20 AÑOS

Hace hoy 20 años que un rizado pelo rojo, enmarcando unos preciosos ojos oscuros se me acercó y cogiéndome por el brazo me dijo al oido: Oye, tienes novia?.

Hoy hace 20 años y desde ese momento mi alma, mi sonrisa y mi vida fueron suyos.

Han pasado ya 20 años y mirando atrás me invade una sensación de alegria, añoranza, cariño y tristeza.

Porque fuimos grandes, muy grandes al igual que grande fue nuestro amor y todo lo que vivimos.

A pesar de lo jóvenes que éramos -sobre todo tu- fuimos valientes y arriesgamos mucho...y ganamos.

Llevamos a cabo todo lo que nos propusimos y a pesar de que no fue fácil, lo hicimos siempre uno al lado del otro, cogidos de la mano y sellándolo todo con besos y mucho amor, sobre todo mucho amor.

Y es que nos quisimos mas que nadie, como no he visto aun que nadie se quisiera.

Verme reflejado en esos ojos tuyos me hacía invencible, me subía a la cima del mundo y es que es ahí donde tu me tenías.

Y yo...yo te quería con pasión; te miraba y me llenaba por dentro, quedándome colgado de tu imagen, de esa boca pequeña y carnosa y de esa naricilla perfecta.

Y un mal día la vida nos pudo, nos venció pillándonos con el paso cambiado y destrozó todo lo que teníamos sin que supiéramos hacerle frente juntos.

A partir de ese día tuvimos nuestras idas y venidas y a pesar de lo muchísimo que nos quisimos, que nos queríamos, no supimos, no pudimos o no quisimos arreglar algo que habiamos construido con nuestras manos y nuestros besos.

Nos creímos mas importantes cada uno por separado sin darnos cuenta de que al alejarnos perdíamos nuestra fuerza.

Cometimos errores, por desconocimiento, por malos consejos y por...tontos, por ser muy tontos, porque mientras estuvimos juntos eramos la envidia de quien nos rodeaba.

Pero a pesar de todo el daño que nos hicimos, entre nosotros y a nosotros mismos, al menos por mi parte, nunca dejé de quererte.

No ya enamorado, pero si con cariño y es que precisamente por haber sido durante muchos años el amor de mi vida nunca podré sacarte de la misma y siempre habrá para ti un lugar privilegiado en mi corazón.

Así que discúlpame por todo el daño que te hice, por palabras dichas a destiempo y sin sentirlas, por no haber sabido  y en ocasiones​ por no haber sabido querer; discúlpame y quedate con todos los buenos momentos que tuvimos, que fueron muchos y quédate tambien con lo mucho que te he querido, al igual que a estas alturas de nuestras vidas yo solo tengo en cuenta lo muy feliz que me hiciste y todo el amor que me regalaste.

Fue hace ya 20 años y aunque ahora nuestros corazones tengan otros inquilinos, ahora que soy mas maduro y tranquilo, que la vida me ha dado cierta perspectiva sobre las cosas verdaderamente importantes, volvería a contestarte ''NO'' esa noche de Septiembre, como hace 20 años.