martes, 1 de mayo de 2018

PIDO POCO.

No sé si pido mucho, igual sí, no lo sé... pero me conformo con poder besarte al menos una vez al día, abrazarte cada vez que tuvieras ganas de llorar y hacerte reír a cada momento.

Esperarte cuando salieras del trabajo, cocinar a medias y hacerte olvidar los miedos a base de polvos. Escuchar música todo el día entre las sábanas, ver películas de miedo y simplemente observar cómo ves llover tras la ventana.

Y sí, ya sabes cómo soy, me gustaría poder escribirte algún texto pequeño cada día, sólo por el placer de ver tu sonrisa al leerlo.

Ah, y no te olvides de que podría ser capaz de amanecer cada mañana con mi cabeza entre tus piernas.

Ahora, valóralo, y si es poco, me lo dices.

No he podido resistirme a robarlo.

No hay comentarios: