sábado, 6 de octubre de 2018

EL DES-CUENTO.

Y por más que Lobo se hubiese empeñado en demostrarle a Roja que ser feliz no era un cuento,

ella prefirió ser Campanilla,

agitar sus alas y...

seguir viviendo en Nunca Jamás.

Y no, no vivieron felices comiendo perdices.

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