lunes, 27 de mayo de 2019

MICRO RELATO POÉTICO DEL PARABRISAS.

Cada noche veo su coche junto al silencio y de los dos no sé que me recuerda más a ella. No sé las veces que pensé en dejarle una nota con un “te echo de menos” en el “limpia” o una bolsa de cruasanes de chocolate de los que tanto le gustan, escondidos en la rueda. Anoche otra vez, yo había bebido y me acerqué, tenia en una mano el lápiz y en la otra el papel y entonces pensé que lo había hecho bien, que la había cuidado hasta que se fue, que lo de estar cerca y sentirnos tan lejos aún no sé ni cómo vino ni cómo fue. Y yo, que con mi silencio la he mirado con tanto cariño que sabe que la necesito y nunca hizo por volver. 

Así que miré mi reflejo en el cristal del coche y me apoyé, me escribí un “té quiero” en el papel, lo guarde en el bolsillo del pecho y me marché, comprendiendo que quien te quiere en su vida se queda cerca, y que aún más de cerca te tienes tú que querer.

Jesús Lorenzo...un genio el tío.

miércoles, 22 de mayo de 2019

TU MANO Y ALGO MÁS.

Hoy, hace dos años, debería haberte pedido la mano.

Haberte pedido el corazón.

El resto del cuerpo.

La vida entera.

Y cada uno de los amaneceres y puestas de sol que existan en tu vida.

Y en la mía.

Sin papeles, o con papeles, con el simple si quiero que nos diesemos el uno al otro, delante de quien sea o en la soledad de mi mano sobre la tuya con nuestros ojos como padrinos.

Hoy, ahora, hace dos años que debía haberte cogido de la mano, en lo más alto de una montaña rusa y decirte que ponía mi vida en tus manos, mucho más de lo que la pondria en el cierre de seguridad de una vagoneta bajando a toda velocidad sobre raíles.

Haberlo hecho, haberlo dicho, en lugar de escribirlo en un papel que acabó mojado.

Hacerlo y que nuestros días fuesen un parque de atracciones en familia, con sol, con días de subir y días de bajar, con risas y vértigo, con fotos preciosas de momentos felices y los miedos ocultos cuando la altura y la velocidad nos llenen de dudas la mente.

Dudas que desaparecen al pararse la noria.

No sé si el haberlo hecho hubiese cambiado el resultado de la ecuación, pero al menos no me hubiese quedado con las ganas de soltarlo,

mientras estabas allí,

a la luz de las velas,

desnuda entre mis brazos,

con alguna lagrima en tus ojos después de haber dejado salir de muy dentro tuyo un te quiero...sincero.

DE MI... DE TI... DE NOSOTROS.

No sé que quieres de mi.

Así, sin más, no tengo ni la menor idea.

Me coges cuando me voy, me sueltas cuando me tienes cerca, en un efecto yo-yo que ata un hilo alrededor de mi corazón, que no para de dar vueltas.

Arriba y abajo, cerca y lejos, de tu mano al vacío.

Me quieres y me desquieres, como los niños que van por la calle y no pisan las baldosas blancas y solo las rojas.

Si estoy lejos me llamas a tu lado y si estoy cerca me separas de ti.

Y me hablas de miedos, de dudas, cuando quien debería tener miedo y dudas soy yo,

Cuando soy yo quien duda de mis miedos, de tus miedos, de tus decisiones, de las mías y de las palabras que ambos hemos dejado salir de entre nuestros labios.

Labios que deberían haber dejado de hablar y haberse dedicado a lo que debían hacer, besarnos y sonreirnos mutuamente.

Y aún, después de todo, no se que quieres realmente de mi...ni de ti...ni de nosotros.

lunes, 20 de mayo de 2019

LA LLAVE.

A veces, optamos por arrancarnos el corazón, ese que tantos bandazos nos ha hecho dar y que ha puesto piedras y zancadillas para que caigamos una y otra vez.

Nos lo arrancamos, aunque duela, simplemente porque el dolor que hemos soportado es aún mayor, porque el dolor que soportamos es aún mayor y porque aún mayor será el dolor que nos va a hacer sufrir.

Si, nos lo arrancamos.

Podríamos dejarlo curar, pero hay momentos en los que estamos tan cansados de que nos duela que simplemente no podemos aguantar que nos deje de doler poco a poco.

Nos lo arrancamos para dejar de sentir, para que deje de manejarnos, para que deje de hacernos mover los pies tras paraísos que nos cierran las puertas, pillándonos los dedos cada vez que intentamos abrirlas del todo.

Nos lo arrancamos y lo guardamos dentro de una caja forrada de terciopelo y seda, para que allí descanse cómodo.

Esa caja la metemos dentro de un cajón y ese cajón lo cerramos con llave.

Para que a partir de ese momento decidamos con la cabeza en lugar de con el corazón, quizás también porque la mitad de ese corazón no nos pertenezca desde hace un tiempo.

Cerramos con llave y la guardamos donde nadie pueda encontrarla jamás.

Solo que ese cajón tiene otra copia de la llave y quien la tiene guardada quizás no sepa ni que la tiene en sus manos.

Quizás no sepa que para utilizarla solo necesite valor y sinceridad.

Valor para matar todos los miedos y sinceridad para mirar a los ojos y decir lo que su propio corazón siente.

martes, 14 de mayo de 2019

VIAJES.

Hay viajes de ida que los repetirías cada día de tu vida,

sin importar los kilometros que se recorran,

sin importar las coordenadas que se conviertan en tu destino,

siempre que te lleven a los brazos y los labios que te hagan sentir por fin en casa.

Y hay viajes de vuelta que nunca los querrías empezar,

a pesar de que los hagas con una sonrisa de felicidad,

los ojos llenos de húmeda añoranza

Y en la piel el perfume de la piel amada.

Hay viajes que simplemente nunca deberían acabar, por la ilusión, el amor y la felicidad con que los vives.

lunes, 13 de mayo de 2019

NO HAY UN SOLO DÍA.

No pasa un solo día en que no cierre los ojos y vea esa sonrisa que era mi vida, haciendo que saliese el sol cada vez que ella la dejaba suelta por el mundo.

No pasa un solo día en que no busque sus ojos en cada par de ojos que me cruzo en cualquier lugar, aquellos preciosos ojos color miel de romero que te acariciaban por dentro a cada mirada, a pesar de ese fondo de tristeza que tenían.

Cada día, cuando abro la nevera espero sentir sus brazos saltar sobre mi por la espalda para alojarse en mi pecho y cada vez que abro una botella de vino mientras cocino, me parece oír que alguien me dice entre risas que si quiero emborracharla para aprovecharme de ella, como si no supiese ya que lo que quería es que se aprovechase ella de mi hasta quedarse exhausta.

No hay día que caiga de mi calendario sin que añore esos abrazos que nos hacían uno mientras cargaban mis baterias y esos te quiero a traición que humedecian sus ojos y disparaban fuegos artificiales en mi corazón.

Y es que así, día a día, van pasando las horas sin que pueda olvidarla, tan sólo por negarme a rendirme y hacerlo, porque a quien dejaste entrar dentro de ti, siempre tendrá su lugar en tu alma.

viernes, 10 de mayo de 2019

MADURAR.

Madurar es darte cuenta que el amor de tu vida no es una princesa ni un  príncipe de un cuento, sino una persona perfectamente imperfecta.

O mejor dicho, imperfectamente perfecta.

Madurar es darse cuenta de que no se puede tener todo en esta vida y que lo que pensamos que nos puede restar, al final de la partida, seguramente nos sume.

Que el apoyo constante no resta si no suma, que el cariño diario, las risas, los planes, los proyectos,, la complicidad, el calor, los amaneceres con un beso, las buenas noches jadeantes, las batallas de almohadas, los sofa/manta/peli/palomitas y un pecho sobre el que disfrutar de todo ello, los días de playa en familia, las navidades con regalos bajo el árbol y comida familiar en casa, el disfrutar de que te cocinen con una copa de vino en la mano, que te digan adiós con beso/abrazo/te quiero y te reciban de la misma forma al llegar a casa por la noche, las mil aventuras todavía por vivir, una mano en tu pecho y un pecho en tu espalda toda la noche y las camisas más blancas y mejor planchada del mundo no están reñidas con la independencia, el espacio propio, los amigos y amigas, la confianza, la diversión, la vida profesional y la libertad, pero que no se puede tener todo esto y además vida de solter@.

Madurar es darse cuenta que la edad te acerca a elegir calidad antes que cantidad, sobre todo en las personas; que hay que seguir bailando aunque la vida te deje a veces sin música.

Madurar es aceptar que si encuentras a una loca no la pierdas, son únicas, ya que aunque sean locas  son personas mágicas que te harán creer en la magia y en las hadas chaladas, a pesar de ser imperfectas.

Que el amor está hecho para aquellas personas que no se cansan de intentarlo y que si un día dejas de correr tal vez conseguirás que todo encaje, que muy pronto logres lo que muchos dijeron que no harías.

Al final, un día maduras y descubres que hay que arriesgarse por todo aquello que te hace feliz y que aunque a veces todo cambia, si se quiere se puede y lo demás son excusas.

Madurar es que tu niña interior viva orgullosa del mujeron que eres y que ser una mujer dinamita no es sinónimo de explotar y hacer volar todo a tu alrededor.

domingo, 5 de mayo de 2019

EXTRAÑOS ENCONTRADOS.

Todo empieza con dos extraños que se encuentran, da igual donde sea.

Se encuentran, se encuentran sus ojos furtivos o directos,

Se encuentran sus sonrisas, tímidas o de esas que debes dejar explotar en tu cara antes de que lo que explote sea tu corazón.

Se encuentran esos nervios mutuos cuando se tienen cerca, cuando deseas tener contacto aunque sea con un roce pero las manos deben esconderse inquietas en los bolsillos, por exigencia del guión.

Se encuentran dos extraños y desean dejar de serlo para tenerse aún más dentro, para conocer que camino ha llevado a esa persona que te ilusiona a pararse justo enfrente tuyo.

Que países visitó, cuantas estrellas contaba cada noche antes de dormir, cual es su plato preferido, su lugar secreto donde esconderse del mundo, que música mueve sus pies y que película mueve su alma en esas noches de invierno tapad@ con una manta, con una tableta de Milka en una mano y un trago de Bourbon en la otra.

Dos extraños que quieren dejar de serlo.

Y a veces conocemos tanto del otro o por el contrario lo desconocemos tanto por vendas que nos nublan la vista, que pasan de ser no extraños a extrañarse cada día.

Pero la vida sigue y a pesar de desencuentros y caminos que se separan cuando alguien deja de ser un extraño, cuando le abres la puerta de tu interior, siempre ocupa un lugar especial dentro de uno mismo, aquel que siempre le estuvo esperando aún sin haberse conocido.

miércoles, 1 de mayo de 2019

GRACIAS Y ADIÓS.

Gracias, por hacerme ver que las lecciones que la vida nos da, las voy aprendiendo aunque sea a base de golpes.

Gracias por hacerme ver lo que valgo como persona, como pareja, como compañero y que justamente valgo eso, más tus risas que mi pena.

Gracias por enseñarme  que a veces querer no es poder, pero que si nunca quieres jamás podrás.

Gracias por mostrarme que mi amor propio es más fuerte y valiente que tus miedos y esa mochila de traumas que cargas a la espalda y que como todas las mochilas, nunca vemos cuando nos giramos.

Por hacérmelo ver y por hacerlo valer, por no pasar sobre piedras que no quiero pisar, por no abrir puertas que llevan al desastre.

Gracias por empujarme a saber decir no, esto no es para mí, merezco más.

Gracias por hacerme exigir que el cariño, la dedicación, las sonrisas y el respeto tengan viaje de ida y vuelta, que tengan dos direcciones y que te entren en el alma en la misma cantidad en que los dejas salir tu mismo.

Gracias por demostrarme que no te perdí, que me perdiste; que fuiste tan ciega y tan tonta que no cuidaste a quien te cuidaba; que trataste como a uno más a quien te miraba como a un tesoro.

Gracias por enseñarme que no te pueden pedir lo que no te dan, por enseñarmelo y por hacer que no me conforme con migajas.

Así que gracias, gracias y adiós.