Cuando mas perdidos estaban los dos, tropezaron al doblar una esquina, se miraron a los ojos, cogieron sus manos con miedo y convirtieron su cama en el cuarto de costura donde cosieron sus rotas almas con hilo de besos y esperanza.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario