Te despiertas, te levantas, desayunas, haces tus cosas diarias, entrenas y cuando sales del gimnasio camino del coche, bebiendote tu batido de proteínas te das cuanta de que ya, de que esa nube ya no tapa el sol.
Te das cuenta de que, aunque ya lo sabías, nada duele para siempre y llega el momento en que tus pasos son cada vez más largos y rítmicos, de que sigues caminando y avanzando, aunque nunca dejaste de hacerlo.
Te das cuenta de que quien prefirió pararse y dar marcha atrás se va convirtiendo en un punto cada vez más pequeño en tu retrovisor.
Y lo mejor de ello es que...te da igual.
Tu sigues tu camino, ese que te lleva a cosas nuevas, a cosas buenas, a un futuro mejor, el futuro que te mereces.
Porque si, te lo mereces, tú si que te lo mereces.
Tú que arriesgas, tú que te entregas, tú que eres generoso al dar, tú que vas de cara y haces de la sinceridad la piedra angular sobre la que construir cosas bellas aunque a veces esas construcciones se vengan a abajo porque los materiales empleados no den la talla, no sean de la calidad exigida.
Y eso, sigues adelante sabiendo que no estás solo, que ese pequeño círculo de personas que te conocen, que te quieren y aceptan como eres, están ahí, a tu lado; personas imperfectas, como tu, personas con las que alguna vez has discutido, personas que te hicieron llorar mientras vacíaban sus ojos de lágrimas provocadas por ti...pero ahí están, siendo lo más grande de tu vida y haciéndote sentir que tú lo eres para ellos, aunque simplemente seas un tío de cierta edad que pelea cada día por ser feliz.
Y ellos y ellas son los únicos que importan.
Y les haces caso, a ellos cuando te dicen que vales millones, que quien te quiera a su lado debe conquistarte y pagar el precio que vales, y también haces caso a los refranes, sobre todo a ese que dice "no perdiste, a ti te perdieron".
Terminas tu batido de proteínas, subes a tu coche y enciendes el motor, buscas en Spotify esa canción que te pone esa sonrisa de felicidad, subes el volumen muy alto, metes primera y aceleras, aceleras camino de un futuro que esperas sea más feliz, sin nubes que tapen el sol.
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