martes, 7 de agosto de 2018

TEMBLAR.

Él temblaba solo de pensar en ella.

Temblaban sus manos la primera vez que la tocó, temblaban sus labios la primera vez que se posaron sobre su piel, tembló su cuerpo la primera vez que se amaron, como seguían temblando sus almas cada vez que sus cuerpos se juntaban desnudos.

Le temblaba la voz con cada "te quiero" que le dedicaba casi con devoción religiosa, como también temblaba su corazón al oírselo pronunciar a ella.

Le temblaban las pupilas cada vez que la veía sonreír, cada vez que la veía moverse, cada vez que le caía la ropa y su bella y pintada piel quedaba al desnudo.

Y ella también temblaba.

Temblaba de satisfacción cada vez que escuchaba su voz tranquilizadora, temblaba de emoción, casi infantilmente, cada vez que lo veía aparecer después de tiempo separados, en ese preciso momento en el que caía en la cuenta de cuanto lo había echado de menos, como si la añoranza se le amontonase en unos pocos segundos.

Temblaba al salir de casa y saberse cuidada, al saber que sería cuidada al regresar, al saberse pensada en cualquier momento del día, al saber que nunca estaría sola, ni siquiera cuando su miedo hiciese todo lo posible por apartarlo de ella.

Temblaba de manera especial cada vez que buscaba unas letras suyas, con avidez, casi con la dependencia de un adicto a ciertas sustancias y es que leerlo le daba ese placer, esa paz que da el recibir su dosis diaria de droga.

Temblaba él, temblaba ella, pero también temblaban juntos, porque jamás nadie tembló como cuando ellos se abrazaban, jamás nadie sintió moverse su pecho como se movían los suyos cuando unían sus cuerpos y se enlazaban con los brazos; temblaban por dentro, temblaban sus almas como tiemblan las estrellas cuando las miras en una noche calurosa, temblaba hasta el suelo bajo sus pies, temblaba tanto que en lugar de soltarse se apretaban aún más el uno al otro, deseando que ese abrazo fuese eterno por el placer de sus temblores.

Y es que la vida, su vida, debería medirse en temblores en lugar de días o años.

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