu mal humor y entenderte al mismo tiempo sin tener ganas de estrangularte; ser esa persona con quien te apetece pasar una tarde tomando un café y charlando de vuestras cosas, de como va la vida y con la que más a gusto te sientes.

Quiero ser ese amigo a quien le cuentas que has discutido con tu pareja, que quizás tienes algún problema con tu chico y no sabes como abordarlo para ponerle solución  aunque esas personas, tu chico, tu pareja, tu mejor amigo y yo seamos el mismo.

Quiero ser ese mejor amigo que te haga el amor cada noche, cada mañana, cada siesta y cada momento que nos apetezca; ese gran mejor amigo en el que confiar con los ojos cerrados y el alma abierta, ese que nunca te abandona a pesar de que a veces te esfuerces todo lo posible por alejarlo de ti.

Quiero ser eso, ese gran mejor amigo que esté a tu lado para todo, ese amigo que nunca se va por nada del mundo, por el hecho de que ni quiere irse ni quieres que se vaya.

Ese gran mejor amigo que te ama con locura, que te quiere todo el día y todos los días y que además es tu cómplice en todo.

sábado, 15 de septiembre de 2018

CAPERUCITA MIEDOSA.

No entiendo Caperucita, que siendo una niña/mujer valiente para tantas cosas de la vida, te cueste tanto afrontar otras que en el fondo son más fáciles.

No entiendo como tienes el coraje de internarte cada día en este bosque, a pesar de los peligros que en él se esconden; no entiendo como coges flores en sus claros y corretéas por sus senderos sin importarte los bandidos, los monstruos, los dragones que en él habitan, sin importarte las brujas, las maldiciones, los ogros, ni los gigantes malvados.

No entiendo como puedes reírte de los duendes traviesos y sin embargo tener miedo de mi y de lo que traigo conmigo.

No entiendo el terror que te produce el ser cuidada, el ser amada y poderlo comprobar físicamente cada día en tu piel; el que la sonrisa se instale en tu cara y tu interior para no irse nunca jamás.

No entiendo el pánico que te genera el sentir el calor de un hogar, el tener una mano que agarrar cuando el sendero se pierde entre maleza y te sientes perdida.

No entiendo las dudas ante la opción de tener en tus manos todo eso que dices y escribes has buscado y necesitado toda tu vida; todo eso por lo que cantas, y suspiras a diario.

No entiendo como te puedes enfrentar a mil ejércitos malvados y sin embargo temblar cuando ponen en tus manos el corazón de un lobo tierno que se ha quitado las garras y los colmillos para tocarte y comerte mejor.

OJALÁ TE QUIERAN.

Espero que tengas la fortuna de que te quieran.

Así, simple y llanamente que te quieran, porque solo hay una manera de hacerlo y es de verdad.

Que te quieran como tu merezcas, quizás porque mereces que te quieran de esa manera, pero sobre todo que te quieran como merezca quien te elija como objeto de su devoción, que te quiera como se merezca amar y así ser feliz, con su 100% que no es igual para todo el mundo.

Porque tu 100% de amor seguramente no coincida con el de otra persona, seguramente no coincida con el mío, pero que quien te quiera no se deje nada dentro para entregarte.

Que te quieran con pasión.

Que te quieran generosamente.

Que te quieran sin remedio.

Sin frenos.

Olvidando el abs y el control de tracción que casi todos aplican a los sentimientos.

Que te quieran, joder, que sólo hay una manera de hacerlo.

Y se quiere desde dentro, sin compuertas, sin límites, sin muros ni fronteras.

Que se quiere sin reservas, sin pensarlo, sin calcular el riesgo, apurando la reserva del depósito.

Y eso es lo que te mereces, menos no.

martes, 11 de septiembre de 2018

HACE FALTA QUE TE DIGA QUE.

Hace falta que te diga que me muero por tener algo contigo.

Pero no, no quiero tener algo contigo, lo que realmente quiero es tener todo contigo.

Todo

Y cuando digo todo, me refiero a mañanas con tu cuerpo a mi lado al despertar, a preparar desayuno para dos mientras acabas de arreglarte en el baño antes de salir a trabajar.

Me refiero a paseos por el parque al llegar la tarde, a rutas por el asfalto cualquier domingo, a vacaciones en autocaravana, a un regalo bajo la almohada cualquier día no marcado del calendario.

Todo comprende mi mano para agarrarla cuando tropieces, a masajes en los pies, a ropa que huele a recién planchada, a dispararnos con la funda de la pajita del refresco en Burger King.

Cuando digo que no quiero algo y que lo quiero todo, quiero decir que unos billetes de avión y un hotel para un puente sin avisar me parecen genial, que yo cocino y tu haces el baño, que yo no meto "esas cosas" en la lavadora y tu no planchas mis camisas, que yo te abrocho la cremallera del vestido y tu me haces el nudo de la corbata, que yo no me meto con tus escapadas a la pastelería y tu no haces comentarios sobre mis proteínas y mi creatina.

Cuando digo todo, son las tardes de peli, sofá y palomitas, al dejarme derrotar a la Nintendo solo por verte feliz de ganar, al tumbarnos en el césped de cualquier parque tú a leer y yo a escribir, mientras escuchamos a Marwan, a Fredi, a Medrano o a India.

Todo es futuro, amor, pasión, risas, compañía, caricias, hacer las paces, canciones, Navidades, reuniones de colegio, sexo increible con mucho amor, vacaciones, curvas detrás de tu rueda, amor, bailes y saltos, más tinta en la piel, confianza, perdernos por calles de Granada o por calas de Javea, libertad, valor, besos e increíbles abrazos, familia y sobre todo, sobre todo...felicidad.

Todo eres tú.

Todo soy yo.

Todo somos nosotros.

lunes, 10 de septiembre de 2018

LOBO SIN ROJA.

Lobo recorria el bosque buscando a Roja, su ausente Caperucita.

Hacía más de una luna que ella no se paseaba camino de casa de la abuelita, envuelta en rojo y con su cesta del brazo, por mitad de los senderos que discurrían entre altos árboles.

Lobo, ansiaba poder tenerla cerca, aunque fuese sin tocarla, ya que le estaba prohibido acercarse mucho, no a su cuerpo, si no a su corazón.

Y así, Lobo, de día intentaba seguir el rastro de Roja, por ese bosque que siempre había sido suyo, de ambos, y cuando la noche llegaba, aullaba a la luna, ya que en su brillo creía ver todo lo que ella le mostraba en una mirada.

Lobo corría por el bosque buscándola conforme el sol salía, la esperaba en cualquier recodo escondido de sus caminos acostumbrados, pero no, ella nunca llegaba.

Es por eso que Lobo creía ver en el rojo de las amapolas un reflejo del rojo de la capucha con la que ella solía ocultar su pelo; cada vez que los pájaros cantaban, creía escuchar alguna de esas canciones que prácticamente les pertenecían a los dos, como una banda sonora que los definía a ambos y eso era aún peor, porque hay personas que son música y canciones que deberían llevar el nombre de algunas personas.

Y Lobo quedó así, solo, echando de menos ver aparecer un fulgor rojo cada vez que ella aparecía en un claro del bosque, deseando haberla podido ver mejor, escuchado mejor, tocado mejor y sobre todo, habérselo comido mejor, comido a besos.

sábado, 8 de septiembre de 2018

COMPLEMENTOS.

Eran el blanco y el negro de una ficha de dominó, el ying y el yang, lo que a uno le faltaba lo aportaba el otro y todo lo que le sobraba a él, rellenaba los huecos de ella....y viceversa.

Los días en que ella llovía, él sacaba su sol a pasear para secar las calles de su alma.

Cuando él le ponía demasiado azúcar a la vida, ella sacaba de su despensa su salero y compensaba hasta encontrar el punto justo.

Si ella se pasaba con el vino, él ponía parte de su limonada y les quedaba un tinto de verano delicioso y sobre todo muy refrescante.

Cada vez que él era trueno, ella subía su música a tope hasta que esta ahogaba cualquier atisbo de tormenta, haciendo que los rayos nunca llegasen a salir de paseo.

Si por la noche ella necesitaba una almohada para dormir feliz, el ponía su pecho para acunar sus sueños y cuando él sentía frío, sin importar la época del año que fuese, ella subía la temperatura con el fuego que habitaba en su interior.

Las olas de ella rompían en los espigones de él para que al final, sólo existiese la calma dentro del puerto que era su hogar, ese lugar no físico donde los veleros que eran sus ilusiones se balanceaban al ritmo de la brisa haciendo tintinear los aparejos contra sus mástiles; no había marejada capaz de romper esas aguas tranquilas.

Cuando el daba palmas ella taconeaba.

Cuando ella cantaba, él ponía la música al concierto.

Si él decía "te" ella acababa la frase con un "quiero"

Si él tenía sueño, ella estaba la noche en vela cuidando que nada lo despertase; si ella tenía calor, el soplaba sobre su cuerpo para secarle el sudor de después del amor, hasta que su vello y sus pezones volviesen a resaltar sobre la llanura de su piel.

Si ella le decía "guapisisisimo" él contestaba con un "tontucia" acompañado de una mirada que era todo amor y cuando él le preguntaba a ella como podía ser tan sumamente preciosa, ella le respondía con "eres un tonto" entre sonrisas que eran la vida para él.

Sus corazones se acoplaban el uno al otro, como dos piezas de jade talladas a mano; sus diferencias los hacían uno al acoplarse y conseguían que dos simples piezas de piedra, tomasen vida y latiesen al mismo compás.

Complementos.

jueves, 6 de septiembre de 2018

ESE SERÁ.

Encontrarás un día alguien que sea para ti y tu de ella...o él y sabrás quien es por el efecto en tu pecho que tendrán sus ojos al mirarte.

Será quien sea capaz de acariciarte el corazón sin siquiera tocarte por fuera, le bastarán unas palabras al oído, o al otro lado de la línea telefónica o tan sólo con unas pocas palabras escritas en un mensaje.

Será quien aplaque tus demonios, quien devuelva calma a tus días que amenazan tormenta, quien sople las nubes y haga sonreír al sol sólo para ti, por el simple placer de sentir que no tienes el ceño fruncido.

Será quien se desnude ante ti sin quitarse ni una sola de sus prendas, quien se quede en pelotas respecto a su vida, quien te muestre sus secretos, sus demonios, sus recuerdos, sus esperanzas y sus sueños, quien te haga entrar hasta el fondo de su casa y te abra habitaciones en las que nunca nadie jamás entró.

Será quien deje su futuro en sus manos para que lo construyais juntos a base de presentes, a base del día a día, aprovechando cada segundo por si acaso es el ultimo; sin agobios ni prisas pero tampoco dejando que se instale la dejadez en vuestro sofá.

Será quien te lo entregue todo pidiéndote  a cambio solo una cosa: que le ames, no más que él, solo como él.

Será quien te piense a todas horas, todas las horas que no pueda tenerte a su lado; quien además de hacerlo, te demuestre que es así

Será quien deje constancia de que eres lo más importante en su vida y quien te quiera por encima de todo excepto de su amor propio y su dignidad.

Y no aceptes menos, que de amantes incompletos estamos más que cansados, que de amores insensatos tenemos el cupo lleno, que solo aceptamos ya amores genuinos, amantes entregados, que solo abrimos la puerta a felicidades duraderas, de esas que nos besan la nuca al despertar y apoyan su cara en nuestra espalda al cerrar los ojos, con una sonrisa, antes de soñar.

sábado, 1 de septiembre de 2018

UN CUENTO AL REVÉS.

Erase una vez, una historia que empezó por el final y aprendieron a quererse con el corazón cosido.

Consiguieron quedarse y mirar sus cicatrices, aunque cualquiera habría salido corriendo.

En este cuento no había principio, porque lo inventaban en cada "te quiero".

Tenían hambre de palabras que crecen en la cintura; sed de estrellarse entre sábanas, de romperse contra flores blancas.

-Le dijo: Quédate.

Y se quedó, mientras sonaba esta canción...

https://youtu.be/WutxIbdi_u8



De esas cosas que ves y no puedes evitar robar, para disfrutarlas en la intimidad, para leerlas una y otra vez.
Es por eso que lo robé y lo pego aquí, para que quien quiera lo pueda disfrutar.

COMO MIL MAREAS.

📚Dicen que todas las historias,

tienen principios y finales,

pero hay principios,

que ya nacen siendo historia,

sin tener en cuenta,

cuales serán sus finales.

Y vamos buscando fábulas

con capítulos secretos

y encontrando verdades,

que guardar en la despensa.

Porque en tiempo de hambre,

que, antes o después, llega..

devoramos,

como filo de lenguas

afiladas como cuchillos,

el corazón de los que amamos.

Y de repente,

un puerto soleado

despliega su vela en tu cintura,

y te aprieta fuerte,

con mucho amor;

y en su aparente mar en calma,

se convierte

en la mayor sacudida de tu vida.

En un click, lo inunda todo;

como esa canción que un día oyes,

sin detenerte a penas a escuchar,

y ahora, cobra sentido,

cada palabra,

cada nota.

Cada mar.

El amor no se averigua,

no se negocia,

lo miras directamente a los ojos,

si te inunda con mil mareas,

sabes que es él.

Robado y copiado.

QUÉDATE

Quédate con quien no te quiera suya si no a su lado.

Quédate con quien no muera de amor por ti, si no que quiera vivirlo contigo.

Quédate con quien haya superado su etapa de Peter Pan pero te quiera como su Hada Chalada de los Sueños.

Quédate con quien no quiera "quedarse contigo"

Y si no quieres quedarte....vete de viaje.