domingo, 20 de agosto de 2017

CARTA A LO QUE PUDO SER.

"Hoy te escribiré una carta con las cosas que nunca te dije y que debes saber. ¿Por qué nunca las dije? ¿Por miedo o por temor? No lo sé, tan sólo sé que cada pequeña letra escrita sobre esta hoja de papel, es mi liberación de todos aquellos sentimientos que me mantuvieron atado y en silencio durante tanto tiempo.

¿Sabías que... que me encantaba tu sonrisa, me volvía loco, ese tipo de locura que me hacía capaz de cualquier cosa con tal de verte sonreír una y otra vez…?

¿Sabías que... preparaba una vida para ti, salí a construir un mundo perfecto, un mundo en el que encajaras perfectamente?

¿Sabías que... alguna vez sentí celos, sí, celos, que tenía miedo a perderte, tenía miedo a perder lo más hermoso que había encontrado?

¿Sabías que... en muchas ocasiones estuve a punto de llamarte por la noche, y no para desearte una linda noche, sino tan sólo para escuchar tu voz y decirte cuánto te extrañaba, tan sólo eso?

Nunca quise alejarme, nunca quise irme, sólo quería que me siguieras pero nunca lo hiciste.

¿Sabías que... en algún lugar, en algún momento, fuiste mi tema de conversación, conversación que se prolongó por horas, y a la final me quedé con una extraña sensación de volver a verte?

Me gustaba todo de ti, hasta aquello que no conocía, pues te parecerá increíble, pero cada día descubría algo nuevo en ti, algo nuevo que me atrapaba.

Cuántas veces escribí tu nombre en mi cuaderno, cuántas horas pasé viendo tus fotografías, recordando tus palabras, intentando descifrar lo que me decías; cuantas veces imaginé mi vida contigo, cuantas veces perdoné todo y tal vez lo volvería a hacer, y sí, tuve muchos defectos, algunos aún los conservo; habías conocido lo peor de mí, ahora quería que conocieras lo mejor.

Cuántas veces miré al cielo pidiendo por ti, y no para que estuvieses a mi lado, sino para que el cielo te cubriera con las bendiciones más hermosas, y que algún día, un buen día, pudieras encontrar alguien especial en tu vida, que pudiera hacerte sonreír; alguien que pudiera robarte lágrimas de felicidad, que al tomarte de la mano tomara tu vida y tu corazón, alguien que te sorprenda cada día con esos pequeños pero grandes detalles, que yo soñaba darte siempre, pero sobre todo, pedir que fueras feliz, muy feliz, sin importar lo que yo implique, porque así te conocí, así me enamoré, así te recuerdo, con todo el cariño que creaste en mí, la única para mí.

Tal vez nunca recibas esta carta, tal vez nunca la leas, pero quería plasmar en ella lo que nunca dije, aquello a lo que nunca me atreví, aquello que era importante, aquello que era para ti..."

Copiado y pegado, pero no por ello mas falto de sentido.

No hay comentarios: