Hoy he echado de menos,
mas de lo habitual y si acaso eso es posible,
tu presencia entre los muros de mi casa,
que no recuerdo fuese nunca tan oscura,
y en un ejercicio de añoranza he cubierto mi cuerpo mojado con suaves calaveras negras sonrientes que conservan tu aroma,
y que al igual que yo,
se niegan a guardarlo en un cajón.
jueves, 15 de junio de 2017
CALAVERAS DE AÑORANZA.
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