lunes, 3 de julio de 2017

LEYENDOTE.


Tengo cosas de ti guardadas muy dentro, cosas que he visto, que he descubierto, que me he encontrado por sorpresa, cosas que te definen y que tan solo son una pequeña parte tu conjunto, de lo que eres y es que no sé si eres de olivas con hueso o rellenas, si eres de reafirmante de día o de hidratante de noche, si chupas la tapa de yogurt o tiras el suero que se queda por encima.

No sé que es lo último que ocupa tu mente segundos antes de dormir y dudo que lo sepa nunca, y tampoco conozco la marca de tu pasta de dientes.

No tengo ni idea de si la mañana de Reyes te conviertes en una niña que abre regalos con excitación o si el fantasma de alguna Navidad pasada viene a eclipsar la felicidad de estas fechas, pero lo que si sé es que si viene, no le abriremos la puerta de casa.

No sé si cuando te enfades por alguna tontería y montes en cólera será mejor plantarte cara o dejar que te relajes y tampoco tengo ni idea de la cara que pondrás cuando me canse de oírte renegar y te cierre la boca con un beso de esos que tanto nos gustan.

Y es que eres como un libro que empiezas a leer y que conforme vas leyendo y enganchándote no quieres que llegue al FIN.

No hay comentarios: