lunes, 26 de agosto de 2019

AL VACÍO.

Y que quise andar descalzo sobre el suelo de tu espalda.

De puntillas

Sin hacer ruido más allá del atronador silencio que hacía mi corazón al palpitar al ritmo de tu respiración

Como si un tambor pudiese sonar igual que las olas retirándose de las piedras de la orilla de esa playa que es tu nuca

Tu ombligo

Y esa pendiente que baja desde tus caderas hasta el interior de tus muslos.

Así, disfrazado de gota de sudor, mezclado que no agitado, con parte de mi saliva y la humedad de tu respiración a golpe de suspiro, me dejé soltar al vacío.

Al vacío que dejabas en mi vida cada vez que cerrabas la puerta por fuera.

No hay comentarios: