PERSONAS ENTRE TANTA GENTE.

Ellos dos se encontraron mutuamente entre tanta gente porque no lo eran,

no eran gente,

eran personas,

personas corrientes en medio de un mundo loco que no entendian y que los señalaba con el dedo,

como si tuviesen que sentirse culpables de haberse conocido a destiempo,

en épocas equivocadas de sus vidas cuando en realidad lo hicieron en el momento preciso,

en ese momento en que debían hacerlo,

porque de no haber sido así jamás se hubiesen cruzado sus caminos,

jamás se hubiesen sentido como un par de locos en un mundo cuerdo,

sin saber que en realidad y en contra de todo pronostico,

tan solo eran dos cuerdos en este mundo de locos.

QUIZAS.

Quizás te estás cansando ya de mi 
Y yo que no me doy ni cuenta 
Quizás lo he dado todo sin medir, 
Tan solo me he enfocado en ti 
Y ahora llega la tormenta 
Quizás tú no buscabas algo así 
Y yo soy algo temporal, 
El pasatiempo de tu vida. 
Quizás todo mi error fue permitir 
Que conocieras como soy, Que vieras todas mis heridas 

Que mi planeta 
Ya no da vueltas 
Alrededor de ti 
Que las estrellas 
Eran cometas 
Y ya no están aquí 
Conmigo, con los dos 

Quizás una moneda va a elegir lo que será de ti y de mí, 
Cuándo será nuestro final oh oh 

Quizás la suerte se quede a vivir, quizás 

Será que nunca te quiero perder 
Y vivo pensando de más 
Hasta que pierdo la cabeza 
Me vas tan imperfectamente bien 
Tú sabes cómo completar 
Mi puzle con todas tus piezas 

Que mi planeta 
Ya no da vueltas 
Alrededor de ti 
Que las estrellas 
Oh eran cometas 
Y ya no están aquí 
Conmigo, con los dos 

Quizás una moneda va a elegir lo que será de ti y de mí 
Cuando será nuestro final oh oh 
Quizás la suerte se quede a vivir, quizás 
Quizás una moneda va a elegir lo que será de ti y de mí 
Cuando será nuestro final oh oh 
Quizás la suerte se quede a vivir, quizás.

Copiado y pegado.

Reality bites.

https://youtu.be/o4Vwvr00IUo

50 ML DE MEMORIA.

-Recuerda llevarte el desodorante.
+No, quedatelo tú, y así tanto lo uses como lo dejes ahí te acordarás de mi.

Y ahí se quedó el envase de 50ml, a la vista, de manera que cada vez que entraba al cuarto de baño y lo veia, recordaba su presencia detras suyo, a pocos centímetros de su piel, esperando un retorno que jamás se llevó a cabo.

Y pasado ya un tiempo, ahora que la herida ya no sangra a diario y ha empezado a cicatrizar, es hora de pasar esa pagina, de poner esa historia a secar, entre hojas de un libro, como hacíamos de pequeños con las flores, para que nunca se perdiesen del todo, aunque fuesen solo un recuerdo de si mismas.

Es por eso que cada dia utiliza el producto, consumiendo poco a poco los 50ml que acoge el recipiente y una vez este quede vacío, no quedará mas que un tenue recuerdo de lo vivido, una flor seca más entre las hojas de un libro.

Y con el se iran todos los justificados reproches callados, las noches en vela, la falta de apetito, esa sensacion de horfandad en el corazón, de estar al final sin saber que una vez mas es un principio.

Son solo 50ml los que les separan del olvido.

NO PODEMOS.

No, ahora no podemos.

Tú porque no debes y yo porque aún curo cada mañana mis cicatrices.

A pesar de las miradas, de las sonrisas, de esas ganas reprimidas cada dia por rozar el dorso de tu mano con mis dedos, no podemos.

Y con eso nos quedamos, con tus ojos grandes en los mios, en fugaces miradas furtivas terminadas en picaras sonrisas.

Nos quedamos con las ganas de mis manos por perderse entre tu pelo, de contarte, de que cuentes, de contarnos cada momento; de conocerte, de conocernos, de conocerme reflejado en tus ojos.

Con las ganas nos quedamos.

Y habrá que dejar este tren marchar, cada uno en costados opuestos de la via, ese tren que se lleva en sus vagones tardes de paseo colgados de nuestras manos, mañanas despertando tapado en ti, noches de sentirnos pegados bajo la manta, con una copa de vino, una pizza a medias y algo que no mirar en la pantalla, de excursiones de mis labios por la playa de tu espalda.

No, ahora no podemos y nos conformamos con lo que se puede, una sonrisa con los buenos dias, mil miradas reprimidas, el mas dulce té verde con dos sobres de sacarina y algún dia, si se puede, compartir corazones de gominola y dulces estrellas hechas de nubes de azucar.

COMO SI NADA.

No se miraban como si nada, se miraban como si todo.

Como si fueran las mismas personas con diferentes circunstancias, como si lo escrito en sus vidas hasta ahora pudiera ser borrado y corregido.

Se miraban como si nada, como si nada de lo que les ataba a su realidad  fuera cierto y estuviera hecho de humo y niebla, como si la brisa que se levantaba con cada sonrisa que cada tarde se entregaban pudiese simplemente desvanecer los nudos.

Se miraban como si todo, como si todo lo que les hubiese gustado descubrir el uno del otro estuviese al alcance de sus manos, como si todo el pasado y todo el presente no pesasen mas que todo el futuro.

Y así, cada tarde cuando la puerta de cristal que los separaba se corría, sonreían mas por dentro que por fuera y no se miraban como si nada, se miraban como si todo.

A LO LOCO

Hay gente que ama a lo loco, que ama desde dentro, para vaciarse cada dia y llenarse cada noche, que ama sin casco ni protecciones, con un poema escrito en una servilleta como único paracaidas.

Hay quien ama a toda costa, en contra de todo, a favor de nada, quien ama por rebeldia, para llevar la contraria a la monotonía, a los miedos, a los problemas y a los fantasmas del pasado.

Quien ama como exorcismo a los demonios que todos llevamos dentro, soltando una pluma de sus alas de angel con cada beso dado.

Quien ama cuesta abajo y con los ojos cerrados, para quien la luz al final del tunel es la sonrisa de alguien y no ven el tren de frente hasta que no lo tienen encima.

Hay quien ama como si no hubiese un mañana, como si no existiese el pasado y sembrando de ''te quieros'' el presente.

Existe gente que ama como quien desafia una tormenta perfecta en un pequeño velero, sin hacer caso al pronostico del tiempo, sin atender las llamadas de salvamento maritimo, gritando ''Jeronimo'' cuando las enormes olas de la realidad lo lanzan contra las rocas del desamor.

Hay quien simplemente ama, de la unica y exclusiva forma que se puede amar y quien dice que lo hace.