CAMBIO DE PAPELES.

Ella decia querer no estar sola, buscar la compañia, el calor del mismo cuerpo cada noche, la paz de saberse amada como solo te pueden amar cuando lo eres todo para otra persona.

Ella no quería amor, queria EL AMOR.

Él habia decidido que mejor solo que mal acompañado despues de tropiezos e historias fallidas, despues de sentir que el tiempo de encontrar EL AMOR habia pasado de largo ante él y que había llegado el tiempo de rendirse a la soledad, tranquila soledad que da el solo querer implicaciones carnales dejando el corazón a buen recaudo y sin acceso exterior.

Había renunciado a EL AMOR.

Se encontraron por una de esas extrañas casualidades que unen dos almas perdidas y muy distantes entre sí; se encontraron, no se conocieron, porque eso es una ardua tarea que lleva mucho tiempo medio terminar ya que ¿Como vas a conocer a quien tienes enfrente si casi nunca somos capaces de conocernos a nosotros mismos?

Se encontraron y se convencieron, al menos momentáneamente, él a ella de que realmente hay hombres que aman a tumba abierta y dándolo todo sin reservas, por el simple placer de sentir explosionar el corazon y ponerlo todo perdido de confetti cada vez que quien amas te sonríe desde muy adentro; ella a él de que las ilusiones son flores que a pesar de marchitarse, regadas con besos y caricias siempre reviven y lucen buscando el sol de unos ojos, como girasoles del alma.

Se encontraron, se convencieron y se amaron.

Pero las cosas cambian, o al menos hay veces que no son lo que parecen, porque lo que siempre he tenido claro es que las personas no cambian, como mucho evolucionan.

Y resultó que quien no queria nada y lo dio todo se quedó sin nada, vacío a fuerza de haberlo querido todo.

Y que quien lo quería todo, decidió ya no quererlo más, preferir ese vacío, sin quedar al final muy claro que existiese e ir parcheandolo cada cierto tiempo con soluciones pasajeras y fugaces, como quien pretende curar un cancer a base de Aspirina.

Y al final, ¿cual de los dos fue quien perdió?