EL AMOR QUE MEREZCO.

Merezco un amor de los de verdad, de esos que se sienten de mas profundo que el corazón.

Uno de esos que parece que están contigo desde siempre pero cada dia tienen una novedad con la que sorprenderte.

Aunque sea una mirada diferente, una caricia inesperada, un asalto sexual espontáneo mientras te duchas, una nota entre tu ropa interior o una de los 3 millones de maneras diferentes que hay de pronunciar "te quiero".

Merezco un amor de esos en los que miras a la otra persona y sabes que nunca nadie podrá sustituirla en tu corazón o en tu vida, que llena cada una de tus necesidades y es la respuesta a todas y cada una de esas veces que rezaste pidiendo que la vida te hiciese feliz.

Un amor de esos que traen calma pero que tambien saben hacer de tu vida un tiovivo en el que reír como locos a diario, mientras vosotros estais quietos y el mundo da vueltas alrededor, a lo loco.

Uno de esos que es calor en invierno, con mantita, sofá y chocolate caliente pero que sale vencedor en una guerra de almohadas mientras saltáis encima de la cama.

Esa cama en la que tanto amais sudar, haceros arquear la espalda de placer y estudiar la anatomia humana a traves de vuestros labios y vuestras manos.

Una y otra vez.

Merezco un amor de esos sinceros, que confiesan sin excusas cuando uno no está bien, de esos que piden ayuda,  atención y que ama encontrar refugio cuando el mundo casi os derrota.

Casi, porque juntos sois invencibles.

Uno de esos que mira siempre a los ojos aunque no se esté brindando, que es claro y no oculta nada, ni penas, ni dudas, ni sentimientos.

Un amor que haga planes en conjunto y que comparta también con alegria e ilusión los propios.

Un amor que haga insignificantes los anteriores, que termine con busquedas porque al fin se ha llegado a puerto.

Un amor, que no sea perfecto pero que vea la belleza y la ternura de esa imperfección en el otro.

Merezco un amor de esos, que se escriben con mayusculas, que te llenan y que son familia, pasion, ilusiones, besos, llantos de alegria y también mano que seca las lagrimas de nuestras mejillas, que son risa, brisa fresca en verano, besos en mitad de la calle, noches de diversión entre amigos, gemidos y uñas clavadas en la espalda.. y sobre todo abrazos de esos que nunca tienen fin.

Merezco eso, un amor como ese, tal y como lo describo, o al menos uno que apueste por intentarlo, sin soltarme la mano.