LA CASA DEL ARBOL

De pequeña siempre habia querido tener una casa de madera en el arbol, su refugio donde esconderse, donde guarecerse cuando las cosas no iban bien, ese lugar donde guardaba esa muñeca a la que l faltaba un ojo pero que era la que mas amaba, a la que le contaba sus secretos, el lugar donde escondia ese trozo de cristal desgastado que encontro entre las piedras de la playa y que para ella era una esmeralda, una joya, un refugio en cuyas paredes colgaba sus dibujos, donde poder leer sus cuentos preferidos y tomar chocolate de barro y galletas de madera con su viejo oso de peluche, ese oso con quien recreaba las historias de principes y princesas que creaba en su cabeza.

Un refugio donde subia a descansar tras estar todo el dia de aventuras con su bicicleta, tras jugar a piratas con los niños mas malos del barrio, tras saltar las verjas de los parques cuando estaban cerrados y  sacar de eso el placer de la trasgresión.

Y creció sin poder tener esa casa en el arbol, hasta que lo conoció a él.

ANTES DEL DESPUÉS.

Antes del después respiraba confetti por tí.

Por tus besos frescos y el calor de tus abrazos dentro de mis brazos.

Logramos hacer dar vueltas al mundo al revés, como dos niños traviesos cogidos de la mano, que llevan la contraria a una escalera electrica, con la ilusión de volver atrás nuestras vidas y ser el primer amor de verdad para cada uno, intentando rebobinar la pelicula que nos habia dejado marcas a los dos.

Antes del después, creimos que el reloj se habia parado, que nuestras noches serian eternas y que todas las mañanas serian un juego de seguir notas por la casa.

Antes, antes de que siquiera imaginaramos un después, habíamos creído que rodariamos nuestra propia película y que la banda sonora sería esa que volaba del uno al otro cada dia entre mensajes

Despues del antes todo se convirtió en papeles sueltos saliendo al viento por la ventanilla abierta de un coche sin rumbo fijo, en palabras escritas sobre la piel, con tinta de sueños rotos, de abrazos ya marchitos y besos caducos.

SIMPLIFICA.

Corremos detras de la felicidad pero ella siempre es más rápida.

Porque sinceramente, la felicidad no la vamos a construir ni diseñar a medida de nuestros deseos y mucho menos en planes a largo plazo.

Intentamos construirla y ella se empeña en sernos esquiva, en revolverse como el caballo salvaje que intentamos domar y que aunque podamos montar, acabará tirandonos al suelo 

Nos empeñamos en construirnos vidas y durante ese proceso nos olvidamos de vivir la que tenemos porque ponemos fechas futuras a nuestro porvenir y no sabemos si pasado mañana estaremos aquí.

Quizás la felicidad sea mas simple que casas, negocios, trabajos o peliculas de principes y princesas, quizás sea tan facil como disfrutar de lo que tienes ahora mismo, en las manos, a tu lado, dia a dia y si queremos construir algo, debemos disfrutar haciéndolo, que no se convierta en una carga que nos amargue el camino a algo que no sabemos si llegará.

Nunca puedes forzar a la vida para que te dé algo que solo tu piensas que te debe, nunca puedes forzar a nadie a ser lo que tú quieres que sea, ya sea un hijo o una pareja, nunca puedes cambiar tu vida por la de otro, cada uno tiene la suya, sólamente tienes que sacar lo bueno de la tuya para darte cuenta de que no eres infeliz si no ciego.

Simplificar está bien, complicar te hunde.

Simplifica.