martes, 3 de diciembre de 2019

¿CUANTO DURARÁ EL AMOR?

El amor durará lo que tu quieras que dure, tan solo el tiempo que entiendas y aceptes que no caben egoísmos cuando dar es recibir.

Durará lo que duren las mañanas con un beso de buenos días, una caricia en la espalda y un abrazo de "no te vayas todavía, un ratito más". 

Durará lo que duren los mensajes expontaneos, de esos que sacan una sonrisa que no se puede apagar; lo que dure el esperarte  la salida del trabajo por sorpresa, con un ramo de flores en una mano y una tableta de chocolate en la otra.

Durará el amor lo que dure la confianza, lo que dure el respeto, lo que duren las cosquillas sobre el sofá en cualquier momento del di

Durará lo que duren los besos y 3l verse reflejados en las pupilas del otro, lo que dure el andar de la mano por la ciudad, lo que dure el admirar sonriendo tu trasero sobre el sillín de la moto mientras tu ríes divertida al mirarme por el retrovisor.

Durará más o menos lo que dure el echarnos de menos, lo que dure el i vierno desde el sofá y tapados con la manta, lo que duren tus labios sobre mí cuello, mis manos sobre tu pecho y ee fino hilo de sudor que une nuestros cuerpos con la banda sonora de nuestros gemidos sonando de fondo; durará lo que duren los cumpleaños feliz con tarta y las velitas que decidamos poner, las tapas a la orilla del mar, las navidades iluminadas por un árbol enorme con regalos a sus pies.

Durará el amor el tiempo que seamos capaces de querernos, de quererte, de quererme, de querer que nos dure el amor. 

domingo, 27 de octubre de 2019

COMO SOLÍAMOS HACERLO.

Tengo ganas de volver a dejarme acariciar por el viento que hacen tus pestañas al moverse de arriba a abajo, de zambullirse en esas aguas tan cálidas como tus besos.

Recorrer esos caminos que me llevan de una cima a la otra de tu pecho y deslizarme desde allí hasta acabar cayendo en tu ombligo. 

Dar saltos de lunar a lunar de tu espalda, como si fuese un niño saltando de piedra a piedra de un estanque. 

Ganas de embriagarme con el aroma a limpio que desprende tu cuerpo mientras te secas con la toalla tras el baño y escribir tu nombre surcando el vaho que se pega al espejo. 

Comprobar cuántas micras de distancia he de dejar entre tu piel y la yema de mis dedos para tocarte sin hacerlo y que tu piel se erice hasta que el vello suave que la cubra parezca un campo de trigo al atardecer.

Eso y amarte, morderte, saborearte y estrujarte entre mis brazos, como solíamos hacerlo. 

lunes, 26 de agosto de 2019

AL VACÍO.

Y que quise andar descalzo sobre el suelo de tu espalda.

De puntillas

Sin hacer ruido más allá del atronador silencio que hacía mi corazón al palpitar al ritmo de tu respiración

Como si un tambor pudiese sonar igual que las olas retirándose de las piedras de la orilla de esa playa que es tu nuca

Tu ombligo

Y esa pendiente que baja desde tus caderas hasta el interior de tus muslos.

Así, disfrazado de gota de sudor, mezclado que no agitado, con parte de mi saliva y la humedad de tu respiración a golpe de suspiro, me dejé soltar al vacío.

Al vacío que dejabas en mi vida cada vez que cerrabas la puerta por fuera.

domingo, 25 de agosto de 2019

EL BAÚL DE LOS AMORES PENDIENTES.

Si, aunque te cueste creerlo, hubo un momento en que me enamoré de ti.

No sé si fueron apenas unos segundos, si duró algo más que minutos o si ocurrió durante esas horas que compartimos en que te sentí tan cerca mío.

No se cuanto, pero lo que si sé es como.

Hubo ese momento en que te miré y nunca jamás quise que nuestras sombras dejasen de jugar juntas.

Esa décima de segundo en la que el mundo dejó de existir a mi alrededor y en la que tus gestos, tu risa, esa forma de hablar que me encandiló, ese mechón de pelo cayendo sobre tu cara y ese brillo deslumbrante que habita en tus pupilas pasaron a cámara muy lenta.

Tan lenta que hubiese jurado que me duró toda la vida.

Si, existió ese preciso momento en que hubiera matado por morir en tus brazos, aunque fuese envenenado por tus labios y ahorcado con tu pelo.

Me enamoré de ti y de repente, dejé de hacerlo.

O quizás te dejé guardada en el baúl de los amores pendientes;

Que en el baúl de los amores imposibles están todos aquellos que duraron más que ese instante pero que no llegaron a ser eternos,

Como deben ser los amores  verdaderos.

viernes, 9 de agosto de 2019

EL NIÑO MÁGICO.

Hace cierto tiempo, conocí una persona excepcional encerrada en el cuerpo de un niño, de unos 9 años creo recordar que tenía entonces.

Un niño cariñoso, de esos que eligen a las personas a las que querer aunque siempre tenga una palabra amable y una sonrisa para casi todo el mundo.

Pero es él quien elige a quien abrazar y decirle "eres el mejor" en mitad de ese abrazo y de esa manera, hacerte sentir que después de todo y de todos, no debes ser tan malo y te sientes afortunado de saber que serás importante para él en un futuro al igual que él será parte de ti el resto de tu vida; se lo gana a golpe de corazón.

Dicen, que cuando coges a un mago y lo pones delante de un niño, hay 2 tipos de reacción que definen que tipo de niño es; si tras hacer su número el mago, el niño se queda solo con la emoción del truco y la fantasía de la magia, te das delante de ti un futuro poeta.
Si por el contrario y tras el truco, el niño intenta descubrir como se hizo el truco, tendrás delante de ti un futuro científico.

Pues este, el niño mágico del que hablamos, será un poeta, porque su primera reacción es de sorpresa ante la magia de la ilusión, pero al momento se pone a buscar el por qué razonable de ese mismo acto, así que también será un científico genial el día de mañana, cuando pierda la inocencia y sea consciente del mundo en el que vivimos.

Y es que un niño tan cariñoso, tan cuidadoso con como hace y dice las cosas, tan despierto, tan inteligente, tan apasionadamente lector de todo aunque tenga predilección por dejarse llevar por las aventuras de fantasía encerradas en las páginas de sus libros, tan vitalmente ávido de conocimiento y experiencia es un niño mágico.

Da igual que prefiera los deportes individuales, no importa que en clase de Kárate prefiera estar haciéndose caras y gestos divertidos delante del espejo, carece de importancia si cuando le pasan el balón en cualquier deporte en equipo, no sepa como reacción ar y prefiera pasarle el balón a quien tenga más cerca.

Da igual.

Y es que los niños son eso, niños y hay niños especiales, aunque luego exista una raza de niños muy especiales, mágicos, la raza a la que el niño mágico pertenece.

Aunque a veces nos sea imposible saber comprender sus reacciones.

O sus razonamientos.

O que simplemente nuestros hijos no tienen que ser un calco de nosotros mismos a su edad; nuestros hijos son nuestros pero sus vidas, sus ilusiones y sus preferencias son suyas.

Porque no son perfectos, al igual que nosotros tampoco lo somos, aunque El Niño Mágico en cuestión sea imperfectamente perfecto.

Seguramente lo heredó de su madre.

jueves, 25 de julio de 2019

MIRADAS.

Dicen que hay miradas que matan....

Y si fuese así, yo estaría mil veces muerto porque cada vez que ella clavaba sus ojos en los míos, quería morir por acariciarla con mis pupilas.

Si las miradas matasen, me pondría delante del pelotón de fusilamiento de sus pupilas, para que disparase una y mil veces apuntando a este roto corazón.

Si fuese cierto que hay miradas que matan, digo yo que otras deben dar vida, deben salvarnos de pasados imperfectos acribillando a nuestros demonios solo con las chispas de alegría que brotan de esos sus dos ojos al mismo tiempo que brotan lágrimas felices de los míos.

En contra de esas miradas que matan, están las mías, que lo que hacen cuando bailan por su cuerpo es amar cada centímetro de esa piel con olor a salitre y aceitunas, a cada centímetro de esa piel del color de la arena de la playa mezclada con el brillo de la luna llena.

No, mi mirada no la mata, la mía le hace el amor, despacio pero con fuerza, con ternura y un temblor involuntario en mi pecho, con mordiscos, uñas y suspiros fluyendo por su espalda.

Si las miradas matasen yo estaría muerto, a base de la envidia que me tiene el mundo por haberla mirado con mis ojos después de que los suyos me diesen vida.

lunes, 15 de julio de 2019

SENSACIONES QUE CUENTAN

Deberíamos tirar todos los relojes, dejar de estar sujetos al tintineo de los segundos al caerse de los minutos, dejar de contar los minutos que se agolpan en manadas de sesenta para formar rebaños de horas que pasan más con pena que con efímeras glorias.

Deberíamos dejar de encadenar nuestra juventud a los trescientos sesenta y cinco días que construyen años que pasan y siempre pesan.

No tendríamos otra manera de medirlo todo que en sensaciones y así los viajes no serían más que un puñado de canciones que cantar a pleno pulmón por el simple hecho de que nos salen por la garganta y nadie nos escucha dentro del coche.

Las relaciones las mediríamos en número de "te quiero" sinceros y abrazos que nos reconstruyen cada vez que la vida se empeña en rompernos.

Las citas no serían más que la suma de miradas, de sonrisas incontenibles y de temblores de manos cuando la otra persona se acerca demasiado.

Llevariamos la cuenta de la duración de un polvo usando como unidad de medida la cantidad de saliva intercambiada, de suspiros exhalados y de gemidos entonados.

Así sabríamos que de casa al trabajo hay un "días grandes", que la última vez que tu cuerpo y el mio chocaron sobre una cama duró diez marcas de tus uñas en mi espalda, trece "ufff" que se escaparon, veintiún besos en tus seis labios, trescientas cuarenta y tres gotas de sudor disfrutadas y cinco lágrimas de placer que rodaron por tus mejillas en un susurrante "te amo" mío en tu oído.

Sabríamos también que tu recuerdo dejó de ser mortal para mí después de once mil doscientas sesenta y ocho lágrimas derramadas en tu honor, de cuatrocientos treinta y tres maldiciones y doscientos noventa intentos reprimidos de volver a escribirte.

Deberíamos saber cuantificar cuántas emociones nos da la vida a cada instante en lugar de ser esclavos de un tiempo que contamos como granos de arena que se escapan de nuestras manos mientras hacemos castillos en la playa que nuestra falta de imaginación y ganas destruyen como si fuese una ola en la playa.

IMAGINACIÓN AL PODER.

"Pero imagínate, que te digo al oído y muy bajito, vayamos a una esquina, soñemos con París"

Imagínate, que nos hubiésemos encontrado a la entrada de un cine, a la salida de un concierto, tomando un café en cualquier bar.

Imagínate eso y que nuestras vidas fuesen diferentes, que las únicas cicatrices que llevásemos fuesen tatuajes curados, que solo fuésemos dos extraños mirándose a la cara sin nadie más detrás.

Imagínate que esas alas que nos acercaron una tarde de verano no fuesen las mismas que te llevan lejos de aquí; esas mismas que te hacían volar delante mío mientras cruzabamos miradas y nuestras sonrisas perdían la batalla de no lucir alumbrandonos por dentro.

Imagínate que ese café de si o si, no fuese más que el primero de muchos otros y que decidimos al final bailar juntos, sin tangas ni ataduras, sin presiones, sin espías, en un escenario en el que sólo aplaudan nuestros cuerpos chocandose al reír, con miradas indiscretas y caricias sin reprimir.

Imaginate que yo soy yo y tú eres tú...y nada más.

viernes, 12 de julio de 2019

DE MALETAS Y MOCHILAS.

Recuerdo que hace año y medio en mi antiguo trabajo, me quedé mirando a la multitud en una estación y el ir y venir de los trenes, el como algunos despistados los perdían por no saber exactamente cual era su dirección...y a donde querían ir.

Me asaltó la idea de cuantos trenes pasan frente a nosotros sin que les hagamos caso, sin que subamos, sin saber si es el que nos llevará a buen destino.

Pero realmente, hay un tren específico que lleve a la felicidad?

Yo siempre he pensado que si, que hay trenes que no hay que dejar escapar aunque tengas que correr detrás suyo por toda la estación y subirte a ellos de un salto, agarrandote con uñas, con dientes y con toda la fuerza que nuestra alma nos dé en ese instante.

O al menos eso pensaba.

Porque a día de hoy, sin saber qué es exactamente lo que ha cambiado en mí me veo de estación en estación, pasando de un tren a otro, de una parada a un apeadero, unas más lejos que los otros, pero para dejar mis pies parados en un andén más pronto que tarde.

A día de hoy, y sin que me guste el cambio, siento que algo se rompió dentro de mi, de tal manera que me hizo abandonar viejos planteamientos que para mí eran casi como la biblia.

Viejas creencias en cuentos que al fin nunca acababan con perdices y felicidad bebida en copas de ligero cristal.

Y así me encuentro ahora, habiendo cambiado mi pesada maleta, de esas que llenas para vaciarla y establecerte en algún país del norte de Europa, por una ligera mochila donde llevar lo mínimo justo e imprescindible y no tener que llenarla más que de recuerdos de excursiones fugaces por tierras que no volverás a pisar nunca más por decisión propia.

Ligero de equipaje, descreído de mucho e intentando que tus botas dejen la mínima huella posible allí por donde pases.

sábado, 29 de junio de 2019

SIMIENTES.

En las pequeñas momentos crecen grandes experiencias.

En los pequeños detalles están los gestos más grandes que puedas imaginar, al igual que aquellas personas que son capaces de ver lo que pasa desapercibido al resto, son aquellas que valoran lo realmente precioso de esta vida.

Es en esas personas en las que debemos plantar nuestras semillas; semillas de amistad, de amor, de sentimientos varios, de cariño y de buenas intenciones.

Plantemos sonrisas y algún día seguro recogemos carcajadas.

Plantemos sinceras miradas a los ojos y quizás algún día, de esos mismos ojos en los que ponemos los nuestros, broten lágrimas de alegría.

Seguramente si ponemos la simiente de una tímida caricia en el dorso de una mano, algún día nos obsequiarán con abrazos de esos que juntan nuestros pedazos rotos y son alimento para el alma.

Simplemente depositemos una simiente de lo mejor que tengamos de nosotros mismos en ese momento y quizás, si lo enterramos en la buena tierra que suele ser la buena gente, podamos disfrutar una buena cosecha de lo mismo, de lo mejor que esa persona nos pueda ofrecer.

Lo que siembres es lo que recogerás se suele decir, pero aunque no siempre es así pues también es verdad que hay personas que son tierra esteril, al menos nos quedará el consuelo de que pusimos un poco o quizás un mucho de nosotros mismos y fue de corazón.

Planta, riega, cuida y disfruta de ver como madura el fruto.

jueves, 27 de junio de 2019

Y LA VIDA SE ABRE.

Si, las cosas duelen, los recuerdos duelen, los "pudo ser" duelen, todo eso que dimos y que se escapó como agua entre los dedos de la mano duelen.

Pero nada duele para siempre.

Poco a poco, vas cogiendo ese dolor y apartándolo de ti para que no sea un velo evidente cuando te miran a los ojos.

Poco a poco te levantas la comisura de los labios aún teniéndola que sujetar con alfileres, que duelen mucho menos que el no ser capaz de sonreír.

Poco a poco te vas obligando a encontrarle el placer a un paseo por la playa o por el bosque, a mirar las nubes y no pensar que va a llover si no simplemente intentar asemejar su forma a figuras que te gusten, como cuando eras un niño y tu máxima preocupación era no perder las canicas y saber hacer bailar la peonza cada vez más tiempo.

Redescubres el placer de tener tiempo para pensar en tus cosas, en tus ilusiones, en esas pequeñas cosas cotidianas que no son un mundo pero te dan satisfacción.

En cuidarte por fuera y también por dentro, porque tu cuerpo refleja el estado de tu alma.

Disfrutas la brisa en la cara, el sol en la espalda, chuparte los dedos porque el helado que tienes en la mano se derrite más rápido que tus ganas de pasarle la lengua hasta hacerlo desaparecer.

Y vas encontrando cada día un poco más de paz.

Y de serenidad.

Y las sonrisas brotan aunque no estemos en Primavera.

Ves que como la felicidad está únicamente en tus manos estas en el camino correcto.

Y te sientes salvado mientras suena "Sálvate" en tus airpods.

Y la vida se abre, tu vida se abre.

lunes, 17 de junio de 2019

FÍRMAMELO EN LOS LABIOS.

Ven, ahora que la brisa nos mantiene la piel seca, ahora que el sol secó nuestra ropa de la lluvia de primavera, ven descalza y con poca ropa, con las sandalia en la mano, andando por la arena de la playa cuando deje de apretar el calor.

Ven, y abrázame en sonrisas, sonrieme en abrazos, acaríciame con besos y que las yemas de tus dedos me besen suavemente.

Ven, que yo te devolveré lo mismo.

Ven, y déjame drogarme metiendo mi cara en tu pelo, aspirando el salitre que flota en él, perdiendo de vista el mundo sobre la curva de tu cuello.

Ven, y redactemos un contrato, ven y fírmamelo en los labios, ven y erízame la vida, tirítame por dentro, deja que cure tus heridas, cogidos de la mano, con los pies colgando de un acantilado, columpiándonos de día, revolcándonos al ponerse el sol, cambiando los nombres de la geografia, que las playas no sean de muertos, si no de locos que saltan sin paracaídas.

Ven y no digamos tonterías, cometamos locuras, ahoguémonos en mares, buceando entre ternura, con las piernas enredadas, con las manos enlazadas y las lenguas hablando, sin decir palabra.

lunes, 27 de mayo de 2019

MICRO RELATO POÉTICO DEL PARABRISAS.

Cada noche veo su coche junto al silencio y de los dos no sé que me recuerda más a ella. No sé las veces que pensé en dejarle una nota con un “te echo de menos” en el “limpia” o una bolsa de cruasanes de chocolate de los que tanto le gustan, escondidos en la rueda. Anoche otra vez, yo había bebido y me acerqué, tenia en una mano el lápiz y en la otra el papel y entonces pensé que lo había hecho bien, que la había cuidado hasta que se fue, que lo de estar cerca y sentirnos tan lejos aún no sé ni cómo vino ni cómo fue. Y yo, que con mi silencio la he mirado con tanto cariño que sabe que la necesito y nunca hizo por volver. 

Así que miré mi reflejo en el cristal del coche y me apoyé, me escribí un “té quiero” en el papel, lo guarde en el bolsillo del pecho y me marché, comprendiendo que quien te quiere en su vida se queda cerca, y que aún más de cerca te tienes tú que querer.

Jesús Lorenzo...un genio el tío.

miércoles, 22 de mayo de 2019

TU MANO Y ALGO MÁS.

Hoy, hace dos años, debería haberte pedido la mano.

Haberte pedido el corazón.

El resto del cuerpo.

La vida entera.

Y cada uno de los amaneceres y puestas de sol que existan en tu vida.

Y en la mía.

Sin papeles, o con papeles, con el simple si quiero que nos diesemos el uno al otro, delante de quien sea o en la soledad de mi mano sobre la tuya con nuestros ojos como padrinos.

Hoy, ahora, hace dos años que debía haberte cogido de la mano, en lo más alto de una montaña rusa y decirte que ponía mi vida en tus manos, mucho más de lo que la pondria en el cierre de seguridad de una vagoneta bajando a toda velocidad sobre raíles.

Haberlo hecho, haberlo dicho, en lugar de escribirlo en un papel que acabó mojado.

Hacerlo y que nuestros días fuesen un parque de atracciones en familia, con sol, con días de subir y días de bajar, con risas y vértigo, con fotos preciosas de momentos felices y los miedos ocultos cuando la altura y la velocidad nos llenen de dudas la mente.

Dudas que desaparecen al pararse la noria.

No sé si el haberlo hecho hubiese cambiado el resultado de la ecuación, pero al menos no me hubiese quedado con las ganas de soltarlo,

mientras estabas allí,

a la luz de las velas,

desnuda entre mis brazos,

con alguna lagrima en tus ojos después de haber dejado salir de muy dentro tuyo un te quiero...sincero.

DE MI... DE TI... DE NOSOTROS.

No sé que quieres de mi.

Así, sin más, no tengo ni la menor idea.

Me coges cuando me voy, me sueltas cuando me tienes cerca, en un efecto yo-yo que ata un hilo alrededor de mi corazón, que no para de dar vueltas.

Arriba y abajo, cerca y lejos, de tu mano al vacío.

Me quieres y me desquieres, como los niños que van por la calle y no pisan las baldosas blancas y solo las rojas.

Si estoy lejos me llamas a tu lado y si estoy cerca me separas de ti.

Y me hablas de miedos, de dudas, cuando quien debería tener miedo y dudas soy yo,

Cuando soy yo quien duda de mis miedos, de tus miedos, de tus decisiones, de las mías y de las palabras que ambos hemos dejado salir de entre nuestros labios.

Labios que deberían haber dejado de hablar y haberse dedicado a lo que debían hacer, besarnos y sonreirnos mutuamente.

Y aún, después de todo, no se que quieres realmente de mi...ni de ti...ni de nosotros.

lunes, 20 de mayo de 2019

LA LLAVE.

A veces, optamos por arrancarnos el corazón, ese que tantos bandazos nos ha hecho dar y que ha puesto piedras y zancadillas para que caigamos una y otra vez.

Nos lo arrancamos, aunque duela, simplemente porque el dolor que hemos soportado es aún mayor, porque el dolor que soportamos es aún mayor y porque aún mayor será el dolor que nos va a hacer sufrir.

Si, nos lo arrancamos.

Podríamos dejarlo curar, pero hay momentos en los que estamos tan cansados de que nos duela que simplemente no podemos aguantar que nos deje de doler poco a poco.

Nos lo arrancamos para dejar de sentir, para que deje de manejarnos, para que deje de hacernos mover los pies tras paraísos que nos cierran las puertas, pillándonos los dedos cada vez que intentamos abrirlas del todo.

Nos lo arrancamos y lo guardamos dentro de una caja forrada de terciopelo y seda, para que allí descanse cómodo.

Esa caja la metemos dentro de un cajón y ese cajón lo cerramos con llave.

Para que a partir de ese momento decidamos con la cabeza en lugar de con el corazón, quizás también porque la mitad de ese corazón no nos pertenezca desde hace un tiempo.

Cerramos con llave y la guardamos donde nadie pueda encontrarla jamás.

Solo que ese cajón tiene otra copia de la llave y quien la tiene guardada quizás no sepa ni que la tiene en sus manos.

Quizás no sepa que para utilizarla solo necesite valor y sinceridad.

Valor para matar todos los miedos y sinceridad para mirar a los ojos y decir lo que su propio corazón siente.

martes, 14 de mayo de 2019

VIAJES.

Hay viajes de ida que los repetirías cada día de tu vida,

sin importar los kilometros que se recorran,

sin importar las coordenadas que se conviertan en tu destino,

siempre que te lleven a los brazos y los labios que te hagan sentir por fin en casa.

Y hay viajes de vuelta que nunca los querrías empezar,

a pesar de que los hagas con una sonrisa de felicidad,

los ojos llenos de húmeda añoranza

Y en la piel el perfume de la piel amada.

Hay viajes que simplemente nunca deberían acabar, por la ilusión, el amor y la felicidad con que los vives.

lunes, 13 de mayo de 2019

NO HAY UN SOLO DÍA.

No pasa un solo día en que no cierre los ojos y vea esa sonrisa que era mi vida, haciendo que saliese el sol cada vez que ella la dejaba suelta por el mundo.

No pasa un solo día en que no busque sus ojos en cada par de ojos que me cruzo en cualquier lugar, aquellos preciosos ojos color miel de romero que te acariciaban por dentro a cada mirada, a pesar de ese fondo de tristeza que tenían.

Cada día, cuando abro la nevera espero sentir sus brazos saltar sobre mi por la espalda para alojarse en mi pecho y cada vez que abro una botella de vino mientras cocino, me parece oír que alguien me dice entre risas que si quiero emborracharla para aprovecharme de ella, como si no supiese ya que lo que quería es que se aprovechase ella de mi hasta quedarse exhausta.

No hay día que caiga de mi calendario sin que añore esos abrazos que nos hacían uno mientras cargaban mis baterias y esos te quiero a traición que humedecian sus ojos y disparaban fuegos artificiales en mi corazón.

Y es que así, día a día, van pasando las horas sin que pueda olvidarla, tan sólo por negarme a rendirme y hacerlo, porque a quien dejaste entrar dentro de ti, siempre tendrá su lugar en tu alma.

viernes, 10 de mayo de 2019

MADURAR.

Madurar es darte cuenta que el amor de tu vida no es una princesa ni un  príncipe de un cuento, sino una persona perfectamente imperfecta.

O mejor dicho, imperfectamente perfecta.

Madurar es darse cuenta de que no se puede tener todo en esta vida y que lo que pensamos que nos puede restar, al final de la partida, seguramente nos sume.

Que el apoyo constante no resta si no suma, que el cariño diario, las risas, los planes, los proyectos,, la complicidad, el calor, los amaneceres con un beso, las buenas noches jadeantes, las batallas de almohadas, los sofa/manta/peli/palomitas y un pecho sobre el que disfrutar de todo ello, los días de playa en familia, las navidades con regalos bajo el árbol y comida familiar en casa, el disfrutar de que te cocinen con una copa de vino en la mano, que te digan adiós con beso/abrazo/te quiero y te reciban de la misma forma al llegar a casa por la noche, las mil aventuras todavía por vivir, una mano en tu pecho y un pecho en tu espalda toda la noche y las camisas más blancas y mejor planchada del mundo no están reñidas con la independencia, el espacio propio, los amigos y amigas, la confianza, la diversión, la vida profesional y la libertad, pero que no se puede tener todo esto y además vida de solter@.

Madurar es darse cuenta que la edad te acerca a elegir calidad antes que cantidad, sobre todo en las personas; que hay que seguir bailando aunque la vida te deje a veces sin música.

Madurar es aceptar que si encuentras a una loca no la pierdas, son únicas, ya que aunque sean locas  son personas mágicas que te harán creer en la magia y en las hadas chaladas, a pesar de ser imperfectas.

Que el amor está hecho para aquellas personas que no se cansan de intentarlo y que si un día dejas de correr tal vez conseguirás que todo encaje, que muy pronto logres lo que muchos dijeron que no harías.

Al final, un día maduras y descubres que hay que arriesgarse por todo aquello que te hace feliz y que aunque a veces todo cambia, si se quiere se puede y lo demás son excusas.

Madurar es que tu niña interior viva orgullosa del mujeron que eres y que ser una mujer dinamita no es sinónimo de explotar y hacer volar todo a tu alrededor.

domingo, 5 de mayo de 2019

EXTRAÑOS ENCONTRADOS.

Todo empieza con dos extraños que se encuentran, da igual donde sea.

Se encuentran, se encuentran sus ojos furtivos o directos,

Se encuentran sus sonrisas, tímidas o de esas que debes dejar explotar en tu cara antes de que lo que explote sea tu corazón.

Se encuentran esos nervios mutuos cuando se tienen cerca, cuando deseas tener contacto aunque sea con un roce pero las manos deben esconderse inquietas en los bolsillos, por exigencia del guión.

Se encuentran dos extraños y desean dejar de serlo para tenerse aún más dentro, para conocer que camino ha llevado a esa persona que te ilusiona a pararse justo enfrente tuyo.

Que países visitó, cuantas estrellas contaba cada noche antes de dormir, cual es su plato preferido, su lugar secreto donde esconderse del mundo, que música mueve sus pies y que película mueve su alma en esas noches de invierno tapad@ con una manta, con una tableta de Milka en una mano y un trago de Bourbon en la otra.

Dos extraños que quieren dejar de serlo.

Y a veces conocemos tanto del otro o por el contrario lo desconocemos tanto por vendas que nos nublan la vista, que pasan de ser no extraños a extrañarse cada día.

Pero la vida sigue y a pesar de desencuentros y caminos que se separan cuando alguien deja de ser un extraño, cuando le abres la puerta de tu interior, siempre ocupa un lugar especial dentro de uno mismo, aquel que siempre le estuvo esperando aún sin haberse conocido.

miércoles, 1 de mayo de 2019

GRACIAS Y ADIÓS.

Gracias, por hacerme ver que las lecciones que la vida nos da, las voy aprendiendo aunque sea a base de golpes.

Gracias por hacerme ver lo que valgo como persona, como pareja, como compañero y que justamente valgo eso, más tus risas que mi pena.

Gracias por enseñarme  que a veces querer no es poder, pero que si nunca quieres jamás podrás.

Gracias por mostrarme que mi amor propio es más fuerte y valiente que tus miedos y esa mochila de traumas que cargas a la espalda y que como todas las mochilas, nunca vemos cuando nos giramos.

Por hacérmelo ver y por hacerlo valer, por no pasar sobre piedras que no quiero pisar, por no abrir puertas que llevan al desastre.

Gracias por empujarme a saber decir no, esto no es para mí, merezco más.

Gracias por hacerme exigir que el cariño, la dedicación, las sonrisas y el respeto tengan viaje de ida y vuelta, que tengan dos direcciones y que te entren en el alma en la misma cantidad en que los dejas salir tu mismo.

Gracias por demostrarme que no te perdí, que me perdiste; que fuiste tan ciega y tan tonta que no cuidaste a quien te cuidaba; que trataste como a uno más a quien te miraba como a un tesoro.

Gracias por enseñarme que no te pueden pedir lo que no te dan, por enseñarmelo y por hacer que no me conforme con migajas.

Así que gracias, gracias y adiós.

sábado, 27 de abril de 2019

QUIZAS LA VIDA NO ES TAN COMPLICADA.

Quizás la vida no se tan complicada y seamos nosotros los complicados, los que la complicamos por aburrimiento y masoquismo.

Quizás la vida, después de todo, sea tan poco complicada como para dejar de buscarle los tres pies al gato, y simplemente sacarle el partido a un buenos días con o sin beso, una mano sincera que se abre para que la cojas y un pecho sobre el que descansar la cabeza al ocaso del dia mientras hacemos balance de cuantas veces hemos sonreído desde que abrimos los ojos de buena mañana.

Quizás dejemos de complicar la vida y a nosotros mismos si en lugar de buscar pegas e inventarnos basura, nos dedicamos a mirar a los ojos a quien tenemos enfrente o al lado y simplemente fluir por las sensaciones que su mirada nos transmite; si permitimos que su voz casi nos ponga de punta todo el vello del cuerpo al acariciar nuestro lóbulo, en lugar de andar elucubrando si esas mismas palabras las deposita en oídos extraños o incluso si en algún momento de su pasado lo hizo también.

Sería mejor y más fácil para alcanzar un poco de felicidad, si dejamos de complicarnos la vida con tanta afición como con la que levantamos muros que nadie cruce, si tendemos puentes en lugar de cerrar puertas, en valorar más aquello que nos une que llevar los bolsillos llenos de hierros y un soplete para fabricar nuestros propios clavos ardiendo que nos separen.

Porque la vida ya es bastante complicada por ella misma y es una puta que nos cobra demasiado caro los pocos besos que nos da, como para que vayamos nosotros poniendo la cama y el condon haciendo que cuando algo bello quiera hacer diana en nuestra alma nos dediquemos a ponernos un chaleco antibalas de amargura y exigencia de un solo sentido.

lunes, 22 de abril de 2019

SI TE VAS A ENAMORAR DE MI.

Si te vas a enamorar de mí, hazlo bien, nunca a medias. Si me vas a querer, que se note en tus actos y no en tus palabras. No me digas “te quiero” si antes no me lo has demostrado.

Enamórate de lo que no me gusta ni a mí, de lo otro se enamora cualquiera. Conóceme tan profundamente que seas capaz de saber antes que yo mismo que algo me pasa, que algo no anda bien por mucho que sonría. Sé capaz de ver en la sombra de mi mirar la verdad de lo que no digo, lo que callo y me guardo para mí.



Si te vas a enamorar, te aviso, no soy fácil. Tengo mil y una manías que la mayoría ni siquiera entienden, pero que forman parte de lo que soy y que seguirán ahí por mucho que no te gusten. Así que, si te vas a enamorar, enamórate primero de todo eso y no me hagas perder el tiempo, que ya he perdido bastante.

Con los años he aprendido que los que de verdad quieren estar conmigo lo demuestran cada día. Ahí está el listón, acéptalo o no lo hagas. Eso sí, no te pido nada que yo no haría. Si te digo que quiero hechos y no palabras, es precisamente porque yo haría exactamente lo mismo contigo.

Por eso, si me vas a querer, que se note, que me sienta querido desde el primer día y, sobre todo, que no se estanque. Enamorémonos cada día como si fuera la primera vez, que los pequeños gestos se conviertan en grandes victorias cuando de ti o de mí se trate.


Hagamos de cada día algo único, hagamos de cada beso algo especial. Así, cuando volvamos la vista atrás y observemos todo lo que hayamos vivido juntos, tendremos la seguridad de haber amado con todo, la tranquilidad de que éramos la persona adecuada para el otro.

 Fuente: El Alma en los Labios/Por Escribir


lunes, 15 de abril de 2019

RESPETA EL TRABAJO DE LOS DEMÁS

Hay un acto que repetimos casi a diario en esta Red social y es el compartir publicaciones, fotografías, textos, memes y mil y una noticias y es que esa es una de las gracias de esto del caralibro.

Pues bien, sería de agradecer, que cuando compartamos algo de eso, de todo lo que he dicho, o una moto transformada, o una pintura sobre un vehículo o algo que sea creación de otra persona, pongamos el origen de la misma, la persona de cuyas manos y mente ha salido eso que es tan especial que nos hace mostrarlo a los demás, no por alimentar egos, ni por derechos de autor (que más de una de las cosas que se publican los tendrá), simplemente por respeto al esfuerzo y a la creatividad de quien....de quienes ponemos un poco de nosotros mismos en lo que creamos.

No cuesta nada y de esa manera fomentamos que se sigan creando obras de arte y de paso generamos una sonrisa en quien encuentra por ahí algo que le ha salido de bien dentro.

Gracias.

jueves, 11 de abril de 2019

O TODO O NADA.

Soy de los que da, pero también espera. Porque ya no estoy con edad de dar todo y no esperar nada. Sé lo valioso que soy, como hombre y como persona, por ende se lo que merezco. Quizá no lo consideres, pero es tu opinión no la mía. Pase por mucho para ser quién soy, perdí muchas batallas y gane muchas guerras, incluso a la vida misma. Hoy estoy peleando una y no nos estaríamos dando tregua. Ella me golpea una vez y yo le devuelvo con dos puñetazos y así. Sabrás que si la vida no puede conmigo lo demás tampoco. No me vengas con migajas, tampoco con sentimientos y tiempos a medias. Sé lo que valgo, sé lo que merezco. Sé que valgo cada reto que se me presente o cada pérdida que tenga. Porque sé lo que soy, como persona, jamás te dejaría sóla, si te caes nos caemos juntos porque con ayuda, levantarse es más fácil. Si lloras es más placentero que seque yo tus lágrimas, porque por en cada una de ellas habrá un beso de por medio que te va alivianar el peso de tu angustia. Porque jamás dejaría que te sintieras sóla, ya que yo nunca voy a ser un fantasma, seguramente tendremos nuestros altos y bajos pero ahí voy a estar para escucharte, enojarme y llegar a un acuerdo porque nunca voy era permitir que te duermas enfadada dándome la espalda. No soy perfecto, tengo mis arrebatos pero suelen durarme 5 minutos, tú, sólo déjame que yo en 5 vuelvo a sonreír y vuelvo a enamorarte. Como hombre... y....a veces se me zafa la cadena y soy ordinario, cosa que amo. Es parte de mí esencia. Pero soy correcto o políticamente correcto, y en nuestra intimidad soy y sere lo que quieras que sea. Porque de eso se trata.. Un muy buen amigo, un excelente compañero, alguien con quien hablar pero también discutir, un señor y un pervertido en la cama. No necesito ponerte un título, solo deseo que seas mi historia principal. Porque deseo un amor único y verdadero. Voy a darte todo, pero también quiero todo..si no es así, prefiero no tener nada. Si esto que soy no te alcanza para pelear, para perder, para dar, para estar, para Amar. Significa que no estás hecha a mi medida. Ni yo a la tuya. Porque yo no estoy para perder Nada, ni siquiera mi tiempo, que es lo mas valioso que me otorga la vida...

Un texto que vi hace tiempo por ahí y hoy ha vuelto a caer en mis manos y en mis ojos quizás para recordarme el por qué de ciertas cosas que no por dolorosas dejan de ser ciertas.

martes, 9 de abril de 2019

DESPUÉS DE ESO, ME PONGO MI CORAZA Y TODO VUELVE A EMPEZAR.

Hay personas en las que inculcaron desde pequeños un extraño sentido de la responsabilidad y de lo que era ser "de verdad"

Personas a las que les enseñaron que debían proteger, cuidar de los que aman, sacrificarse, estar siempre, ser duros, casi fríos, el pilar en el que apoyarse cuando todo se tambalea, los hombros a los que subirse cuando el nivel de las aguas asciende y la tabla a la que agarrarse cuando las olas son tan altas que no te dejan ver el cielo.

Los que sujetamos con nuestras manos los muros del castillo para que ningún mal pueda derrumbarlos.

Y algunos aguantan esa tarea, sin desfallecer, sin romperse, y valga la redundancia mostrando una impasible tranquilidad que tranquiliza, aunque la tormenta se desate dentro de ellos, aunque su alma sea un torbellino, aunque su cabeza sea un caos solo comparable al terremoto que les sacude el corazón.

Algunos aguantan.

Pero yo no.

Porque al final algo me rompe, me dobla las rodillas, me sacude un crochet al hígado que me deja momentáneamente sin respiración, boqueando para llenar mis pulmones de oxígeno.

Y como le dije hace unos días a una compañera de trabajo: no pasa nada, simplemente no somos de hierro.

Aunque el mundo generalmente nos lo exija.

Y cuando el suelo se mueve bajo mis pies, entonces ella me abraza y no hay lugar en el mundo donde me pueda sentir más seguro.

Después de eso, me pongo mi coraza y todo vuelve a empezar.

lunes, 1 de abril de 2019

PREMURA.

Tenían de todo menos tiempo que perder, como por ejemplo una premura insistente en saberse el uno al otro por debajo de la piel.

Por eso acabaron bajo las sábanas follandose a base de palabras, de recuerdos, de vivencias, tras haberse desnudado de esos personajes con los que se vestían cada día, dejándose el alma en pelotas.

Y como tras cualquier polvo, acabaron dormidos abrazados.

Ella apretando la mano de él contra su pecho y él sin poder despegar los labios de esa nuca cobriza que era refugio para su boca.

Y tras el sueño, se hicieron el amor con muchas S's, de sudor, saliva y sonrisas infinitas.

viernes, 29 de marzo de 2019

HORAS, MINUTOS, SEGUNDOS Y SUSPIROS.

Se conocieron en la cola del cine, en la parada del bus, haciendo la compra y entrenando en el mismo gimnasio;

en todos sitios y en ninguno a la vez.

Se conocieron y quisieron más, por lo cual escaparon lejos de todo y de todos y corrieron a esconderse para abrir sus vidas mientras cubrían sus cuerpos con blanco algodón.

Rusia y Japón se juntaron en un abrazo, firmando la paz con tintas que se sonreían bajo la piel, al tiempo que brindaban con chocolate y se daban un festín de risas y besos de postre.

Y las horas parecieron minutos, los minutos segundos y los segundos apenas suspiros, pero supieron hacer que perdurasen para siempre mientras escondían sus rostros en el pecho del otro.

Y así pudieron empezar a conocerse un poco más y darse el calor que ambos buscaban abrazados en blanco y negro.

lunes, 25 de marzo de 2019

CON GAFAS OSCURAS

El siempre estaba allí, como una figura negra que todo lo ve, que todo lo controla, desde fuera pero estando dentro.

Tenía prohibido hablar, mirar, sonreír, y por supuesto tocar; nada de contacto con las muñecas de aquella enorme juguetería.

Por eso optó por ajustarse unas gafas oscuras, para aislarse aún un poco más de todo aquello que lo rodeaba cada día.

Ella se deslizaba chispeante por los pasillos, bajo las luces, como un duende juguetón y risueño.

Un duende precioso de piel tostada, con una curva peligrosa a modo de sonrisa.

Ella movía sus alas de libélula varias veces al día y volaba alrededor de una barra dejando al mundo entero con la boca abierta y el alma infartada, mientras las luces dibujaban constelaciones de estrellas sobre su cuerpo y la música parecía compuesta para ella en particular.

Bailaba y buscaba con sus ojos, volaba y buscaba con una mirada.

Lo buscaba a él, que era el negro pilar que la mantenía agarrada al mundo real; sabía que estando él al alcance de un suspiro el resto del mundo sobraba.

Y decidió también colocarse una gafas de cristal oscuro, aunque eso supusiera ocultar al resto de la humanidad un par de diamantes que en su cara parecían ojos. 

Y así pasaban las días o las noches, que en ese país irreal venían siendo lo mismo, mirándose sin mirarse a través de unas gafas oscuras, él siempre negro y ella de mil colores; ella queriendo dibujar imágenes nuevas sobre los brazos de él y él estrellándose contra el guardarrail de esa curva peligrosa que ella tenía por sonrisa.

Hablandose con miradas bajo unas gafas oscuras.

sábado, 16 de marzo de 2019

SIN TENERSE DELANTE.

Ella, desplegaba de nuevo sus alas para levantar el vuelo una vez más detrás de sus sueños,  intentando eclipsar a las estrellas con el brillo de sus ilusionados ojos.

El, disfrutaba, a pesar de la distancia, viendo como aquellas alas que cosió hace ya cierto tiempo con hilo de besos y esperanza, servían para lo que estaban hechas: hacerla volar muy alto, por encima de elevadas montañas y países lejanos donde se cumplen los sueños y se encuentra la paz.

Y ambos se sonreían a los ojos sin tenerse delante.

martes, 5 de marzo de 2019

UN BELLO DESASTRE.

No importaba la falta de sueño, ni los kilómetros que los separaban, ni la distancia entre sus vidas para echarse al camino y dejarse llevar al fururo de sus pasados.

No importaron los miedos, ni el rencor, ni las dudas, ni las hojas que los árboles dejaron caer durante todo ese tiempo que ambos miraron en direcciones opuestas, dándose la espalda a sí mismos cada vez que mirándose al espejo buscaron alguna respuesta que ese reflejo nunca les brindó.

No importaron siquiera las lágrimas vertidas, o al menos no importaron lo suficiente los motivos que las hicieron llover sobre sus mejillas y sus almohadas.

Solo les importaba una cosa  que seguro encontrarían al final de ese camino largo que recorrían desde puntos distintos pero en la misma dirección.

Solo les importaba el más que predecible por necesitado abrazo que siempre sabría a corto y fugaz, por muchas horas que hubiesen deseado estar unidos y atados por sus brazos, juntando corazón con corazón.

Y es que en ese momento en que se estrujaron algo más que sus cuerpos y sus almas les daba igual salvar el mundo, tan solo querían salvarse ellos mismos dando pasos atrás, de espaldas, como si así pudieran retroceder en el tiempo hasta ese último abrazo del que nunca debieron haberse soltado.

Ni siquiera les importó la lluvia.

Ni que aquella noche fuese un bello desastre.

domingo, 17 de febrero de 2019

PODRÍAMOS.

Podríamos haber tenido un futuro de estreno
de no haber sido por nuestro pasado.
Tú seguías arrastrando una mochila
llena de pañuelos húmedos
y yo seguía llevando
esos pantalones rajados
por algún que otro traspiés inesperado.
Podría haberle puesto al mal tiempo tu cara
y habría espantado todas las nubes del cielo
o podría haber contado tus lunares en lugar de ovejitas
para encontrar el sueño.
Podríamos haber sido la continuación de ese final del que hablan los cuentos
quitarle el punto, poner una coma y comernos.
Podríamos haberlo intentado en lugar de rendirnos al miedo.
Y ahora miranos.
Haciendo el papel de nuestra vida
cada vez que nos cruzamos
y nos tratamos como dos completos desconocidos.
Y pensando esos putos domingos de invierno
empapados de más pasado que presente
que quizá no habría estado tan mal
eso de dejarnos llevar
y haber sido un poco más valientes.

Robado, si, pero podría haberlo escrito yo.
Es genial.

jueves, 14 de febrero de 2019

AMANECER.

Que si amiga mía, que ya está bien, que si te dicen que te quieren, lo demuestren, que no sean palabras vacías para conseguir un rato de gimnasia en la cama, que no sea para satisfacer el ego de saberse deseado y querido, pensado, anhelado, mimado y cuidado aunque sea a distancia, que a todos nos gusta ser el centro de los pensamientos de alguien, saber que somos lo más importante, el motivo de sonrisas expontaneas aún sin tenernos delante, tener un buenos días en el móvil y una llamada furtiva cuando nuestro ritmo de vida nos da esos 43 segundos necesarios para coger el teléfono y decir: que no te olvides que te quiero y que daría lo que fuese por abrazarte ahora mismo.

Y no amiga, no dan lo que fuese, ni siquiera dan lo que pueden, dan lo que les sobra y estás para cosas mejores que el recibir migajas, que ser el recurso de cuando se encuentra aburrido, o solo, o necesita alguien que disimule esa sensación de que su vida es un asco.

Porque vivir así, tan vacío como para necesitar jugar con el corazón de alguien es tener un asco de vida, por muchos likes que tenga su muro y su instagram, por muchos privados de mesenger que le pidan un cita, por muchas babas que le tiren sobre sus fotos publicadas y le hagan pensar que todo eso tiene algún valor más allá del ensalzar su pobre, triste, inmaduro y ridiculo
ego.

Estás para mucho más que sacarle brillo a su superficialidad a costa de tu luz interior y del brillo de tu sonrisa, que esos pequeños instantes de felicidad que te ofrecen sus exiguos momentos de atención no compensan todas las horas, días y semanas de desasosiego, de mirar tu aplicación de mensajería por si acaso entró algo suyo, aunque sea un sticker que deje constancia que algo pintas en su vida, aunque lo único que pintes sea el ser su muñeco roto que de vez en cuando recoge del fondo del baúl de sus juguetes.

Y en contra de esa frase que dice "no perdimos nosotros si no que nos perdieron" no, nunca te perdieron porque nunca te tuvieron, simplemente se limitaron a rechazar todo lo que eres y a utilizarte por todo lo que les hacías sentir; por cómo les hacías sentir.

Avanza mientras él se queda atrás, solo y vacío, sin la felicidad que te da a ti tu vida, tu familia, tus valores y la ilusión que cada día te hace levantar sonriente; su vida se basa en algo que se acaba más pronto o más tarde y sin eso, no es nada, un muñeco roto y sin alma.

Y como tal envejecerá.

Así que vuela, vete sin mirar atrás, no te molestes en cerrar la puerta porque nunca la volverás a cruzar, que estamos hechos para brillar sin que nada nos reste luz.

Que se ponga las gafas de sol porque vas a amanecer.

martes, 5 de febrero de 2019

UN PEQUEÑO PASO.

Imaginad lo increible que era perderse entre sus brazos y bañarse en su mirada que cuando dijo "hoy te necesito más que nunca", los 298 kilómetros que nos separaban a las 23:30 de la noche me parecieron un pequeño paso para el hombre pero un gran salto para la felicidad.

Y caminé por su luna....

sábado, 26 de enero de 2019

RETURN TO ROCK CITY.

Tenemos que regresar a Rock City, donde los amores son de verdad,
Donde las calles mojadas huelen a primavera y las luces de neón parpadean sin cesar.

Tenemos que regresar a Rock city, donde nadie nos conoce ni nos señala al vernos pasar, donde todos los comienzos no esperan un final si no simplemente seguir existiendo.

Tenemos que volver a Rock City, a los bares donde siempre suena nuestra canción y en los cines estrenan cada día esa película que se nos hizo especial.

Tenemos que regresar a Rock city y comprar en sus tiendas un poco de felicidad, recorrer sus calles velozmente, cogidos de la mano y gritando sin parar.

martes, 15 de enero de 2019

DE TRAPO.

Esa niña llevaba siempre consigo una muñeca de trapo.

Una muñeca despeinada, que llevaba colgando de cualquier lado: de un brazo, de una pierna, la llevaba bajo el brazo o metida en su mochila del colegio.

No era su muñeca preferida, era su bien más preciado, su amiga inseparable, la almohada donde apoyaba su cabeza para leer y lo que abrazaba cada noche al cerrar los ojos e irse a dormir.

Hace mucho tiempo se le cayó un ojo y en su lugar pegó un botón, su pelo de hilos de lana, había ido mermando con el paso de los años y de los estirones y ya era imposible mantener sus dos coletas medianamente peinadas.

En su pecho hizo un remiendo tapado con un parche de tela de un mantel viejo y en su interior colocó un reloj porque estaba segura de que su muñeca tenía un corazón y le gustaba oírlo latir con un tic-tac acompasado al segundero.

Le pintó una sonrisa con un rotulador porque no le gustaba verla siempre tan seria y de paso punteó unas pecas sobre su nariz y un lunar en una de sus mejillas, para imprimirle un poco más de carácter a ese rostro de trapo.

Su muñeca era un calco de ella, a ninguna de las dos les había tratado bien la vida y aunque por su costado no se salía el relleno debido a un descosido, su alma también estaba llena de remiendos y cicatrices y también dibujaba una sonrisa cada mañana pintándola sobre su rostro...que no era de trapo.

Ella, sin ser una muñeca, a pesar de ir perfectamente peinada siempre y de llevar las camisas planchadas solo por delante, también era donde a alguien le encantaba descansar su cabeza por las tardes y además abrazarse a ella muy fuerte, antes de dormir, para escuchar el tic-tac de su corazón.

lunes, 14 de enero de 2019

VIAJAR.

Me encanta viajar.

Descubrir lugares especiales, que sean algo nuevo a los recorridos hasta hoy.

O quizas otros que te recuerden aventuras ya vividas.

Ver sitios insólitos, probar platos nuevos, nuevos sabores, nuevos amaneceres, puestas de sol distintas; que me moje la lluvia de cualquier sitio y descubrir si empapa igual mi alma.

Me encanta viajar, a sitios lejanos que me hagan sentir como en casa, que te hagan sentir que estás en tu hogar, como esos abrazos especiales que no quieres que terminen.

Acariciar arenas calientes, lanzar bolas de nieve que dejan tus dedos azules del frio, disfrutar del sol en playas vírgenes, beber de riachuelos perdidos en mitad de bosques de cuento.

Me encanta viajar, llenar mi mochila con ilusión sin saber qué me voy a encontrar a cada momento  a cada paso, a cada recodo del camino.

Así que...nos viajamos el uno al otro?

jueves, 3 de enero de 2019

Y SI FUERA ELLA?

Y si fuera ella?

Si fuera ella quien sea capaz de quererme como nunca jamás nadie lo hizo antes.

Y si fuera ella quien sintiera devoción y admiración por mi persona?

Por mi mente

Por mi espíritu.

Por cada palabra que sale de mi boca y cada gesto de mis manos que las acompaña.

Y si fuera ella quien diera, si el momento lo requiriese, todo en su vida con tal de que yo la quisiera, al menos de forma parecida a lo que ella me querría a mí?

No igual, solo parecido.

Y si eso de un amor en el que ambos se aman por igual, compartiendo el mismo tipo e intensidad de querer fuese mentira?

Y si eso no existiese?

Y si acaso fuese todo un cuento de Hollywood para sacarnos diez euros por entrada de cine y así pagarle una cantidad indecente de millones a Leo Di Caprio por contarnos una milonga imposible?

Y si el truco estuviera, o estuviese, en simplemente amar lo máximo que podamos a esa otra persona?

Y jugarnosla por él o ella cada día?

Y sacrificarnos a veces, tragándonos nuestro orgullo también?

Sobre todo cuando sabemos que no tenemos razón...

Y si el truco de todo este asunto del corazón estuviese en tener más huevos que excusas, más ganas que egoísmos y más sonrisas que miedos y dudas?

Y si amar fuese tan fácil como que, a diario, no dejar que se apague la llama de ese fuego, de esa hoguera que nos da calor cada noche...cada vez que nos llega el invierno al corazón y odiamos estar solos?

Y si fuera ella?

O él.

DIAMANTE DE HIELO.

Hoy he estado revisando fotos del álbum del móvil, borrando todas aquellas que solo ocupan espacio en la memoria electrónica y no en mi interior.

Y he vuelto a ver todo lo nuestro en imágenes; todo, fotos, notas, memes, fotos nuestras, como si fuese una película.

Y aunque no he podido verme la cara, sé que se me escapaba una sonrisa casi siempre.

Y alguna que otra lagrima que por supuesto no he dejado rodar por mis mejillas;

La sonrisa era de esas que mezcla felicidad, cariño, añoranza, pena, derrota y dudas.

La lágrima también.

Y cuando he cerrado la app se me ha quedado una sensación extraña, como de haber tenido la felicidad más grande que nunca tuve y haberla visto desaparecer delante mía, como el niño que es feliz con un cubito de hielo en la mano pero ve como poco  a poco se derrite en su palma sin poder hacer nada para retenerlo y es que, aunque para él parezca un diamante, es un simple trozo de hielo que con el calor (a veces demasiado calor) se convierte en agua que se cuela entre sus dedos y gotea...

Como la lagrima rebelde que al final ha conseguido escapar de mis ojos rodando por mis mejillas,

Sin poder detenerla.

AÑO NUEVO, PROPÓSITO VIEJO

Ha terminado un año, del mismo modo que hace un año.

Ha echado a andar un nuevo año, del mismo modo que lo hizo hace un año.

Comiéndome doce recuerdos tuyos a cada campanada.

Brindando con el sabor que aún queda en mis labios de esos tuyos que tanto amé.

Y como único propósito de año nuevo que quiero cumplir, está el que dentro de 365 días celebre un calendario nuevo con un abrazo mutuo entre tú y yo.

De esos que son calma.

De esos que son hogar.

De esos que juntan los trozos rotos.

De esos que son Navidad con luces en tus ojos y Villancicos en esa risa con acento del sur.