lunes, 15 de julio de 2019

SENSACIONES QUE CUENTAN

Deberíamos tirar todos los relojes, dejar de estar sujetos al tintineo de los segundos al caerse de los minutos, dejar de contar los minutos que se agolpan en manadas de sesenta para formar rebaños de horas que pasan más con pena que con efímeras glorias.

Deberíamos dejar de encadenar nuestra juventud a los trescientos sesenta y cinco días que construyen años que pasan y siempre pesan.

No tendríamos otra manera de medirlo todo que en sensaciones y así los viajes no serían más que un puñado de canciones que cantar a pleno pulmón por el simple hecho de que nos salen por la garganta y nadie nos escucha dentro del coche.

Las relaciones las mediríamos en número de "te quiero" sinceros y abrazos que nos reconstruyen cada vez que la vida se empeña en rompernos.

Las citas no serían más que la suma de miradas, de sonrisas incontenibles y de temblores de manos cuando la otra persona se acerca demasiado.

Llevariamos la cuenta de la duración de un polvo usando como unidad de medida la cantidad de saliva intercambiada, de suspiros exhalados y de gemidos entonados.

Así sabríamos que de casa al trabajo hay un "días grandes", que la última vez que tu cuerpo y el mio chocaron sobre una cama duró diez marcas de tus uñas en mi espalda, trece "ufff" que se escaparon, veintiún besos en tus seis labios, trescientas cuarenta y tres gotas de sudor disfrutadas y cinco lágrimas de placer que rodaron por tus mejillas en un susurrante "te amo" mío en tu oído.

Sabríamos también que tu recuerdo dejó de ser mortal para mí después de once mil doscientas sesenta y ocho lágrimas derramadas en tu honor, de cuatrocientos treinta y tres maldiciones y doscientos noventa intentos reprimidos de volver a escribirte.

Deberíamos saber cuantificar cuántas emociones nos da la vida a cada instante en lugar de ser esclavos de un tiempo que contamos como granos de arena que se escapan de nuestras manos mientras hacemos castillos en la playa que nuestra falta de imaginación y ganas destruyen como si fuese una ola en la playa.

No hay comentarios: