sábado, 16 de marzo de 2019

SIN TENERSE DELANTE.

Ella, desplegaba de nuevo sus alas para levantar el vuelo una vez más detrás de sus sueños,  intentando eclipsar a las estrellas con el brillo de sus ilusionados ojos.

El, disfrutaba, a pesar de la distancia, viendo como aquellas alas que cosió hace ya cierto tiempo con hilo de besos y esperanza, servían para lo que estaban hechas: hacerla volar muy alto, por encima de elevadas montañas y países lejanos donde se cumplen los sueños y se encuentra la paz.

Y ambos se sonreían a los ojos sin tenerse delante.

No hay comentarios: