Hoy he empezado a dejarte atrás.
Si acaso puede dejarse atrás un baúl lleno de recuerdos y de muchas esperanzas.
Si acaso puedes arrancarte el corazón y eso, dejarlo atrás.
Hoy he empezado a dejar atrás lo mas increíble que he sentido en mi vida.
Porque increíble ha sido todo esto.
He descolgado nuestras fotos, que tu colgaste en mi salón, para que deje de dolerme el alma al verlas.
He desmontado esos dos altares que hice con madera y cuerda y llené de las notas que dejabas desperdigadas por nuestras casas, como un rastro de migas que seguir si acaso nos perdiamos de amor.
Los he desmontado y guardado con cariño, mucho mimo e infinita tristeza, hasta he desmontado el globo deshinchado de nuestro amor, presagio de lo que por desgracia estaba por llegar.
Y al dejarlos vacíos, mas vacío me he quedado yo al leer el texto que actuaba de fondo en ambos cuadros/altares: MI HOGAR ESTÁ AHÍ DONDE YO ESTÉ CONTIGO.
Porque sí, hubiese tenido un hogar contigo allí donde tu hubieses querido.
Si, hoy he empezado a dejarte atrás, al menos para poder seguir con mi día a día sin tenerte 24 horas metida en mi cabeza.
Y digo de mi cabeza, porque de mi corazón no podré sacarte nunca.
Por desgracia, te sigo queriendo.
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