Al igual que sé con certeza que tú no podrás hacer desaparecer los míos.
Del mismo modo reconozco que no tengo la clave para tu absoluta felicidad.
Ni tú eres esa píldora azul que me haga estar 24/7 subido en una nube de algodon de azucar.
Pero lo que tengo claro es que si andamos por la vida cogidos de la mano todo nos pesará mucho menos.
Que mis besos cargarán tus pilas.
Que tus abrazos resetearán mis días.
Que bailar bajo la lluvia no hará que dejemos de mojarnos.
Pero acabará disipando las nubes negras.
Que hacerte brotar la risa no secará tus lágrimas.
Pero que mi Sol saldrá junto con tu sonrisa.
Que mi cuerpo será tu calor.
Y tu corazón siempre me traerá una suave brisa.
Y todo, todo, todo pesará siempre menos, convirtiendo las piedras en plumas.
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