sábado, 26 de enero de 2019

RETURN TO ROCK CITY.

Tenemos que regresar a Rock City, donde los amores son de verdad,
Donde las calles mojadas huelen a primavera y las luces de neón parpadean sin cesar.

Tenemos que regresar a Rock city, donde nadie nos conoce ni nos señala al vernos pasar, donde todos los comienzos no esperan un final si no simplemente seguir existiendo.

Tenemos que volver a Rock City, a los bares donde siempre suena nuestra canción y en los cines estrenan cada día esa película que se nos hizo especial.

Tenemos que regresar a Rock city y comprar en sus tiendas un poco de felicidad, recorrer sus calles velozmente, cogidos de la mano y gritando sin parar.

martes, 15 de enero de 2019

DE TRAPO.

Esa niña llevaba siempre consigo una muñeca de trapo.

Una muñeca despeinada, que llevaba colgando de cualquier lado: de un brazo, de una pierna, la llevaba bajo el brazo o metida en su mochila del colegio.

No era su muñeca preferida, era su bien más preciado, su amiga inseparable, la almohada donde apoyaba su cabeza para leer y lo que abrazaba cada noche al cerrar los ojos e irse a dormir.

Hace mucho tiempo se le cayó un ojo y en su lugar pegó un botón, su pelo de hilos de lana, había ido mermando con el paso de los años y de los estirones y ya era imposible mantener sus dos coletas medianamente peinadas.

En su pecho hizo un remiendo tapado con un parche de tela de un mantel viejo y en su interior colocó un reloj porque estaba segura de que su muñeca tenía un corazón y le gustaba oírlo latir con un tic-tac acompasado al segundero.

Le pintó una sonrisa con un rotulador porque no le gustaba verla siempre tan seria y de paso punteó unas pecas sobre su nariz y un lunar en una de sus mejillas, para imprimirle un poco más de carácter a ese rostro de trapo.

Su muñeca era un calco de ella, a ninguna de las dos les había tratado bien la vida y aunque por su costado no se salía el relleno debido a un descosido, su alma también estaba llena de remiendos y cicatrices y también dibujaba una sonrisa cada mañana pintándola sobre su rostro...que no era de trapo.

Ella, sin ser una muñeca, a pesar de ir perfectamente peinada siempre y de llevar las camisas planchadas solo por delante, también era donde a alguien le encantaba descansar su cabeza por las tardes y además abrazarse a ella muy fuerte, antes de dormir, para escuchar el tic-tac de su corazón.

lunes, 14 de enero de 2019

VIAJAR.

Me encanta viajar.

Descubrir lugares especiales, que sean algo nuevo a los recorridos hasta hoy.

O quizas otros que te recuerden aventuras ya vividas.

Ver sitios insólitos, probar platos nuevos, nuevos sabores, nuevos amaneceres, puestas de sol distintas; que me moje la lluvia de cualquier sitio y descubrir si empapa igual mi alma.

Me encanta viajar, a sitios lejanos que me hagan sentir como en casa, que te hagan sentir que estás en tu hogar, como esos abrazos especiales que no quieres que terminen.

Acariciar arenas calientes, lanzar bolas de nieve que dejan tus dedos azules del frio, disfrutar del sol en playas vírgenes, beber de riachuelos perdidos en mitad de bosques de cuento.

Me encanta viajar, llenar mi mochila con ilusión sin saber qué me voy a encontrar a cada momento  a cada paso, a cada recodo del camino.

Así que...nos viajamos el uno al otro?

jueves, 3 de enero de 2019

Y SI FUERA ELLA?

Y si fuera ella?

Si fuera ella quien sea capaz de quererme como nunca jamás nadie lo hizo antes.

Y si fuera ella quien sintiera devoción y admiración por mi persona?

Por mi mente

Por mi espíritu.

Por cada palabra que sale de mi boca y cada gesto de mis manos que las acompaña.

Y si fuera ella quien diera, si el momento lo requiriese, todo en su vida con tal de que yo la quisiera, al menos de forma parecida a lo que ella me querría a mí?

No igual, solo parecido.

Y si eso de un amor en el que ambos se aman por igual, compartiendo el mismo tipo e intensidad de querer fuese mentira?

Y si eso no existiese?

Y si acaso fuese todo un cuento de Hollywood para sacarnos diez euros por entrada de cine y así pagarle una cantidad indecente de millones a Leo Di Caprio por contarnos una milonga imposible?

Y si el truco estuviera, o estuviese, en simplemente amar lo máximo que podamos a esa otra persona?

Y jugarnosla por él o ella cada día?

Y sacrificarnos a veces, tragándonos nuestro orgullo también?

Sobre todo cuando sabemos que no tenemos razón...

Y si el truco de todo este asunto del corazón estuviese en tener más huevos que excusas, más ganas que egoísmos y más sonrisas que miedos y dudas?

Y si amar fuese tan fácil como que, a diario, no dejar que se apague la llama de ese fuego, de esa hoguera que nos da calor cada noche...cada vez que nos llega el invierno al corazón y odiamos estar solos?

Y si fuera ella?

O él.

DIAMANTE DE HIELO.

Hoy he estado revisando fotos del álbum del móvil, borrando todas aquellas que solo ocupan espacio en la memoria electrónica y no en mi interior.

Y he vuelto a ver todo lo nuestro en imágenes; todo, fotos, notas, memes, fotos nuestras, como si fuese una película.

Y aunque no he podido verme la cara, sé que se me escapaba una sonrisa casi siempre.

Y alguna que otra lagrima que por supuesto no he dejado rodar por mis mejillas;

La sonrisa era de esas que mezcla felicidad, cariño, añoranza, pena, derrota y dudas.

La lágrima también.

Y cuando he cerrado la app se me ha quedado una sensación extraña, como de haber tenido la felicidad más grande que nunca tuve y haberla visto desaparecer delante mía, como el niño que es feliz con un cubito de hielo en la mano pero ve como poco  a poco se derrite en su palma sin poder hacer nada para retenerlo y es que, aunque para él parezca un diamante, es un simple trozo de hielo que con el calor (a veces demasiado calor) se convierte en agua que se cuela entre sus dedos y gotea...

Como la lagrima rebelde que al final ha conseguido escapar de mis ojos rodando por mis mejillas,

Sin poder detenerla.

AÑO NUEVO, PROPÓSITO VIEJO

Ha terminado un año, del mismo modo que hace un año.

Ha echado a andar un nuevo año, del mismo modo que lo hizo hace un año.

Comiéndome doce recuerdos tuyos a cada campanada.

Brindando con el sabor que aún queda en mis labios de esos tuyos que tanto amé.

Y como único propósito de año nuevo que quiero cumplir, está el que dentro de 365 días celebre un calendario nuevo con un abrazo mutuo entre tú y yo.

De esos que son calma.

De esos que son hogar.

De esos que juntan los trozos rotos.

De esos que son Navidad con luces en tus ojos y Villancicos en esa risa con acento del sur.