martes, 11 de julio de 2017

MI CHICA REVOLUCIÓN.

Mi chica no es revolucionaria, ella es revolución.
Acaba de cumplir 31, aunque acumula la experiencia de alguien de 35 y la alegria de alguien de 10.
Mi chica no revolucionaria no puede salir a correr, ni ir a clase de spinning, ni hacer ejercicio para cuidarse, porque el dia tiene 24 horas y tiene que ser niña, madre, trabajadora, ama de su casa, soñadora, motorista, Hada Chalada de los Sueños (de los suyos, de los míos), padre, reina de corazones, hombre de la casa, economista, amiga, hija y mil cosas más que ocupan su tiempo.

Mi chica revolución acaba de cumplir los 31 y aun teme a los fantasmas del pasado, los de una niñez infeliz y una adolescencia dura; ella tuvo que ser adulta antes de tiempo, en un mundo al que salió sola y sin ayuda, y desde entonces lleva peleando, con una piedra enorme encadenada a su tobillo, que no le deja emprender el vuelo, que no le deja siquiera andar ni avanzar mas allá de este punto muerto. Mi chica revolución símplemente esta inmóvil, quieta, temblando de miedo, vencida, acojonada.

Mi chica revolución tuvo otros hombres en su vida, que no le dieron el amor que solo alguien como ella merecía, paso de unas manos a otras y acabó como un juguete roto, tirado y maltrecho y sin esperanza de volver a ser disfrutado, cuidado, mimado, de ser un juguete que se convierta en humano, quizás por eso tenga el corazón del revés y se niegue a abrir su puerta por mucho que llames al timbre; mi chica revolucionaria tiene su alma en un zulo, oscuro, húmedo y frio y se niega a que la luz entre ahí dentro y derribe esos muros.

Mi chica no revolucionaria, se levanta con el alba y con cariño despierta a los suyos, se pinta una sonrisa falsa en la cara y sale a pelearse con el mundo, con el mundo y con el monstruo que lleva dentro, el que tiene secuestrada su esencia, el monstruo de sus miedos, de su pánico, de sus sombras; y se encuentra a veces tan perdida, que escucha cantos de sirenas de quienes se hacen llamar amigos, que lo único que buscan es que naufrague el barco de su vida para que así les haga compañía y de esa manera sentirse un poco menos mierdas sin importarles que no llegue la luz a su vida.

Mi chica revolución es mi manta en invierno, mi ducha fresca tras el gimnasio, mi tortilla de claras y mis proteínas, ella es luz toda por dentro y mi sol que me calienta, cada vez que me sonríe; ella es lluvia, es tierra mojada, es el mar que cura mis heridas, es mi cuna y la nana que me duerme, mi consuelo, el motivo de mi alegria, es futuro, es esperanza, la salvacion en mi vida, ella mató al hombre malo de la pala cuando yo ya me había rendido.

Mi chica revolución es la mas bella por dentro y por fuera, ella luce las marcas que el tiempo y ser madre le dejaron y que la hacen mas espléndida y para nada la afean, tiene una curva preciosa en la espalda y unas orejas perfectas para ser mordidas, un cuello largo de terciopelo, un pelo suave que huele a romero; ella luce sus encantos, porque lo vale y lo desea, porque es mujer con todas las letras, es mujer y no cari, ni churri, ni guapa, ni chorba, ni bombón, ni chica, ella es mucha mujer, como lo son muy pocas.

Mi chica revolución, no tira rayos, ni vuela, ni gana todas las peleas, pero lleva un traje verde, con verde capa atada al cuello y aunque no se deja ayudar, ni salvar, ni levantar del suelo, te mira y te salva, de tus miedos, de ti mismo, de tu pasado, de errores cometidos y fantasmas que están a tu lado; ella salva como los angeles, si te mira o te toca, pero no deja que te acerques, porque no cree que merezca ser salvada.

Mi chica revolución, es mi premio, mi quiniela, la primitiva con bote, el gordo de la lotería, fruta fresca que comes del árbol, agua fría de la nevera, lo que siempre he querido y por fin he hallado; el motivo de mi sonrisa, de mis sueños, de mi llanto, lo que me pone en marcha de mañana y me cierra los ojos al terminar el dia. Ella es arte, es pan recién hecho, el cafe que me acelera, es camino, es mi casa, es el rayo, es mi alimento y es tormenta perfecta..

Mi chica revolución es remolino entre las sabanas, es sudor, es saliva, es abrazo que tritura, es lágrima y risa, cuando de amor explotas, es gemido, es la uña que se clava en tu espalda, es calidez, es pasión, es mordisco en el labio, del que duele y no te quejas, es sollozo en el oído, es la paz después de amar, es el tronco al que me agarro, cuando en el mar estoy perdido.

Mi chica, la que es mi revolución, es mi amor, es mi vida, es mañana, es mediodía, es atardecer y la luna que asoma, es lucero del alba, es el primer rayo que entra por mi ventana, es mi cama, mi sofá, el mando de la tele, es la wifi que me engancha, es mi niña, es mi amiga, es la que mas me cuida, es la que siento cerca cuando yo estoy lejos, es llamada, es canción, poesía recitada, es mi musa, mi batería, es quien trepa por mi espalda.

Mi chica, que es mi revolución,
se comporta como una idiota, esta hecha un lio, ama pero se para, te besa pero te aparta, te dice que te quiere y miente cuando se desenamora, me miente a mi, le miente al mundo, y lo que es peor, se miente a si misma; ella, mi revolución se vuelve loca en un segundo y lo rompe todo, lo lanza al aire, lo destroza y luego llora sin que nadie la vea, por ser tan tonta, por ser cobarde, por hacerle daño a lo poco que la alegra, por no echarle huevos a su vida, a sus miedos, al pasado y sus fantasmas, por no sacar la escoba y barrer su mierda. La revolución que es mi chica, suelta lágrimas por mi cara, de impotencia, de frustración, de tristeza y de rabia y luego llega con sus ojos tristes pero con una sonrisa en su cara, y me seca las mejillas, con sus besos que todo lo reparan. Mi chica revolución, es estúpida como ella sola.

Mi chica revolución, que no revolucionaria, es mi mundo, es mi sangre, es mi noche, es mi día, es la luz que me guia, es perfecta, es imperfecta, está loca, muy loca, es mi sonrisa, todo lo que amo, es la luz que me guia, es mi corazon, es navidad, es primavera, es  mi chica, la mía, cuando me ama.

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