Mirad a vuestro alrededor y decidme que veis.
Tenéis luz eléctrica, asfalto en vuestras calles y carreteras, los coches circulan con normalidad, coméis mínimo 3 veces al día, podéis ir donde queráis, estudiar, trabajar, ver la televisión, escuchar la música que os apetece, varios canales de TV sin que nadie os diga que ver y que no, si queréis lavaros o beber sólo tenéis que abrir el grifo y saldrá agua, si necesitáis comida podéis elegir en qué tienda comprarla, vestís las ropas que queréis, os relacionais con quien quereis, y cada noche, os vais a dormir con cierta tranquilidad, la tranquilidad que da el saber que la puerta está cerrada, nadie entrará a haceros daño y a la mañana siguiente os levantareis tranquilamente como cada mañana de cada día.
Puedes ir a la iglesia de tu barrio cada domingo a misa o si prefieres no hacerlo, no vas.
Imagina que vives en Siria, en Colombia, en Libia, en Yemen; imagina que hace casi 27 años vivías en Croacia, que está aquí al lado, imagina que vives en Nigeria.
Podrías hacer todas las cosas que haces cada día sin que pasase nada?
Que valor le darias a todo eso, que precio crees que hay que pagar para que disfrutemos de todo eso?
Acaso piensas que es gratis?
Tienes, tenéis, tenemos todo esto por un simple motivo.
Disfrutamos de un mínimo de Libertad, todos, tú también, porque algunos hombres buenos con armas están, estamos, estuvimos dispuestos a hacer cosas malas para que reine algo parecido al bien, dispuestos a dejarnos la sangre, amigos, las noches tranquilas sin pesadillas de por vida, la inocencia, una infinidad de lágrimas, la fe en el ser humano, la vida incluso o lo que es más valioso aún, a dejarnos el alma, en cualquier parte del mundo para que nada perturbe tu sueño, vuestro sueño, nuestro sueño.
Por eso, cuando veas un soldado, un veterano, no lo mires con desprecio porque no te gustan los uniformes y las armas, no lo insultes, porque él es lo que se interpone entre tu plácida vida y el caos.
Por un simple motivo: sentido del deber, fe en su cometido y espíritu de sacrificio.
Cuando veas un veterano o un soldado, dale las gracias.
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