viernes, 9 de febrero de 2018

BOCADOS.

No eran sus dientes haciendo presa algo doloroso,

ni carnal,

ni sexual;

no esta vez ni tampoco de esta manera,

al fin y al cabo solo era un suave, rapido y tenue mordisco en la mejilla.

Era algo mas que un acercamiento total entre ellos,

más que marfil sobre piel de terciopelo.

Eran simplemente bocados de realidad.

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