jueves, 27 de julio de 2017

MALDITOS COBARDES.

Todos, cada uno de nosotros, tenemos basura bajo nuestras alfombras.

Cualquiera de nosotros ha hecho cosas que le cuesta confesar.

Ha sentido cosas que preferiría no haber dejado que entrasen en su corazon.

Ha tenido dando vueltas en sus neuronas algo que ahora le avergüenza haber pensado.

Todos, y cuando digo todos me refiero a todos, tenemos pecados que limpiar y a veces necesitamos que alguien nos haga el trabajo sucio.

Porque ni nosotros mismos tenemos fuerzas, ni ganas de hacerlo.

Necesitamos, buscamos y queremos que alguien nos toque con su mano y esa parte  que toca quede reluciente.

Pero olvidamos que para eso tienen que tocarnos.

Y a algunos.nos da miedo que nos toquen.

Que nos abracen.

Que nos besen.

Que nos quieran.

Malditos cobardes....

Nos da miedo ser felices por si esa felicidad desaparece.

Sin darnos cuenta que mientras nos negamos a arriesgarnos vivimos amargados: escondidos y amargados.

Malditos cobardes...

No dejamos que los besos nos curen, ni los abrazos nos reconforten.

Preferimos vivir medio tristes que correr el riesgo de ser felices de una vez.

Repito...malditos cobardes.

No hay comentarios: