47

47, 47 palos caen hoy y...no los noto, la verdad, pesan muy poco.

Si, no soy un chiquillo (y estoy encantado de no ser un niñato) y los años se van notando, pero se van notando en todo, sobre todo en la experiencia y la tranquilidad que imprimen.

47 y cada día tengo más ganas de disfrutar, de hacer cosas nuevas, trabajos nuevos, lugares nuevos, personas nuevas, experiencias nuevas; cada día con más ganas de vivir, sin más.

Ha sido un año intenso, por el que han pasado por mi vida personas muy importantes; unas se han quedado, otras se han marchado, unas salieron y volvieron a entrar para no irse más, otras entraron y no saldrán nunca y por último otras entraron, salieron y no volverán a entrar aunque les desee lo mejor.

Y queda por delante un año hasta llegar a los 48, un año con planes, con proyectos, y sobre todo con ganas, muchas ganas, ganas de trabajar, de disfrutar, ganas de reír, de no llorar, de descansar cuando toque, con muchas, muchas ganas de amar, ganas de hacer cosas nuevas, ganas de rodar, de repartir besos sin derrochar mi amor y sobre todo ganas de crecer como persona, de ser más y mejor buena gente.

Caen 47 hoy y cada día, cada año, estoy más contento de seguir cumpliendo tan bien.