viernes, 25 de mayo de 2018

RARO.

Hace unos meses, le decía una persona a quien quería mucho que yo era un tío raro; de hecho, la frase exacta fue: has de reconocer que soy el tío más raro con el que has tenido algo", y es que hay que dejar claro que no teníamos una relación, teníamos un "eso", un "algo".

El tema es que meses después, sigo pensando lo mismo (sobre ella no, sobre mi, claro).

Si, lo reconozco, soy raro, bastante raro para los tiempos que corren, para la edad que tengo, para mi condición sexual, para mi trabajo, para mi estética, para mis creencias, para mis principios, para mis aficiones, etc; soy lo que básicamente se viene a denominar como un tipo raro.

Y es que un individuo que va camino de la cincuentena, que viste como un chaval de unos treinta años, que se mueve en una harley ruidosa que se lleva buena parte de su dinero e ilusiones, que es convencido y reconocido católico, que ha tenido una vida moralmente relajada, que va medianamente tatuado, que se dedica a la seguridad privada a pesar de tener un nulo respeto por la ley y la autoridad establecida, que se perfuma hasta para ir al gimnasio, que junta letras en lugares como este aún a sabiendas de que habrá quien le llame moñas por ello, que 30 años después de haberse subido a un skate por primera vez decide regalarse una longboard y disfrutar sobre ella, que llora sin esconderse cuando algo le emociona y le toca el alma y no por debilidad, que no tolera una falta de respeto y las hace pagar de la manera que sea...reconozco que un tipo así hoy por hoy es raro.

Y bueno, estás frente a un tío que puede parecer borde, que ya tiene un buen puñado de años y una mochila con toda la experiencia que ha ido acumulando, que cuando se enamora es capaz de cualquier cosa, tierno, que se entrega, paciente e impaciente a la vez, que no sé avergüenza de su faceta de Peter Pan y que intenta disfrutarla siempre que puede, trabajador, orgulloso, apañadito en las tareas del hogar, independiente, fiel, alguien en quien puedes confiar y que nunca te dejará tirado o sin ayudarte aunque sea con un consejo; alguien que hace gala de su faceta sensible pero que también hace gala de la dureza a la que la vida le ha ido obligando con el paso de los daños y los años.

Ten por seguro que si este tipo raro decide amarte y tu aceptas ese amor, nadie nunca te dará tanto de si mismo como él, nadie nuncadesnudara su alma ante ti como él, nadie nunca intentará conquistarte cada día...como es capaz de hacer él.

Si, un tipo raro.

Así, que si quieres acercarte a mi, que si quieres tenerme en tu vida, o si estás lo bastante loca para amarme, tenlo en cuenta, respétalo y también, por qué no, disfrútalo estoy seguro de que nunca nadie conocerás a alguien así, así de raro.

Y es que si, soy raro  y a mucha honra.

No hay comentarios: