SI LA SUERTE FALLA.

...y si la suerte falla y la batalla se tiene que dar por vencida, habrá que mirar al destino a los ojos, disfrutar del último amanecer, sentir como el primer rayo de sol calienta mi piel, mojarse la mano con el rocío de la noche anterior sobre las hojas, sonreir al escuchar como despiertan los pájaros y besarte como nunca; habrá que levantar la cara entonces, con orgullo, tomar aire profundamente y atacar, sabiendo que será la última vez que luchemos y que esta vez no venceremos al terminar el día.