Quieres saber un secreto?
No te imaginas lo que me cuesta dejarte y volverme.
Lo que me repito la frase "joder, no me iría" mientras hago la maleta.
El nudo en la boca del estómago que siento al abrazarte y no querer soltarte, sabiendo que cuando quiera volver a sentirte pegada a mi no podré hacerlo, que cuando estire mi mano para acariciarte en la cama en mitad de la noche, solo por el placer de saberte a mi lado, no voy a encontrar tu suave piel para calmar mis dedos.
Lo mucho que mis labios van a echar de menos tu boca cuando tenga sed.
Y eso, no te imaginas lo mucho que te echo de menos, antes incluso de arrancar el motor para enfilar la carretera de vuelta.; tanto que creo que te echaba de menos incluso antes de haberte conocido, por lo mucho que te he echado en falta en mi vida.
Y si, todo eso me cuesta, pero sin sentirlo, que sería del placer de saberme pensado por ti en la distancia, de los nervios de coger carretera con las ganas de recorrerla lo más rápido posible sabiendo que al final de la ruta tendré tus abrazos y esa sonrisa con la que me iluminas el alma?
Que sería sin ello del placer de volver a reencontrarnos, de apagar las llamas de la impaciencia de tocarnos a besos, de besarnos a caricias, de mirarnos con las luces apagadas?
Si, cuesta, pero la distancia bien vale cada reencuentro.
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