MAÑANA ESTARÉ.

Mañana estaré
porque quiero ser tu almohada
porque compartimos miradas
de paso en los caminos de la vida
porque vivimos lejanos
pero ardientes,
diferentes
humanos.

Cuando me busques
vibrare
y en tu pecho anidara
mi fiebre de locura
para ir,con mi impaciencia
a dormir
entre tus pechos de hembra.

Saldremos a volar..
...sere tus alas
desde el cabello a los pies,
de mano a mano
de labio a labio
de piel a piel
te untare de amor
y miel.

Y ya una vez
en tu caldera
veras arder de nuevo
mi figura
cuando tu pecho
escriba poemas
sin palabras
en el lecho
de mi piel.

E.Romero
Poemas de amor y alcoba.

Copiado y pegado.

ECHAR DE MENOS.

Te echo de menos aunque estemos abrazados en este mismo instante.

Aunque dormites entre mis brazos y tu pelo acaricie mis mejillas.

Te echo de menos a pesar de que estemos tan juntos.

A pesar de que haga el amor con hadas sobre el lecho de tu espalda.

A pesar de que mis manos te toquen sin querer causar molestia.

Te echo de menos y mas te voy a echar cuando ya no estemos abrazados sobre las sabanas de tu cama..

Porque te tengo cerca pero te siento mas lejos que cuando nos separa la distancia,

Los kilómetros.

El asfalto y unas horas de carretera.

Porque lo que no tengo de ti es tu amor, tu entrega y tu pensamiento.

Porque nuestras vidas se separan ahora mismo y seguirán paralelas.

Cerca la una de la otra pero sin enredarse, como lo hacían nuestras​ manos y nuestros cuerpos.

Te voy a echar de menos, ahora que los abrazos no serán intensos ni beberemos amor en nuestros labios.

A pesar de que te quiera.

De que me quieras.

De que nos queremos.

Somos tan estúpidos, tan cobardes y hay tanto miedo.

Que en lugar de ser felices nos vamos a echar de menos.

MIRARTE.

Mirarte...

Disfruto haciendolo cuando ni siquiera te das cuenta.

Mientras trabajas y tu mente disfruta haciéndolo, de mesa en mesa, en la barra, con una sonrisa en la boca.

Mirarte en tu día a día, con los tuyos, por tu casa, desnuda y corriendo camino a la ducha como una niña chica, mientras haces la cama o das de comer al pitufo.

Me encanta mirarte.

Hacerlo como a mucha distancia.

Escuchar lo que piensas dentro de tu mente, en tu mundo especial.

Mirarte mientras ruedas delante mío, y ver como cada poco te preocupas de que tu paquete esté OK, mirarte y cuidarte en el asfalto, verte surcar la carretera y saber que eres feliz en ese mismo momento y que los miedos, las preocupaciones no existen, que no hay problemas en tu cabeza que nublen el placer de girar el puño derecho y salir lanzada adelante.

Mirarte es un placer sobre todo cuando duermes, cuando descansas desnuda a mi lado, con la cara serena pero el cuerpo tenso.

Mirarte y parar el mundo.

Que pase todo a camara lenta.

Estirar el tiempo mientras mis ojos beben de tu alma.

MI HOGAR

Dice un refrán de estos nuevos que circula​ por las redes, que ''tu hogar está donde tu  movil coge señal wifi guardada'' y no, en mi caso es eso y mucho mas.

Mi hogar esta donde tengo la contraseña del wifi guardada, donde me siento en paz y tranquilo, donde sé cual es mi toalla al salir de la ducha.

Mi hogar está donde hay un cepillo del pelo con pelos castaños y largos, donde te besan la espalda al irse a dormir, donde te tumbas en el sofá y te quitas las zapatillas.

Me siento en mi hogar donde puedo cocinar arros al forn en cualquier momento, donde sé en que sitio sacar los perros a pasear y dejarlos sueltos con tranquilidad, mis perros, tus perros.

Mi hogar está allí donde tenga tu sonrisa al alcance de mis labios, tu cintura cerca de mis manos, donde quiero quedarme sin importar nada mas, sin importar en que ciudad sea.

Mi hogar se encuentra donde mi alma descansa, donde estas tú, donde tengo tus ojos cerrados y tu cara serena a mi lado al despertar.

Mi hogar está donde tu quieras echar raices, donde quieras ir, en el sur, en el norte, en el extranjero o en el Pais de Nunca Jamas.

MONTAÑA RUSA.

Su vida era una montaña rusa o mas bien, toda ella era una montaña rusa, una jodidamente adorable montaña rusa.

Y yo les tengo cierto reparo a las montañas rusas de los parques de atracción, así que imagina como me sentia teniendo mi vida en una vagoneta a toda velocidad.

Subiendo.

Bajando.

Haciendo giros bruscos y loopings.

Pero ahí estaba yo, sin quererme bajar.

Cambiaba de opinión cada 5 minutos, pero no sobre el menú de la cena, no, sobre el resto de nuestras vidas, que era lo grave.

Y tan pronto estaba ahí arriba queriendo comerse el mundo a tu lado como caíamos en picado y no quería saber mas de mi.

Subíamos y bajábamos, o mas bien yo subía y bajaba por ella sin saber que iba a pasar en las siguientes horas, de su vida, de mi vida.

Y al final acabas mareado, con la cabeza dando vueltas sin saber muy bien donde estás.

Pero teniendo claro que no quieres bajar, que quieres otro viaje más de dulce tortura.

Y te queda la esperanza de que aunque nunca desaparezca, esa montaña rusa que era toda ella se suavice, que no provoque esos bruscos efectos en la boca del estómago.

Te queda la esperanza no, simplemente sabes que ese momento llegará.

Y tu.preocupacion es intentar no soltar​ la papilla antes de que la vagoneta se pare.

Porque si, porque esa montaña rusa es la que amas, la que quieres con toda tu alma, en la que reside tu futuro, tu felicidad y tu esperanza, tu risa y donde quieres derramar sin freno toda tu ternura.

Aunque a veces acabes muy mareado.

YO TE ELIJO.

Yo te elijo a ti, precisamente porque no te elegí, ni te busqué.

Yo te elijo a ti porque el destino y la vida te puso en mi camino en el preciso momento que mas necesitaba de un hada que me tocase con su magia.

Yo te elijo a ti por tus defectos y tus virtudes.

Por todo el bien que me haces y a pesar del daño que a veces me causas.

Sin quererlo, pero aún así duele igual.

Yo te elijo a ti porque me pierdo en tus ojos.

Porque bebo de tu boca y apago mi sed perpetua.

Porque tu cuerpo es la manta con la que quiero cubrirme.

Yo te elijo a ti porque no me pones las cosas faciles, nada fáciles.

Porque tengo que demostrarte cada día  como amo, cuanto te amo y eso hace que la rutina no tenga hueco en nuestra vida.

Yo te elijo a ti por egoísmo, porque siento que solo a tu lado seré feliz cada día.

Porque solo tu tienes ese plus que nunca había encontrado.

Te elijo a ti porque te quiero a mi lado, no mía, ni yo tuyo y que la única posesión que tengamos el uno del otro sean los besos y el amor que nos entregamos.

Por esto y por mas, yo te elijo a ti, aunque sea el destino quien nos haya elegido.

CARTA A LO QUE PUDO SER.

"Hoy te escribiré una carta con las cosas que nunca te dije y que debes saber. ¿Por qué nunca las dije? ¿Por miedo o por temor? No lo sé, tan sólo sé que cada pequeña letra escrita sobre esta hoja de papel, es mi liberación de todos aquellos sentimientos que me mantuvieron atado y en silencio durante tanto tiempo.

¿Sabías que... que me encantaba tu sonrisa, me volvía loco, ese tipo de locura que me hacía capaz de cualquier cosa con tal de verte sonreír una y otra vez…?

¿Sabías que... preparaba una vida para ti, salí a construir un mundo perfecto, un mundo en el que encajaras perfectamente?

¿Sabías que... alguna vez sentí celos, sí, celos, que tenía miedo a perderte, tenía miedo a perder lo más hermoso que había encontrado?

¿Sabías que... en muchas ocasiones estuve a punto de llamarte por la noche, y no para desearte una linda noche, sino tan sólo para escuchar tu voz y decirte cuánto te extrañaba, tan sólo eso?

Nunca quise alejarme, nunca quise irme, sólo quería que me siguieras pero nunca lo hiciste.

¿Sabías que... en algún lugar, en algún momento, fuiste mi tema de conversación, conversación que se prolongó por horas, y a la final me quedé con una extraña sensación de volver a verte?

Me gustaba todo de ti, hasta aquello que no conocía, pues te parecerá increíble, pero cada día descubría algo nuevo en ti, algo nuevo que me atrapaba.

Cuántas veces escribí tu nombre en mi cuaderno, cuántas horas pasé viendo tus fotografías, recordando tus palabras, intentando descifrar lo que me decías; cuantas veces imaginé mi vida contigo, cuantas veces perdoné todo y tal vez lo volvería a hacer, y sí, tuve muchos defectos, algunos aún los conservo; habías conocido lo peor de mí, ahora quería que conocieras lo mejor.

Cuántas veces miré al cielo pidiendo por ti, y no para que estuvieses a mi lado, sino para que el cielo te cubriera con las bendiciones más hermosas, y que algún día, un buen día, pudieras encontrar alguien especial en tu vida, que pudiera hacerte sonreír; alguien que pudiera robarte lágrimas de felicidad, que al tomarte de la mano tomara tu vida y tu corazón, alguien que te sorprenda cada día con esos pequeños pero grandes detalles, que yo soñaba darte siempre, pero sobre todo, pedir que fueras feliz, muy feliz, sin importar lo que yo implique, porque así te conocí, así me enamoré, así te recuerdo, con todo el cariño que creaste en mí, la única para mí.

Tal vez nunca recibas esta carta, tal vez nunca la leas, pero quería plasmar en ella lo que nunca dije, aquello a lo que nunca me atreví, aquello que era importante, aquello que era para ti..."

Copiado y pegado, pero no por ello mas falto de sentido.

PERFECTA.

Ella era perfecta.

Pero con esa clase de perfección que nace de pequeñas taras.

Era perfecta porque su sonrisa es capaz de hacer brillar el sol en esos días en que la tormenta no es una amenaza, si no una realidad que te inunda el alma.

Era perfecta por saber sacar de uno lo mejor de su interior, por quitar caretas, desnudar de armaduras y derruir murallas con una sola mirada y su dulce voz.

Perfecta por estar hecha de esperanza, la esperanza que pone en otras vidas pero que no sabe aplicar a la suya.

Perfecto era su cuerpo de mujer real, perfecto para vivir y morir en el, cada noche, a golpe de besos, sudor y susurros de amor al oido.

Era simplemente perfecta, a pesar de sus imperfecciones, o quizás gracias a ellas.

Perfecta para ser amada, para ser la medicina que curaba mi alma.

Perfecta para ser lo primero en que pensar al amanecer y despertar a su lado cada mañana.

Era eso, simplemente perfecta, aunque ella lo negase.

Aunque no quisiera verlo.

Por más que repitiese que era un manojo de imperfecciones insoportables y de imposible control.

Por mas que se esforzase en parecer imperfecta.

Aunque se empeñase en decir que ella y su vida eran un desastre...eran un desastre perfecto.

A pesar de todo eso y de todos sus defectos y manias, para mi era incuestionablemente perfecta.

QUERIDO HERMANO.

Querido hermano Pedro.

Quedan pocos días para llegar al aniversario de ese fatídico día en que nos dejaste.

Quedan pocos días y como en aquel 25 de Agosto de 2009 me pillará rodando, para como en aquel día, despejar dudas sobre mi vida, mis problemas y mi corazón.

Me pillará rodando y sé que tu rodarás conmigo, a mi lado, como hicimos tantas y tantas veces, con esa manía que tenías de hacerme ir abriendo camino, como solías decir, en muestra del respeto que sentías por mi.

El viernes rodaré otra vez, camino al sur como aquel día y además de a mi lado, te llevaré en mi cabeza y en mi corazón, como siempre, de donde nunca podrás salir.

Y si supieras lo mucho que te echo de menos.

Cada día.

Lo mucho que he necesitado y necesito tus consejos.

Tu ayuda.

Tu hombro para consolarme cuando las cosas están mal.

Tu risa y tu apoyo incondicional a cualquier hora del día.

Esas noches de diversión, entre bellas señoritas y hombres de verdad.

Me falta todo eso y me faltas tu, hermano.

Ojalá estuvieses aqui y siguiésemos siendo los mas vacilones de la ciudad.

Me faltas hermano, ahora mas que nunca.

POR UNA FRACCIÓN DE SEGUNDO.

Yo andaba tocado por cuestiones de faldas...una vez mas.

Acababa de terminar algo breve y sin miras de ningún futuro.

-Ven, te voy a presentar a una chica impresionante.

Me dijo alguien.

Y si, eras impresionante, aunque la verdad, no estaba yo con animos de ser impresionado.

Extraña inapetencia en mi, que estaba a otras cosas.

Y a la hora de la cena el pasado vino a buscarme en un bar.

Libélulas del pasado.

Abrazos, besos, miradas de cariño, alguna lágrima y una grata sorpresa.

Y yo a otras cosas, sin dejarme impresionar por ti, pendiente de libélulas.

Y en cierto momento, alguien cayó en la cuenta de que apenas había cenado nada.

Mi plato se llenó mientras yo estaba a otras cosas, impresionado por el reencuentro.

Y de repente, para ver de donde venía la magia que hacía que mi plato siempre estuviese lleno, levanté la vista.

Y vi de donde venia la magia cuando mis ojos y los tuyos se cruzaron y me sonreíste mientras decias ''come algo anda''

Y pensé: joder que guapa.

Joder, si no me conoce por que se preocupa?

Joder, que sonrisa mas bonita.

Joder que guapa...otra vez.

Y al momento saqué de mi cabeza esas ''otras cosas''

Me quedé mirando con mas cara de tonto de lo normal mientras seguia observándote cuidarnos a la libélula y a mi.

Y pensé: por que no encontraré yo alguien así para que no se separe nunca de mi??

Sin saber que ya te había encontrado.

Y te amé durante una fracción de segundo, lo que tardó un cruce de miradas y una vuelta a la realidad.

Y seguí mirando libélulas olvidándome de ti.

CUIDADO.

Si los días en que todo es gris y amenaza a ponerse negro alguien es capaz de darles color y sacarte una sonrisa,

Con unas palabras,

Con una llamada de teléfono,

Con cogerte de la mano, sonreir y decirte que todo puede mejorar.

Cuidado.

Porque si además de eso, se te acelera el pulso cuando te toca.

Te respeta.

Te siente parte suya pero no de su propiedad.

Nunca te miente.

Y sonrie irremediablemente cada vez que piensa en ti

Cuidado.

No vaya a ser que sea quien siempre has buscado.

Por mucho miedo que te de admitirlo y arriesgarte a ser feliz de verdad.

COMO UN.SEÑOR.

Hoy me han dado una muy mala noticia, alguien a quien aprecio mucho, alguien a quien quiero, seguramente nos deje.

Y es una putada, una putada para mi, una putada gorda para su familia que fue la mía y una putada aun mas gorda para el que es un luchador nato y que aun sin fuerzas apenas intenta salirse con la suya.

Y estoy jodido, muy jodido conforme pasan las horas y pienso en el tema.

Realmente nunca llegué a preguntarle que pensaba de mi, esas cosas nunca se preguntan, pero al menos cara a mi, siempre me hizo sentir apreciado y respetado, además de querido.

Me sentó a su mesa como a uno mas, me abrió las puertas de su casa como a su familia y siempre me tendió su mano y me regaló su sonrisa, siempre se preocupó porque no me faltase nada en su casa y se comportó conmigo como un señor, mejor incluso que gente que supuestamente estaba mas cercana a mi.

Sé que las palabras ya no sirven de nada y que su destino está en manos de las ganas que tenga de luchar y por supuesto en las manos de Dios, pero creo que debía y necesitaba soltar aquí lo que me comía por dentro.

Y tambien hacer una reflexión sobre nuestro comportamiento con la gente que queremos: si quieres a alguien si lo aprecias, si le tienes cariño, díselo, demuéstraselo, porque no sabemos el tiempo que va a estar a nuestro lado.

Hoy estamos y mañana ya no, porque si no.somos dueños de nuestro presente, mucho menos lo somos de nuestro futuro y quizás de quien te despediste esta mañana con una mala cara y pensabas que por la noche lo arreglarias no tengas ocasión de hacerlo, porque no.llegue a casa como cada noche.

Charly (nunca supe porque tu mujer te llamaba así) como quiera que acabe esto, a pesar de los errores que cometiste en vida, algo de lo que no se libra nadie, estoy seguro que si al final nos dejas, lo harás como un señor; como un señor y diciéndole a quien conduzca en ese viaje, por que camino debe ir.

Eres muy grande Sebastián.

MI DEBILIDAD.

Eres mi debilidad, mi punto flaco, la grieta de mi muralla.

Hasta ahora nunca había temido por ninguna amenaza, nada externo me hizo retroceder y todo lo que me aterraba vivía dentro de mi.

Y ahora me siento débil.

Capaz de ser vencido por una sonrisa, doblegado por un beso, caer de rodillas ante un ''te quiero''.

Si, eres eso, mi debilidad.

Mi debilidad y lo que hace temblar mis murallas con su risa.

La debilidad que ha encontrado el camino oculto para llegar hasta mi corazón.

Para llegar hasta él y sacar todo lo bueno que guardaba.

Lo que guardaba oculto en la oscuridad.

Eres mi debilidad, la que ha abierto las ventanas para que entrase la luz.

Y esa debilidad que siento por ti, esa debilidad justamente es la que me hace mas fuerte.

La que me hace ganador a tu lado.

La que me ha hecho vencedor sobre los fantasmas que temía de mi mismo.

Que seas mi debilidad me hace invencible.

WhatsApp

El terminal de una marca china vibró en su pantalón y se dispuso a ver el mensaje que había recibido.

El mensaje era de ella, quien se lo había hecho llegar a través de una famosa aplicación de mensajería.

Al recibirlo se dio cuenta de que aun lo tenía en silencio y desactivó el modo noche, si no se hubiese dado cuenta de que el mensaje era de ella al tener un tono exclusivo para sus WhatsApp.

Leyó y como siempre ocurría con sus mensajes, se le puso una sonrisa tonta en la cara y eso que hasta ahora, casi todas sus sonrisas no habían sido mas que muecas aspirantes a sonrisa.

El mensaje rezaba:
-Buenos diaaasssss. Como llevas la espalda??

Se quedó mirando la pantalla de 5,2'' y contestó:
-Buenos días cielo. Bien, mucho mejor, gracias por preguntar.

Y se hizo a si mismo un reproche por no haber contestado con lo que realmente se moría por decirle:
-Buenos días. Mi espalda? Mi espalda está ansiosa de que la abraces, de que pases tus manos por ella acariciándola mientras haces cualquier otra cosa, como ver la televisión. Mi espalda reclama los besos que tanto le gustan, esos que le dabas antes de que el sol saliese, llamando mi atención y buscando de mi un poco de pasión al alba. Mi espalda echa de menos que te recuestes sobre ella y dibujes arabescos con los dedos, por el simple placer de pasar el rato tocándome y lograr que mi piel se vuelva de gallina. Mi espalda anhela tus uñas y la fuerza de tus dedos cuando juntamos nuestros cuerpos y ni el sudor cabe entre nosotros. Si, mi espalda tiene dolor, pero dolor de no tenerte abrazada a ella para conciliar el sueño sobre nuestras camas.

Y como las cosas entre ellos estaban como estaban, se mordió el labio superior y se guardó el móvil de nuevo en el bolsillo diciéndose así mismo que mejor no haberle dicho todo eso; no quería forzar la situación entre ellos.

Guardo su móvil en el bolsillo lateral del uniforme y siguió patrullando mirando al horizonte, con su espalda quejándose.

A TRAVES DE UNAS GALLETAS DE FRUTOS SECOS Y UN AQUARIUS DE NARANJA.

Hoy, esta mañana para ser mas concreto, me he visto reflejado en otra persona.

A través de unas galletas de frutos secos y un Aquarius de naranja.

Incluso llevaba gafas.

He visto esos ojos tristes y los he sentido míos.

Esa cara de no saber que camino tomar porque no entiendes nada de lo que te está ocurriendo.

Ese gesto de no salir las palabras cuando quieres decir mucho y no contar nada.

Y hacerlo a gritos, para soltar la rabia que sientes contra ti mismo y la crueldad del día a día.

Esta mañana me he visto perdido, igual que ella.

Solo rodeado de gente, con unos pocos hombros en los que apoyarte aunque nunca comprendan por todo lo que estás pasando.

Esta mañana me he querido reconfortar, hacer reír, distraer de mi infierno y no era el mío.

Y tambien llevaba gafas.

EL HOMBRE QUE MERECES.

“Sé que has encontrado en tu vida a muchos amigos, enemigos, conocidos, científicos y pacifistas. Pero aún no has hallado lo que más deseas: un hombre. Una mujer como tú merece un hombre de verdad.

Mereces un hombre que no tema a la ternura, que se atreva a ser débil cuando necesite detenerse, que no piense que al amarte lo derrotas, o que al amarlo se aniquila…

Mereces un hombre que te proteja de los demás y de ti misma, que conociendo tus errores los acepte y te ayude a corregirlos.

Mereces un hombre que quiera y sepa reconocer tus valores espirituales, y sobre ellos pueda construir todo un mundo. Que nunca te rebaje con su trato.

Mereces un hombre que con cada amanecer te ofrezca una ilusión, y que para él una flor entregada con un beso tenga más valor que una joya.

Mereces un hombre con el que puedas hablar, que jamás corte el punto de comunicación, al que puedas decirle lo que piensas sin temor a ser juzgada, y que sea capaz de contarte todo, incluso que no te ama.

Mereces un hombre que tenga siempre los brazos abiertos, para que te refugies en ellos cuando te sientas amenazada o insegura; que conozca tu fortaleza y tu debilidad pero jamás se aproveche de ello.

Mereces un hombre que tenga abiertos los ojos a la belleza, a quien domine el entusiasmo y ame intensamente la vida, para que cada día sea un regalo inapreciable que hay que disfrutar a plenitud… Aceptando el dolor y la alegría con igual serenidad.

Mereces un hombre que sepa ser más fuerte que los obstáculos, que jamás se rinda en la derrota, y para que en los contratiempos sean más retos que adversidades, y que esté tan seguro de su poder que no sienta necesidad de demostrarlo a cada momento.

Tú mereces un hombre que no sea egoísta, que no pida lo que no se ha ganado. Pero que siempre haga esfuerzos para tener lo mejor porque lo ha ganado.

Mereces un hombre que se respete a sí mismo porque así sabrá respetar a los demás, que no recurra jamás a la burla ni a la ofensa, que más rebajan a quienes las hacen que a quienes las reciben.

Mereces un hombre que no tenga miedo de amar, y que no se llene de soberbia porque es amado. Que goce cada minuto como si fuera el último, que no viva esperando el mañana porque éste tal vez nunca llegue.

Estoy seguro que cuando lo encuentres, lo amarás intensamente… Mientras tanto, no desistas, no dejes de ser tú, no dejes de ser esa luz en la vida de los demás. Porque sé, desde el fondo de mi corazón, que algún día encontrarás a ese hombre que ilumine tu vida, tus pasos, tus metas, tus objetivos, tus días y tus noches. Sé que algún día lo encontrarás. Sé que algún día encontrarás a ese gran hombre, así que sonríe y sé feliz porque yo, desde el lugar donde me encuentre, te estaré buscando”.

No, no es mío, lo he cortado y pegado porque es algo a tener muy en cuenta.

Ya me gustaría a mi haber sabido plasmar todas estas cosas que pienso desde la primera letra hasta el último punto.

CEGUERA EMOCIONAL.

El amor no es algo que buscar como un tesoro.

Es algo que te encuentra en cualquier momento.

En cualquier esquina.

En cualquier bar.

En cualquier plato de albóndigas con tomate servido con una sonrisa.

El amor, ese de verdad.

Ese que no has encontrado nunca.

Ese que piensas que no es para ti porque no existe.

O simplemente que te está vetado porque no mereces.

Ese que anhelas...anhelamos.

Si, ese que echas de menos cada día.

Cada segundo.

Cada vez que respiras.

Si, ese en el que te esfuerzas en no creer.

Si, ese, existe.

Quizás lo tengas delante y tus gafas oscuras no te dejan verlo.

Quizás lo tienes al alcance de tu mano y esos guantes con espinas que te calzaste el día de tu última decepción no te dejan acariciarlo.

Quizás ese escudo de guerrera vikinga que llevas, esa armadura de incredulidad que te cubre no dejan que penetre en ti.

Quizás seas tú la que piensa que no estás hecha para amar.

Quizás seas tú la que no se dé opción a ser feliz.

Quizás seas tú la que se niegue a recibir en sus labios besos que curan el alma.

En su piel caricias que no hieren.

En sus oídos versos que no salen del corazón, si no de mas adentro aún.

De ese sagrario donde guardamos lo mas preciado que tenemos.

Eso que solo damos UNA VEZ EN LA VIDA.

Eso que solo tiene una oportunidad.

Eso que los que lucimos una piel quemada y un corazón lleno de cicatrices solo regalamos UNA VEZ EN LA VIDA.

Cartuchos de un solo uso, de última oportunidad.

Quizás no sea el mundo, quizás no sea la vida, quizás no sea la ausencia de amor verdadero.

Quizás sea tu ceguera.

Simplemente tu ceguera emocional.

INSOMNIO.

El calor sofocante no ayuda.

El fresco del alba tampoco.

Me despierto de repente como buscando una excusa.

Miro la hora y maldigo lo poco que voy a poder descansar, porque en ese mismo momento, te metes de nuevo en mi cabeza.

Y le doy vueltas y vueltas a todo.

Repaso mentalmente una por una tus fotos y las nuestras.

Recito de memoria todas las  frases cariñosas que me dijiste.

Todas las notas de amor que me dedicaste.

Y sigo pensándote mientras me desvelo.

Te pienso y me gusta hacerlo.

Aunque tu recuerdo deje un poso amargo en el fondo del vaso.

Te pienso y querría tenerte a mi lado en la cama.

Y no importaría ni el calor, ni el frio.

Solo me desvelaría con gusto para verte dormir sonriendo.

A ESTO.

Como hemos llegado a esto?

A ser dos extraños a miles de kilómetros cuando nuestro amor no entendía de distancias.

Cuando nuestro amor no creía que los kilómetros fuesen mas fuertes que los besos y caricias que nos regalábamos.

Y eso me pregunto cada dos minutos y treinta y cuatro segundos.

Como hemos llegado a esto?

Con todos los planes que hicimos.

Con los años que desperdiciamos en amores que no eran los que debían ser, que no eran el nuestro.

Después de estar esperándote toda mi vida.

Después de haber tenido la felicidad en nuestras manos juguetonas, de haberla puesto a funcionar durante unos meses.

Después de haberla podido saborear la hemos dejado escapar.

Como dos niños que intentan recoger el mar con sus manos y se les escapa entre sus dedos.

Que torpes hemos sido.

Que estúpidos.

Nos hemos dejado vencer por el miedo, la falta de comunicación y les hemos dado la victoria a todos aquéllos que nos decían que nunca seríamos felices.

Juntos o por separado.

Y hemos llegado a esto, a tratarnos como extraños.

A convertir en reproches todos los besos que nos dimos.

A transformar en indiferencia cada caricia y cada mirada que disfrutábamos obsequiándonos.

Así que dime tu.

Dime, como hemos llegado a esto?

Tu debes saberlo, porque yo no lo entiendo.

UCI

Te escribo estas líneas desde la UCI del Hospital General.

Y es que esta tarde he cometido una locura llevado por la desesperación.

En un vano intento de dejar de sufrir, he intentado arrancarte de mi corazón, para que parase este dolor que siento por este desamor que nos ataca sin piedad.

Y claro, he intentado lo imposible y es que tu nombre, nuestros recuerdos, tu sonrisa, y el tacto de tu piel están grabados a fuego en mi alma.

Y al estirar para soltar de mi interior aquel primer ''te quiero'' que me regalaste, se ha venido detrás mi corazón con el estirón.

Cuando me he dado cuenta, ahí lo tenía, palpitando en mi mano, latiendo al compás de tu nombre.

Y sinceramente, no sabía que hacer con él.

El primer impulso ha sido meterlo en su sitio de nuevo, pero es tanto el dolor que siento porque lo nuestro está en una vía muerta, que no me ha parecido una buena idea.

Lo que realmente deseaba era meterlo en tu pecho y que este fuera la jaula en la que viviese de por vida...junto al tuyo.

Pero tu no estabas.

Y ahí me he quedado, mirándolo en mi mano mientras llegaba la ambulancia que alguien ha llamado.

Ahora estoy aqui, en la UCI, y no saben que hacer conmigo para curarme.

Dicen que no está en su mano el remedio, si no en las tuyas.

El dictamen del médico ha sido claro, dice que necesito una dosis muy alta de tus ojos en los míos.

Una transfusión muy grande de tus besos.

Dos abrazos cada ocho horas durante al menos diez días de tratamiento.

Y un gotero de tu amor durante el resto de mi vida.

Dice que esto es lo único que puede salvarme, lo único que puede sanar mi corazón, lo único capaz de reparar mi alma y que de no ser así, quizás siga respirando y moviéndome, pero vivir no, porque vivir sin ti no es vida mi amor.

LLUEVE SOBRE NOSOTROS.

Llueve, llueve ahí fuera, tras los cristales.

En una de esas tormentas de verano que tanto me gustan.

Llueve, truena, caen relampagos y pienso que mi interior y el exterior van acompasados.

Llueve y el agua empapa la tierra, la alimenta y sobre todo, limpia el ambiente.

Limpia el aire.

Limpia las calles.

Llueve y salgo a la calle, a caminar, a pasear bajo la lluvia.

Sin paraguas.

Dejo que la lluvia me empape en un intento de que limpie mi alma y todo lo que ensucia mi ser.

El agua corre por mi cuerpo, por mi cara, mezclándose con lágrimas de impotencia.

Corre el agua y me empapa al mismo tiempo que grito.

Tratando de sacar todo lo que me ahoga por dentro.

Lo que me forma un nudo en la garganta que no me deja respirar.

Llueve, llueve aqui fuera y te quisiera a mi lado.

Saltando en los charcos como dos niños inconscientes, inconscientes y traviesos.

Llueve aqui fuera y te querría cerca, muy cerca mío.

Y abrazar tu cuerpo mojado, con la ropa pegada.

Y reír, reír mucho y correr bajo las gotas de lluvia intentando ser mas veloces que ellas.

Llueve, llueve sobre mi y querria que fuese sobre nosotros y nos limpiase a ambos.

Nos limpiase de malentendidos.

De rencores equivocados.

De todo el polvo que acumulamos ahora mismo sobre nosotros.

Sobre nuestros sentimientos.

Sobre nuestros corazones.

Llueve y querría tenerte de la mano, con tu pelo empapado, saltando sobre los charcos.

FÁBULA DEL ELEFANTE ATADO

Un niño que estaba en el circo acompañado de un adulto, vio como unos elefantes enormes estaban atados a una cadena floja clavada en la arena con una estaca de madera. El niño, sorprendido, le preguntó al adulto :Por qué esos elefantes no escapan? Son grandes y fuertes, podrían hacerlo. El adulto miró al niño y le contestó : Porque desde muy chiquitos los tuvieron atados así, tiraron con fuerza para soltarse y no lo consiguieron, ahora son grandes y pueden, pero no lo saben... Se rindieron!!

Y es que a veces, los impedimentos para avanzar, para volar, para dejar atrás todo aquello que nos hizo daño y no nos deja ser felices solo está en nuestra cabeza, en nuestro miedos, en nuestro miedo al miedo y sobre todo, en nuestro miedo a tener la felicidad y perderla y somos tan tontos, tan estúpidos, tan sumamente tontucios que no vemos que la felicidad la tenemos en nuestra mano y la construimos día a día, desde cero cada mañana que ponemos un pie en el suelo al despertar.
Hay veces que las cadenas que nos aprisionan son mucho más débiles de lo que nos pensamos o que nosotros somos mas fuertes aunque no lo admitamos.

DEJANDO ATRÁS

Hoy he empezado a dejarte atrás.

Si acaso puede dejarse atrás un baúl lleno de recuerdos y de muchas esperanzas.

Si acaso puedes arrancarte el corazón y eso, dejarlo atrás.

Hoy he empezado a dejar atrás lo mas increíble que he sentido en mi vida.

Porque increíble ha sido todo esto.

He descolgado nuestras fotos, que tu colgaste en mi salón, para que deje de dolerme el alma al verlas.

He desmontado esos dos altares que hice con madera y cuerda y llené de las notas que dejabas desperdigadas por nuestras casas, como un rastro de migas que seguir si acaso nos perdiamos de amor.

Los he desmontado y guardado con cariño, mucho mimo e infinita tristeza, hasta he desmontado el globo deshinchado de nuestro amor, presagio de lo que por desgracia estaba por llegar.

Y al dejarlos vacíos, mas vacío me he quedado yo al leer el texto que actuaba de fondo en ambos cuadros/altares: MI HOGAR ESTÁ AHÍ DONDE YO ESTÉ CONTIGO.

Porque sí, hubiese tenido un hogar contigo allí donde tu hubieses querido.

Si, hoy he empezado a dejarte atrás, al menos para poder seguir con mi día a día sin tenerte 24 horas metida en mi cabeza.

Y digo de mi cabeza, porque de mi corazón no podré sacarte nunca.

Por desgracia, te sigo queriendo.

SI VUELVES.

Si vuelves, que sea para siempre.

No para unos dias.

No para una temporada.

Que sea para siempre.

Si vuelves, que sea con la página en blanco.

La primera página en blanco de un libro que escribir juntos.

Con tinta de amor y cariño.

De perdones y te quieros.

De risas y locuras.

De futuro y esperanza.

Si algún día vuelves, que sea limpia de pasado.

Y si aún queda alguna mancha, la limpiaremos juntos, para siempre.

Si algún dia vuelves, hazlo tranquila y sin miedos.

Sin miedo al pasado.

Sin miedo al futuro.

Sin miedo a reproches y rencores.

Y tú vuelve vacía de todo eso.

Si algún día vuelves, solo acércate.

Coge mi mano.

Mírame a los ojos y bésame como solo tú sabes hacerlo.

Y hazlo al mismo tiempo que me susurras ''te quiero, he vuelto para siempre''

AL ATARDECER

Te miro en silencio, mientras no te das cuenta, mientras disfrutas de esa puesta de sol reflejada en el mar, sintiendo en nuestra piel la brisa ya fresca de finales de Septiembre, que hace que empecemos a desear el calor de unos brazos alrededor de nuestro cuerpo.

Te miro y en ese momento pienso en como hemos llegado hasta aqui, hasta este punto de nuestras vidas.

Tu mirando el horizonte callada, pensando en el placer de no pensar mucho, tan solo en los mil tonos de azul oscuro que la puesta de sol pinta sobre el mar tranquilo.

Yo mientras, te pienso y te miro.

Recorro tu perfil dibujado a trasluz, precioso perfil de una preciosa cara, cara natural, real, sin necesidad de maquillaje que disimule imperfecciones que son parte de esa belleza salvaje de la que disfruto cada vez que te miro.

Y pienso eso justamente, que como hemos llegado a este punto, cada uno desde un punto cardinal distinto y distantes entre si.

Cada uno con un camino hecho, sufrido y andado.

Con polvo en los zapatos.

Y aqui estamos, juntos y diciéndonos mucho tan solo con mirarnos a los ojos y y rozarnos las manos con los dedos.

Aqui estamos y me entran ganas de clavar el sol en el cielo, para que este instante sea eterno.

Solo quiero disfrutar de este momento, en el que decimos mucho sin mover los labios, en el que en un segundo se acumula tanto tiempo.

...Y seguir mirándote de perfil al atardecer.

ERRORES.

Hay veces en la vida, demasiadas normalmente en que te equivocas.

Te equivocas con decisiones, con personas, con sentimientos, con lo que piensas.

Te equivocas aún a sabiendas de que te estás equivocando.

Te equivocas con alevosia, con premeditación y normalmente, tambien con nocturnidád.

Y siempre que te equivocas, alguien sale herido.

O alguien que te importa.

O alguien que te quiere.

O alguien a quien quieres.

O tu mismo.

Los errores de apreciación es lo que tienen que siempre producen daños colaterales.

Producen dolor.

Producen miedos futuros.

Producen muros de hormigón y alambradas que construimos a nuestro alrededor para que nunca jamás vuelva a ocurrir.

Hay veces, que estas equivocaciones las cometemos por abrirnos demasiado a quien no debemos, a quien no lo merece.

Hay ocasiones en que estos errores, los cometemos por egoísmo, por capricho.

Por la busqueda momentánea de algo que nos saque una sonrisa con fecha de caducidad

Somos el yonki que sabe que meterse esa dosis no es bueno, que después vendrá el mono y el sufrir, pero para quien ese fugaz momento de placer y felicidad es el eclipse que nubla su razón.

Y los yonkis, normalmente acaban muertos en vida, antes de morir del todo y para siempre.

Solos en algún portal, en algún coche abandonado, en alguna oscura y sucia habitación.

MUERTOS.

Hay errores que se pueden solventar con arrepentimiento y la valentia de pedir perdón.

Empezando por pedírnoslo a nosotros mismos por ser tan estúpidos.

Que se curan con cariño, besos y un intento de olvido.

Pero hay otros errores que nunca se solventan.

Que dejaron cicatrices que nunca curan

Errores que somos los primeros en no perdonarnos a nosotros mismos.

Y la vida es un cúmulo de errores y aciertos.

Solo en nuestras manos está inclinar la balanza al lado correcto.

Y sobre todo...

Sobre todo...no sentirnos orgullosos de cometer errores.