domingo, 23 de diciembre de 2018

TE ESCRIBO

Te escribo, a todas horas.

Aunque no lo deje plasmado en estas páginas en blanco.

Te escribo, a todas horas.

En silencio, en cualquier rincón, en cualquier momento y en cualquier situación.

Te escribo a todas horas, en el café del despertar, en cada paso de mis paseos, en cada vez que respiro.

Te escribo, a todas horas.

Cada vez que miro un paisaje y te imagino disfrutándolo a mi vera.

En cada beso que guardo al no poder estampartelo en los labios...a quemarropa.

Te escribo, a todas horas.

En cada caricia que caduca en mis manos por no poder traspasarla esa piel que tanto amo, que huele a sonrisas y amaneceres del sur.

Te escribo, a todas horas.

En cada lagrima que derramo por alegría o por tristeza; cada lagrima de esas que lleva marcado a láser tu nombre, como se marca un diamante.

Te escribo, a todas horas.

Aunque me leas o no lo hagas, te escribo por no poder hablarte, por no poder tenerte, por no poder abrazarme a tu cuerpo y sentirme en casa.

Te escribo, a todas horas, a cada latido, a cada suspiro, de noche y de día, despierto o en sueños.

Simplemente te escribo.

No hay comentarios: