domingo, 26 de agosto de 2018

UNA Y OTRA VEZ.

Pues si, te echo de menos una barbaridad.

Me muero por tenerte cerca, por cogerte, por mirarte, por oírte, por olerte, por rozarte, por abrazarte, por agarrarme de tu mano y jugar con esos dedos tuyos, porque mi pecho descanse en tu espalda o viceversa, por ver como se te cierran los ojos como un bebé mientras te masajeo las piernas y los pies, por verte mover los labios mientras me cuentas algo y yo solo puedo pensar en lo preciosa que eres y en lo mucho que te quiero, por patinar mis labios por tu nuca y mi lengua por tu espalda, por perderme entre tus piernas y bucear en tu intimidad, por conducir contigo en el asiento del copiloto y confundir tu rodilla con el cambio de marchas, por escribirte unas líneas tumbado en tu cama mientras te desmaquillas en el baño, por sentir el eco de tu risa en mi pecho y hacer que mi corazón se acompase con cada carcajada de tu garganta, por besarte los labios y llenarme los pulmones con tu aire.

Y si, por supuesto que también me muero de ganas de hacer el amor contigo.

Como dice Manuel Medrano, una y otra vez.

No hay comentarios: