Dice una cita de El Principito, que ''es una locura odiar a todas las rosas porque una te pinchó''...y si, es la puñetera verdad.
Si todas las rosas que has conocido o que has tocado te han pinchado puede que sea que escoges rosas con muchas mas espinas que pétalos, o con las espinas demasiado grandes o quizás simplemente, que las aprietas demasiado fuerte dominado por el primer impulso y el.subidon de endorfinas que te da el encoñamiento y te pegas un buen pinchazo, sangras y cuando se te pasa la anestesia producida por ese subidón de alegria hormonal duele...duele mucho.
Y si, tambien es verdad de que hay rosas muy cabronas, que con unos pétalos enormes esconden sus espinas y cuando te acercas demasiado, te dejan las manos llenas de heridas...otra vez mala elección.
Lo mejor, desde.mi humilde opinion de hombre sencillo metido a jardinero accidental es elegir una rosa, que sea bonita aunque quizás no sea la mas espectacular, que tenga un aroma intenso, agradable y sobre todo que sea duradero, que no se desvanezca a los 4 días y quien dice 4 días puede decir 2 años; una rosa que cada día luzca para ti, se esfuerce en que sus pétalos brillen para que sonrías al verlos, una rosa con las raices bien profundas, que sepa donde quiere estar y que no vaya de maceta en maceta sin saber cual es su tiesto; una rosa que te muestre sus espinas, para que sepas donde están y no hacerte daño por desconocimiento o error; pero sobre todo, cuando encuentres una rosa así, riégala cada día con besos, abónala cuando toque con un ''te quiero'', que es el mejor alimento que una rosa puede recibir y para que no te pinches a pesar de sus espinas, ten la precaución de cogerla con cariño, con dulzura, no la aprietes, acaricialá y ten muy en cuenta que si algún día te das un pequeño pinchazo con una de sus espinas, quizás no sea culpa suya, quizás el viento movió su tallo en el mismo instante que tu acercabas las manos o que igual te pilló nervios@ y sin querer te arañaste con una de sus espinas.
Si, es una.locura odiar a todas las rosas porque una te pinchó, pero tambien es una locura no dejarse cuidar cuando tu tambien tienes algo de rosa.
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