martes, 12 de junio de 2018

SONRISA DE "COMO ME GUSTA GANAR"

Y esa mañana, ella salió a la calle, con sus gafas de sol, su pelo brillante, su sonrisa radiante y una nueva victoria en el bolsillo.

Ella, guerrera por naturaleza, decidió no rendirse cuando la derrota se veía cerca; sacó fuerzas, paciencia, constancia y coraje de lo más profundo de su interior y cuando ya daba la batalla por perdida, ganó.

Y era sólo una batalla, tan sólo una más, pero como atestiguaban las cicatrices que lucía en todo su ser, era otra victoria más que sumar.

Salió esa mañana, a celebrar su victoria, a disfrutar de lo que más quería y la llenaba, a compartir esos momentos de tranquilidad antes de la siguiente batalla.

Porque había sido eso, solo una batalla más, que la guerra la peleamos cada día y esa es más complicada de ganar, si acaso lo hacemos alguna vez.

Así que si, esa mañana antes de salir de casa, abrió la caja de su pequeño catálogo de sonrisas que son mi mundo, escogió la sonrisa tipo "como me gusta ganar", se la colocó cuidadosamente frente al espejo, salió a la calle, paró sus pies en la acera y mirando alrededor... levantó su dedo corazón haciendo una peineta y dijo en voz alta pero sin gritar: va por ustedes, los que quieren verme rendida.

Y vivió.

Ni se te ocurra rendirte, nunca.

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