SE ME VAN.

Se me van y no sé si pedirte disculpas por ello.

Pero si, se me van las manos cuando te tengo cerca.

Se me van a tu cuello y trepan hasta tu nuca para masajearla.

Se me van a tu cintura cuando te paras a mi lado para decirme algo bien cerca.

Se me van, se me escapan a tu pecho cuando te tumbas a mi lado en nuestras camas y te relajas entre mis brazos buscando esa paz que tanto nos falta.

Se me van a tus hombros, al pasear por la calle, para no dejarte ir y sentirte un poco mas cerca.

Se me van de excursión por tus piernas si me siento a tu vera, siempre a la verita tuya y se pierden buscando el camino de vuelta.

Se me van, se me van las manos buscando las tuyas, juqueteando dedos con dedos y apretándolas  entre las mias, para conservar tus huellas dactilares marcadas en mis palmas.

Se me van, se me escapan las manos si te tengo cerca, se me van los ojos buscando los tuyos, se me marcha la boca queriendo sentir tus labios, rozando tu piel en cuanto tiene ocasión.

Se me marchan los labios en una sonrisa, cada vez que te pienso, cada vez que te veo, a cada momento que te siento y estallan marchándose en una risa al oir tu voz.

Se me van, se me escapan y no, no lo siento, no me arrepiento, no pienso pedir perdón.