Para perderse primero hay que encontrarse,
como te encuentra el viento de invierno una mañana soleada,
como la luna encuentra las estrellas al salir, por fugaces momentos, sin tocarse apenas.
Y así nos encontramos nosotros, casi sin tocarnos, tan solo con los ojos, hablarnos sin articular palabra, solo bailando con los dedos a ritmo de bachata.
Encontrarse cuando no buscas nada y mucho menos a nadie, jugando al escondite con el mundo y contigo mismo, intentando pasar desapercibido a la vida, a todo lo que pasa mas afuera de tu cabeza y tu pecho.
Fue perderse el encontrate, perder mas bien; perder la nube que llovia sobre mi y que convertia en nublados todos los dias del calendario.
Y ahora y aunque nunca nos hemos tenido, se que nos hemos perdido.
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