DEJAD A LOS AMANTES.

Dejad a los amantes tranquilos, que se quieran cuando gusten,
Cuando sus cuerpos se busquen, cuando sus besos se encuentren, cuando sus manos hablen sobre sus pieles sudadas.

Dejad que los amantes sean libres de abrazarse cuando ellos decidan, sin cumplir protocolos, sin fichar sus horarios, sin firmar a la entrada.

Que se quieran libres, que se quieran tiernos, que su amor sea suyo y no de quien les manda.

Dejad que los amantes se amen en su cama, sin que esta sea la misma, sin que esta esté pegada

Que el amor no entiende de distancias, si no de pieles que no se escarchan con el paso de los días sin la obligación.de tocarlas.

Dejad a los amantes tranquilos con su amor y su historia, que es solo suya, porque ellos la escriben, ellos la sienten, ellos la cantan.

Solo ellos dirigen sus pasos en la direccion que nadie les marca, al país que ellos eligen, Francia, Luxemburgo e incluso España.

Ellos ponen su casa en ciudades que les llaman, ya sean Paris, Valencia, Santiago, Alicante o Granada.

Dejad a los amantes tranquilos, pues son sus pieles las que se llaman, las que se echan.de menos y sus corazones los que saltan.

Son sus ojos los que lloran, son sus bocas las que rien, son sus tripas las que se encogen cada vez que se aman.